Desempleo al alza: las ciudades en Colombia donde encontrar trabajo es más difícil

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que la tasa de desempleo en Colombia para julio se ubicó en un 9,9%. Este dato representa un incremento de 0,3 puntos porcentuales en comparación con la cifra registrada en julio de 2023, cuando el índice de desempleo fue de 9,6%.

No obstante, según los datos ajustados por estacionalidad, que permiten realizar comparaciones mes a mes eliminando los factores estacionales, se observó una reducción en la tasa de desocupación en relación con el mes previo. En esta evaluación, la tasa de desempleo para julio se situó en un 10%, lo que representa una mejora en comparación con el 10,6% registrado en junio.

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Al analizar la situación del desempleo en diferentes regiones del país, se observan notables disparidades entre las ciudades. Entre mayo y julio de 2024, las ciudades que experimentaron las tasas de desempleo más elevadas fueron Quibdó, con un preocupante 26,8%, seguida de Riohacha, con un 16,6%, e Ibagué, con un 15,7%. Estos altos índices de desocupación en ciertas ciudades podrían estar reflejando problemáticas específicas de índole social y económica que afectan de manera diferenciada a estas áreas.

En contraste, las ciudades que presentaron las tasas de desempleo más bajas durante el mismo período fueron Bucaramanga, con un 8,4%, Medellín y su área metropolitana, con un 9,0%, y Santa Marta, con un 9,1%.

En una mirada más amplia al año móvil comprendido entre agosto de 2023 y julio de 2024, Arauca lideró la lista de las ciudades con mayor tasa de desocupación, alcanzando un alarmante 30,5%. Mocoa y Quibdó también se destacaron por sus altos índices de desempleo, con 27,0% y 26,3%, respectivamente.

En el análisis de las tasas de desempleo a nivel nacional, algunas ciudades lograron destacar por mantener niveles más bajos de desocupación en julio de 2024, en comparación con el promedio nacional. Leticia se posicionó como la ciudad con la menor tasa de desempleo, registrando apenas un 3,1%, lo que sugiere una situación favorable en términos de empleo en esta región amazónica. A Leticia le siguieron Mitú, con una tasa de desocupación del 7,0%, y Bucaramanga, con un 8,5%, consolidándose ambas ciudades como áreas con una economía relativamente estable y con mejores oportunidades laborales.

Por otro lado, Andrea Ramírez Pisco, subdirectora del Dane proporcionó una visión más amplia del comportamiento del mercado laboral en julio. Mencionó que la tasa global de participación, que mide el porcentaje de la población en edad de trabajar que está empleada o en la búsqueda activa de empleo, alcanzó el 64,2%.

Esta cifra refleja una ligera disminución en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando se situaba en el 64,8%, lo que sugiere una leve contracción en el número de personas involucradas activamente en el mercado laboral.

Adicionalmente, la tasa de ocupación, que representa el porcentaje de personas en edad de trabajar que efectivamente tenían empleo en julio de 2024, fue del 57,8%. Esto también mostró una disminución frente al 58,6% registrado en julio de 2023.

El Dane también destacó el marcado incremento del desempleo entre los jóvenes, quienes representan casi el 25% de la población desocupada en Colombia. En 2023, había 723.000 personas entre 15 y 24 años que estaban sin empleo, pero activamente buscaban trabajo. Para 2024, esta cifra aumentó a 748.000, lo que significa un incremento de 25.000 personas en la misma situación.

El grupo de edad en el que más creció el desempleo es el de 25 a 54 años, con 73.000 personas adicionales sin empleo, pasando de 1,49 millones el año pasado a 1,56 millones en la actualidad.

En cuanto a las mujeres, los datos son especialmente preocupantes, ya que tres de los cuatro grupos etarios analizados por el Dane muestran cifras negativas, representando más del 90% de los empleos perdidos en el último año. Solo en julio, 121.000 mujeres perdieron su empleo; de ellas, 29.000 tenían entre 15 y 24 años, y 95.000 estaban en el rango de 25 a 54 años. En contraste, el desempleo entre los hombres se redujo en 20.000 personas, con una disminución de 4.000 en el grupo de 15 a 24 años y de 21.000 en el rango de 25 a 54 años.