Conozca cuánto pagan por las ediciones antiguas de los billetes de $2.000: con el tiempo se han valorizado más

Hay varios billetes antiguos en Colombia que se han valorizado en el mundo de la numismática. A hoy, uno de estos podría valer hasta 9 millones de pesos; un ejemplo de ello, es el de 10 pesos que logra cumplir con una serie de características.

Respecto al billete de $2.000 anteriores al que circula actualmente, ha aumentado su valor costando incluso más de lo que refleja en su denominación, pues muchos cuestionan cuánto podría cobrar por uno de estos.

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En este caso, quién tenga uno de esos billetes de la generación pasada, probablemente pueda tener un objeto valioso, que será mucho más valorado entre el mundo de coleccionistas con el pasar del tiempo.

El valor de los billetes tiene un valor diferente, según el año de lanzamiento, pues es el de 1999 (abril 9) es más grande que la referencia impresa desde 2012 (agosto 15, 16, 17 y 18), con el mismo diseño, pero el tamaño reducido.

En este orden de ideas, el primero cuesta $3.000 en estado regular, $5.000 en buen estado y $15.000 en estado excelente. El segundo cuesta $3.000 en estado regular, $5.000 pesos en buen estado y $10.000 pesos en excelente estado.

Pero en algunos casos, el billete puede llegar a costar hasta $60.000. El que tiene este valor es de la edición impresa del 7 agosto de 1998 y tiene un asterisco en el anverso.

El primer billete de esta denominación en el país fue lanzado el 24 de julio de 1983. Es de color marrón, en el anverso tiene a Simón Bolívar y en el reverso una ilustración del paso del Ejército Libertador por el Páramo de Pisba.

Mientras que la segunda edición de esta denominación fue lanzada el 2 de abril de 1996, en el que predominan los colores verde y beige. En este caso, el anverso tiene el rostro De Francisco de Paula Santander y en el reverso muestra la Casa de la Moneda de Colombia.

La última versión de aquella edición fue emitida por Banco de la República el 29 de noviembre de 2016. Es de color azul, en el reverso tiene a la artista Débora Arango y en el reverso se puede apreciar el río Caño Cristales.

En un esfuerzo por revolucionar el ámbito financiero de Colombia, CCL Secure, una firma australiana líder en la fabricación de materiales de seguridad, ha propuesto la transformación de los billetes tradicionales de algodón por alternativas fabricadas a partir de polímeros.

Esta innovación busca no solamente fortalecer la lucha contra la falsificación monetaria sino también propiciar un impacto positivo en el medio ambiente a través de prácticas sostenibles.

Los billetes de polímero serían una solución duradera y amigable con el planeta, destacándose por su capacidad para reutilizarse en la creación de objetos de madera plástica. La compañía australiana indica que esta alternativa supera a los billetes convencionales no solo en términos de seguridad, gracias a características como ventanas transparentes e imágenes holográficas, sino también en durabilidad.

Esta propuesta sigue la estela de éxitos similares en países de la región, como Nicaragua, Costa Rica, Chile, México y Paraguay, donde la adopción de billetes de polímero ha marcado una diferencia significativa.

El cambio hacia los billetes de polímero no solo apunta a reforzar la integridad de la moneda colombiana al incorporar elementos de seguridad avanzados, sino que también enfoca esfuerzos en la preservación ambiental al promover el reciclaje de estos para producir carpintería plástica.