Petro justificó la subida del precio del diésel, aseguró que las protestas de los transportadores son impulsadas por el uribismo

El reciente ajuste del precio del ACPM despierta protestas en el sector del transporte. Petro acusa al uribismo de agitar a los camioneros y afirma que la deuda fiscal requiere acciones firmes por parte del Gobierno

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Se espera que para 2025 el precio del diésel ya esté sobre los 15.000 pesos, más cerca del precio internacional  - crédito Colprensa
Se espera que para 2025 el precio del diésel ya esté sobre los 15.000 pesos, más cerca del precio internacional - crédito Colprensa

A partir del sábado 31 de agosto, el precio del diésel en Colombia aumentará en $1.904. Este incremento eleva el costo promedio del combustible a $11.360 por galón y se espera que en 2025 supere los $15.000. La medida ha provocado manifestaciones de transportadores en varias ciudades del país.

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Gustavo Petro, presidente de Colombia, justificó el ajuste tarifario a través de sus redes sociales, señalando que la subida del precio del ACPM (diésel) es necesaria para alcanzar la paridad internacional del precio del combustible, similar a las alzas graduales implementadas en la gasolina. Según Petro, mantener el precio del diésel congelado genera una deuda que afecta a los más pobres.

No podemos mantener el diésel congelado porque la deuda que se genera afecta es a los más pobres que dejan de tener recursos presupuestales para calmar el hambre y educarse”, fueron las palabras del mandatario.

El presidente también aprovechó para criticar al uribismo, indicando que existe una “enorme influencia uribista en las directivas de las grandes empresas de camioneros” y acusándolos de agitar a los transportadores para que se detengan en las carreteras y busquen desestabilizar el Gobierno, con la intención de emular el golpe de Estado sufrido por Salvador Allende en Chile. Agregó que “los pobres no pueden ser sacrificados” como, según él, hizo el expresidente Duque con la gasolina.

El presidente aseguró que, de no subir el precio del diésel, las personas pobres se verán más afectadas - crédito @petrogustavo/X
El presidente aseguró que, de no subir el precio del diésel, las personas pobres se verán más afectadas - crédito @petrogustavo/X

Sé de la enorme influencia uribista de las directivas de las grandes empresas camioneras y de su deseo desde el primer día de mi Gobierno de parar las carreteras y buscar lo que hicieron con Allende, pero los pobres no pueden ser sacrificados como hizo Duque con la gasolina”, dijo Petro en su publicación.

El aumento en el precio del diésel es el primero de al menos tres futuros incrementos, que totalizarán $6.000 adicionales y llevarán el precio del combustible utilizado por el transporte de carga a una paridad con el precio internacional. Este ajuste ha sido recibido con preocupación por el sector del transporte, que ya había protagonizado marchas en 30 ciudades del país para manifestar su descontento y advertir las consecuencias de la medida.

El mandatario añadió que desde el Ministerio de Transporte se hizo énfasis en que el sistema de transporte de carga ha evolucionado y ahora incluye grandes corporaciones que importan masivamente tractomulas, imponiendo el valor de los fletes y en muchos casos, convirtiendo al transportador en un simple obrero asalariado. Sin embargo, se aseguró que no se puede mantener el precio del diésel congelado, pues la deuda generada por esta política afecta directamente a las clases más desfavorecidas.

Petro mencionó que la estrategia de incrementos graduales en el precio de la gasolina busca evitar un impacto brusco en la inflación, un factor que ha sido difícil de controlar y necesariamente requiere un manejo cuidadoso para no exacerbar la situación económica del país.

Con esto, el Gobierno busca equilibrar las cuentas y corregir distorsiones en los subsidios a los combustibles, argumentando que los usuarios beneficiados de las tarifas congeladas suelen no ser los más pobres, que terminan siendo los más perjudicados cuando las deudas fiscales crecen.

Por qué es necesario un aumento

El Ministerio de Hacienda de Colombia anunció que el precio del diésel aumentará en $6.000 a partir de 2024. Esta subida se implementará en tres ajustes semestrales de $2.000 cada uno. La decisión fue unilateral, ya que no se llegó a un acuerdo con los gremios del transporte, quienes se oponían al cambio en el precio del ACPM (diésel), congelado desde 2020.

Expertos indican que el objetivo de este aumento es reducir el déficit del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC), que acumuló $100,3 billones en 2023. La medida afectará especialmente a los grandes consumidores, como los transportadores, pero se considera crucial para equilibrar las cuentas del sistema.

De acuerdo con los transportadores, el que suba el precio encarecería el precio de muchos otros productos - crédito Shutterstock
De acuerdo con los transportadores, el que suba el precio encarecería el precio de muchos otros productos - crédito Shutterstock

Diversos argumentos apoyan el incremento del precio del diésel. Primero, desde una perspectiva de equidad fiscal, se busca corregir la inequidad creada al mantener el precio congelado a pesar de los aumentos en los precios internacionales del petróleo. El precio actual del diésel se considera un subsidio ineficiente que no refleja la realidad económica.

Por otro lado, la sostenibilidad del Fepc es otro motivo central. La acumulación de déficit en este fondo necesita ser abordada para evitar desbalances mayores en el futuro. El incremento del precio del diésel contribuirá a cerrar esta brecha financiera, según el Ministerio de Hacienda.

A nivel global, aunque impopular, este ajuste se considera necesario para la viabilidad financiera y la estabilidad de las cuentas públicas. Además, la subida escalonada en tres etapas pretende mitigar el impacto sobre los transportadores y evitar disrupciones graves en los fletes.

El Gobierno destaca que, a pesar del aumento, los precios de la gasolina y el diésel en Colombia siguen siendo más bajos que en otros países de América Latina. No obstante, reconocen que estos incrementos pueden tener un efecto cascada en la economía nacional, provocando subidas de precios en productos básicos, lo que impactaría más a la población vulnerable.

El Ministerio de Hacienda resalta que este ajuste tendrá un impacto económico general. Cada incremento en el precio de los combustibles suele derivar en aumentos en otros bienes y servicios, incluyendo productos esenciales de la canasta familiar.

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