El pasado viernes 30 de agosto, los transportadores de carga y de transporte del país manifestaron su rechazo al reciente aumento del precio del diésel (Acpm) en $2.000 semestrales, hasta alcanzar $6.000, a finales de 2024, lo que hará que el galón pase de 9.456 pesos a aproximadamente 15.456 pesos.
“Si se incrementa el precio del combustible, lógicamente la inflación se va a disparar, eso es un cuento y una mentira cuando el Gobierno dice que solo afectara el 1.4 por ciento en temas de inflación, eso no es cierto, y los que tienen que pagar después el alza somos todos nosotros en las tiendas”, señaló José Milcíades Carrero, expresidente de la Asociación Colombiana de Camioneros regional Valle.
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A pesar de las críticas del gremio transportador, la ministra de Transporte, María Constanza García, salió en defensa de la decisión del Ministerio de Hacienda, y precisó que esta era una medida necesaria para la economía nacional.
“Este es un tema que es muy complejo, pero que es necesario, y lo que hemos explicado junto con el ministro de Hacienda, con los diferentes voceros del gobierno y el gremio transportador era la necesidad de este incremento”, explicó la funcionaria en diálogo con W Radio.
Así mismo, la jefa de cartera de transporte aseguró que “durante un año, desarrollamos mesas de trabajo con los transportadores, revisando los aspectos claves para poder determinar esta alza. Allí, se toma la decisión de generar una primera alza de 2.000 pesos, a pesar de que el déficit que se tiene es tres veces este valor y esto es lo que busca es estabilizar este precio (...) estamos hablando de un déficit de lo que queda del año de 1.6 billones de pesos, es decir, casi 400.000 millones de pesos por mes”.
No obstante, la ministra reafirmó su postura de dialogar con el gremio transportador. “Hacemos un llamado a que mantengamos un diálogo, a que revisemos esos aspectos estructurales que se requieren también ajustes para poder garantizar una sostenibilidad. Estos 2.000 pesos pueden significar 0.3 puntos porcentuales en el IPC, que ha venido bajando y que esperamos controlar, pero insisto era un alza necesaria”, comentó García al citado medio de comunicación.
El diésel no es el único punto de discusión con los camioneros
De igual manera, la ministra de Transporte sostuvo que el precio del diésel no es el único punto abordado en los encuentros con los representantes de los camioneros, sino que también se revise la sustitución de vehículos que utilizan este hidrocarburo por otros amigables con el medio ambiente.
“Yo creo que aquí hay otros temas que también tenemos que entrar a revisar con los gremios, la oportunidad para hacer el ascenso tecnológico y que un sector como estos no dependiendo de combustible fósil. Estamos hablando que de 19 millones de vehículos que tiene el país, cerca de 1.000.000 de vehículos dependen de este combustible que es un 5 o 6 por ciento de nuestro parque automotor, pero también tenemos aspectos como el sistema de costos”, sostuvo.
A su vez, la funcionaria del Gobierno nacional explicó que, durante las mesas de trabajo, también se analizaron las propuestas del sector transportador frente a ajustes de la fórmula para el precio del combustible, pero reiteró que “así se aplique la fórmula que ellos estaban planteando, ya generaba un incremento que bordeaba los dos mil pesos. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, fue claro porque no se puede acceder a esa propuesta, y ellos lo aceptaron”.
Ante la nueva jornada de manifestaciones de los camioneros que se adelantarán en el territorio nacional, durante la jornada del lunes 2 de septiembre, María Constanza García, sostuvo que respetará la protesta pacífica del gremio, pero advirtió que “si no se hacía este incremento, estamos hablando de 1.6 billones de pesos que se perderían, eso ni siquiera es lo que nosotros hemos logrado invertir en vías terciarias, placa huellas, en nuestro programa de caminos comunitarios de la Paz (...) realmente es un valor muy importante que permitiría también hacer otro tipo de inversiones”.
Por el momento, en Bogotá se concentrarán miles de transportadores en varios puntos como las salidas o entradas de la autopista Norte, calle 13, calle 80, entre otros. Mientras que en otras ciudades del país como Bucaramanga y Cúcuta también se registraron bloqueos en las principales vías que comunican el centro con el oriente colombiano.