El monitoreo de la actividad sísmica en Colombia es un proceso integral que involucra varias instituciones y tecnologías para detectar, registrar y analizar los movimientos telúricos que ocurren en el territorio nacional. La entidad principal encargada de esta tarea es el Servicio Geológico Colombiano (SGC), a través de su Red Sismológica Nacional de Colombia (RSNC).
Componentes del monitoreo sísmico:
Colombia se encuentra en una región geológicamente activa debido a la interacción de varias placas tectónicas. Las principales placas que influyen en la geología del país son la placa Sudamericana, la placa de Nazca y la placa del Caribe.
La placa Sudamericana, que cubre gran parte de Sudamérica, se encuentra en constante movimiento hacia el oeste, lo que genera una convergencia con la placa de Nazca, ubicada en el océano Pacífico.
Esta colisión entre las placas de Nazca y Sudamericana ha dado lugar a la formación de la cordillera de los Andes y es responsable de la alta actividad sísmica en Colombia.
Además, la placa del Caribe, situada al norte del país, también interactúa con la placa Sudamericana, contribuyendo a la complejidad tectónica de la región.
Estas interacciones tectónicas no solo son responsables de los frecuentes sismos que afectan al país, sino también de la presencia de volcanes activos, como el Nevado del Ruiz y el Volcán Galeras.
La convergencia de estas placas tectónicas hace que Colombia sea una zona de alto riesgo sísmico, lo que ha llevado a la implementación de medidas de prevención y preparación ante desastres naturales.
El Servicio Geológico Colombiano lamentó el fallecimiento del geólogo Fabio Cediel Melo que fungía como investigador y profesor y que hizo “grandes aportes al conocimiento geológico del noreste de Suramérica.
Colombia, ubicada en el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, experimenta frecuentes movimientos telúricos, por lo que para medir su intensidad y comprender sus características, la Red Sismológica Nacional de Colombia, dependiente del Servicio Geológico Colombiano (SGC), utiliza principalmente dos escalas: la escala de magnitud y la escala de intensidad.
La escala de magnitud, representada en la mayoría de los casos por la escala de Richter, mide la energía liberada en el hipocentro del sismo. Se expresa en números arábigos y es una escala logarítmica, lo que significa que cada punto de aumento representa una liberación de energía diez veces mayor. Un sismo de magnitud 6 libera diez veces más energía que uno de magnitud 5, y cien veces más que uno de magnitud 4.
La escala de intensidad, generalmente la escala Mercalli modificada, evalúa los efectos del sismo en la superficie terrestre. Se expresa en números romanos y describe cómo lo perciben las personas y los daños que causa en las estructuras. Un mismo sismo puede tener diferentes intensidades en distintos lugares, dependiendo de la distancia al epicentro, el tipo de suelo y la vulnerabilidad de las edificaciones.
La Red Sismológica Nacional de Colombia cuenta con una amplia red de estaciones sismológicas ubicadas estratégicamente en todo el territorio nacional. Estos equipos registran las ondas sísmicas y envían la información en tiempo real al centro de análisis en Bogotá, donde expertos determinan la magnitud, el epicentro, la profundidad y otros parámetros del evento sísmico.
En Colombia, país ubicado en una zona sísmica activa, es fundamental conocer los sitios más seguros en el hogar en caso de un sismo de gran magnitud. La prevención puede salvar vidas.
El primer lugar recomendado es debajo de muebles robustos, como mesas sólidas o escritorios, que puedan proteger de objetos que caigan. Si no hay un mueble de este tipo, es aconsejable situarse junto a una pared interna y alejarse de ventanas, espejos y objetos que puedan romperse o caer. Las esquinas interiores de las habitaciones suelen ser más seguras que las exteriores.
Otra opción es ubicarse en el “triángulo de la vida”, un espacio creado junto a objetos grandes que, al colapsar, puedan dejar un vacío protector. Sin embargo, esta técnica ha sido debatida y no es universalmente recomendada por todos los expertos.
Es crucial evitar ubicarse en escaleras, ascensores y balcones, que son estructuras vulnerables durante un sismo. También se deben identificar las zonas seguras en cada espacio del hogar y preparar un plan de evacuación en caso de que sea necesario abandonar el edificio.
Finalmente, es esencial tener un kit de emergencia a mano, con suministros básicos para sobrevivir las primeras horas tras un sismo de gran magnitud.
1. No correr hacia salidas: El movimiento brusco puede causar más daño. Se recomienda mantener la calma y buscar refugio bajo una estructura sólida.
2. No quedarse cerca de ventanas: las ventanas pueden ser peligrosas durante un sismo, ya que pueden romperse y provocar heridas.
3. No usar elevadores: pueden quedar atrapados o colapsar durante un temblor.
4. No salir a la calle inmediatamente: los escombros pueden caer, es más seguro esperar en un lugar protegido hasta que pase el peligro.
5. No entrar en pánico: mantener la calma permite tomar medidas más seguras.
6. No apoyarse en objetos inestables: los muebles, por ejemplo, pueden volcarse durante un temblor, causando lesiones.
7. No utilizar cerillas ni encendedores: pueden existir fugas de gas tras un sismo. Es recomendable usar linternas en vez de encendedores o velas.
8. No ignorar las alarmas sísmicas: las alertas tempranas pueden salvar vidas.
9. No propagar rumores: la información errónea puede causar pánico y confusión.
10. No obstaculizar vías de escape: bloquear salidas con escombros o vehículos puede poner en peligro la evacuación. Mantener rutas despejadas es fundamental.
La SGC reportó que en Los Santos (Santander) vuelve a registrarse un movimiento telúrico de magnitud de 2,3, a las 11:44 de la mañana.
Colombia se encuentra en una región geológicamente activa debido a la interacción de varias placas tectónicas. Las principales placas que influyen en la geología del país son la placa Sudamericana, la placa de Nazca y la placa del Caribe.
La placa Sudamericana, que cubre gran parte de Sudamérica, se encuentra en constante movimiento hacia el oeste, lo que genera una convergencia con la placa de Nazca, ubicada en el océano Pacífico.
Esta colisión entre las placas de Nazca y Sudamericana ha dado lugar a la formación de la cordillera de los Andes y es responsable de la alta actividad sísmica en Colombia.
Además, la placa del Caribe, situada al norte del país, también interactúa con la placa Sudamericana, contribuyendo a la complejidad tectónica de la región.
Estas interacciones tectónicas no solo son responsables de los frecuentes sismos que afectan al país, sino también de la presencia de volcanes activos, como el Nevado del Ruiz y el Volcán Galeras.
Según información de la SGC, cerca de las 6:10 a. m., se presentó un temblor en Pasto (Nariño) de 2,1, con profundidad superficial menor a 30 kilómetros.
Además, la entidad reportó que en Zapatoca (Santander) un movimiento telúrico con magnitud de 2 y profundidad de 148 kilómetros.
Durante el último registro de la SGC, se conoció que en Los Santos (Santander) se presentó un temblor con una magnitud de 2,1, cerca de las 5:38 a. m.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó que el primer temblor se registró a las 00:56 a. m en Villavicencio (Meta):