Una vivienda utilizada durante la campaña presidencial de Gustavo Petro está bajo escrutinio tras la revelación de diversas actividades que allí se realizaron.
El inmueble, ubicado en la calle 48 con carrera Séptima en Bogotá, operó como centro de las llamadas bodegas petristas, donde un grupo considerable de jóvenes manejaba estrategias de comunicación en redes sociales para apoyar la candidatura del hoy presidente, según Semana.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
La casa de tres pisos y un sótano, que actualmente presenta un estado de deterioro, aún exhibe en su fachada pintada los rostros de la primera dama, Verónica Alcocer, y la vicepresidenta, Francia Márquez. La estructura permanece intacta, sin signos de vandalismo, lo que la distingue de otros edificios en la carrera Séptima.
Ángela Benedetti, exembajadora y colaboradora de la campaña, fue una de las primeras en señalar irregularidades relacionadas con la vivienda.
En declaraciones a Semana, Ángela Benedetti describió un ambiente de caos dentro del inmueble, donde debía llevar sus pertenencias al baño por temor a robos. Asimismo, relató que Xavier Vendrell, uno de los líderes provenientes de Catalunya, estaba a cargo de coordinar a los jóvenes que utilizaban computadoras para promover mensajes masivamente a favor de Petro.
“Yo trabajaba en una sede donde estaban las bodegas de Petro, los muchachos que, en algunos casos, fueron testigos electorales. En la sede de la campaña de Petro, si uno quería ir al baño, le tocaba llevarse la cartera porque se robaban los esferos, las gafas. Me arrepiento profundamente de no haberme retirado”, citó el medio mencionado.
“Era una cantidad de muchachos conectados en computadores publicando mensajes. Ellos tenían medido y conocían cómo volverse tendencia en cuestión de minutos”, declaró Benedetti a Semana sobre el operario de la bodega, explicando que Vendrell era una figura nerviosa y clandestina.
El inmueble tiene una historia particular en la política colombiana. En 2018, la casa fue empleada como sede política del exsenador Armando Benedetti, con imágenes de su campaña y la de Efraín Torres en su fachada. Según contó el propio Benedetti a Semana, rentó la propiedad para sus fines políticos y realizó una intervención arquitectónica.
El financiamiento de la renta del inmueble por parte del movimiento de Gustavo Petro también ha sido objeto de controversia. Según registros del Consejo Nacional Electoral citados por Semana, el Pacto Histórico pagó 8.512.249 pesos a la empresa Emprendu S.A.S. por concepto de arrendamiento del predio durante la consulta interpartidista de 2022.
Sin embargo, la propiedad del inmueble permanece en duda. A pesar de que miembros cercanos a Marco Emilio Hincapié, entonces secretario general de la Colombia Humana, indicaron al medio ya mencionado que la vivienda fue cedida temporalmente por Sammy Flower, no se ha esclarecido del todo la relación de la propiedad con actores políticos y económicos.
Entre los nombres más mencionados se encuentra el del contratista Euclides Torres, que según las declaraciones de Nicolás Petro, hijo del presidente, habría contribuido financieramente a la campaña. No obstante, Torres niega cualquier aporte. Adicionalmente, el concejal de Bogotá, Daniel Briceño, también ha vinculado a Torres con la recepción de altos contratos públicos.
Actualmente, la vivienda parece abandonada, sin abrir sus puertas desde hace varias semanas y con escaso movimiento discernible para los vecinos, aunque mantiene tecnología avanzada en su entrada, como una cerradura electrónica con cámara, según sostuvo el medio mencionado.
Pese a los esfuerzos de establecer claridad sobre la propiedad y el uso de la vivienda durante la campaña, la controversia persiste. Existen versiones contradictorias sobre la finalidad del inmueble, con algunos alegando que sirvió al equipo de la vicepresidencia y otros insistiendo en su uso por parte de las bodegas petristas.