El presidente Gustavo Petro informó el 30 de agosto de 2024 que su hija menor, Antonella Petro, decidió irse. Durante su discurso, que brindó durante el acto de posesión de la defensora del Pueblo, Iris Marín, en Chocó, dio a conocer su tristeza por la partida de la menor de edad, asegurando que la situación, incluso, le impidió cumplir con compromisos de su agenda.
“Mi hija decidió irse y es la última que tenía y, realmente, estoy triste, vacío, desolado. Sin embargo, quise venir por mi compromiso, para posesionarla a usted, defensora del Pueblo, Iris Marín, aquí en el Chocó. Significa mucho”, señaló en su momento.
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Aunque explicó que todos sus hijos han tomado la determinación de irse para organizar su propia vida y cumplir con sus metas, en este caso se añade una situación más: la “persecución” que sufrió Antonella por parte de las personas que no están de acuerdo con su administración.
“Mi hija ha sufrido persecución psicológica (sic) y, sin ser ella culpable, Antonella fue sufriendo, más o menos, las consecuencias de ese fascismo creciente en la sociedad colombiana, en sus clases pudientes, en sus clases medias altas, que no pueden entender por qué la prioridad de un Estado tiene que ser acercarse y abrazar al pobre”, detalló el jefe de Estado.
La confesión del primer mandatario motivó al exalcalde de Medellín al pronunciarse, mostrando su solidaridad, teniendo en cuenta que su familia también se ha visto afectada por la violencia ejercida sobre quienes piensan ”diferente”. Aseguró que dicha violencia se ha manifestado de diferentes maneras, afectando gravemente a sus seres queridos.
“Ojos que se estriñen por no poder matarnos de frente como lo hicieron en el pasado, cartas de padres acosadores para que saquen a nuestros hijos del Colegio como nos ocurrió en Medellín, drones volando sobre nuestras casas, y gritos a nuestras niñas”, enlistó el funcionario en su cuenta de X.
Añadió que resulta “duro” evidenciar cómo el odio de algunas personas impacta negativamente el “alma” de las niñas y resaltó la fortaleza que se debe tener para “vengar” a las menores “acosadas y bulliadas”. En ese sentido, envió un mensaje de fuerza tanto para el presidente de la República, como para su hija menor. “Ojalá todo esto valga la pena”, concluyó.
Las palabras del funcionario fueron criticadas por la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal, que señaló a Quintero de haber lanzado comentarios ofensivos en su contra, asegurando que esperaba que sus hijas no fueran como la congresista. Además, desconoció su ideología de “izquierda” y lo comparó con el embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti.
“Dramática actuación. Recuerdo que usted una vez dijo que no soportaría que alguna de sus hijas fuera como María Fernanda Cabal. El verbo injusto genera consecuencias. Y no finja ser de izquierda, usted fue viceministro de Santos. Se parece a Benedetti cuando negó a Uribe”, escribió la senadora de la oposición en X.
La “persecución” a la hija menor del presidente
Uno de los hechos que generó indignación y que involucró a Antonella Petro ocurrió en noviembre de 2023, cunado se disputó el partido de fútbol entre Colombia y Brasil, correspondiente a las eliminatorias Sudamericanas al mundial de 2026. En el Estadio Metropolitano de Barranquilla (Atlántico), varios ciudadanos empezaron a gritar “Fuera Petro”, mientras miraban hacia la zona en la que la menor de edad estaba sentada.
La niña tuvo que salir del lugar por la ola de comentarios y groserías que lanzaron los asistentes. Entonces, el jefe de Estado se pronunció: “Mi hija de 15 años tuvo que salir del estadio de Barranquilla. Dirigieron el cántico de la oposición contra ella, una mujer menor de edad. Cobardes”.