Precio del diésel en Colombia: ascenderá o descenderá su posición en el escenario latinoamericano

Fedetranscarga explicó que el actual precio del diésel en Colombia se ajusta a las condiciones y costos del sector, pero advirtió que cualquier incremento adicional lo haría insostenible

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En Colombia, todos los insumos necesarios para la industria deben ser comprados en dólares debido a la dependencia de importaciones - crédito Colprensa
En Colombia, todos los insumos necesarios para la industria deben ser comprados en dólares debido a la dependencia de importaciones - crédito Colprensa

En el contexto latinoamericano, Colombia se posiciona como el cuarto país con el precio del galón de diésel más accesible, con un costo aproximado de 2,34 dólares. Los únicos países donde el diésel es más barato son Bolivia, con un precio igual al de Colombia, Ecuador, donde el galón se vende a 1,77 dólares, y Venezuela, que ofrece el diésel a un precio simbólico de apenas 0,01 dólares. Sin embargo, este panorama podría verse alterado si el Gobierno nacional decide implementar el aumento propuesto en el precio del combustible.

En caso de que este incremento se haga efectivo y el precio promedio del galón de diésel en las 13 principales ciudades del país se sitúe en aproximadamente 15.456 pesos colombianos, equivalentes a 3,76 dólares, Colombia caería al puesto número 12 en la clasificación de precios del diésel en América Latina. Frente a este escenario, el sector del transporte decidió movilizarse el viernes 30 de agosto, en un esfuerzo por evitar que se concrete el aumento.

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 Colombia caería al puesto número 12 en la clasificación de precios del diésel en América Latina - crédito Ernesto Guzmán/EFE
Colombia caería al puesto número 12 en la clasificación de precios del diésel en América Latina - crédito Ernesto Guzmán/EFE

Henry Cárdenas, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Fedetranscarga), manifestó en una entrevista con la emisora La FM que, aunque el precio del diésel en Ecuador es alrededor de 7.000 pesos colombianos (1,77 dólares), es importante considerar que la economía ecuatoriana está dolarizada.

En contraste, en Colombia, todos los insumos necesarios para la industria deben ser comprados en dólares debido a la dependencia de importaciones, lo cual se ve agravado por la fluctuación de la tasa de cambio. Según Cárdenas, el actual precio del diésel en Colombia se ajusta a las condiciones y costos del sector transporte, pero advirtió que cualquier incremento adicional lo haría insostenible, generando un impacto significativo en la estabilidad económica de los transportadores y en el costo de vida de los ciudadanos.

En la actualidad, varios países de América Latina tienen precios de diésel más altos que los de Colombia. Entre los países que actualmente tienen un precio superior al de Colombia, pero que pasarían a tener un costo más bajo en comparación si se efectúa el incremento, se encuentran Panamá, donde el galón de diésel se cotiza a 3,16 dólares, y Puerto Rico, con un precio ligeramente superior de 3,18 dólares.

En la actualidad, varios países de América Latina tienen precios de diésel más altos que los de Colombia - crédito Jon Nazca/REUTERS
En la actualidad, varios países de América Latina tienen precios de diésel más altos que los de Colombia - crédito Jon Nazca/REUTERS

Además, en Honduras el galón cuesta 3,36 dólares, mientras que en El Salvador y Guatemala, los precios son de 3,59 y 3,64 dólares respectivamente. Paraguay y República Dominicana tienen un precio de 3,70 dólares por galón, siendo actualmente el undécimo país con el diésel más barato de la región.

Qué dicen los expertos

En cuanto a la situación actual en el país, Adrián Garlati, director de la carrera de Economía de la Universidad Javeriana, discutió ampliamente en Infobae Colombia el impacto directo que tendría el aumento del precio del diésel en los costos de transporte y cómo este cambio podría afectar a la cadena de suministro en general.

Garlati explicó que “todo lo que obviamente tenga algún componente de transporte terrestre” se verá afectado, ya que los camiones, que son los principales usuarios de diésel, enfrentarán un aumento en el costo de su insumo principal, lo cual es el diésel. Este incremento en los costos del combustible probablemente elevará los precios de los fletes, es decir, las tarifas que los transportadores cobran por el transporte de mercancías.

El entrevistado añadió que “este primer aumento, creo que va a ser el más fuerte, que es el de los 2.000 pesos”. Esta subida, según se indicó, podría tener un efecto directo en los costos de la cadena de suministro, ya que el aumento de los precios de los fletes se trasladará a lo largo de la cadena.

En términos de cómo la subida del precio del diésel podría afectar a sectores clave como la agricultura y la industria, mencionó que “el transporte de alimentos, y bienes, y en general cosas importadas que vengan de los puertos, se verán afectados”. Esto sugiere que los sectores que dependen del transporte terrestre para mover sus productos y materias primas serán los más vulnerables al incremento de los costos de fletes, lo que inevitablemente conducirá a mayores precios para el consumidor final, especialmente en alimentos y productos industriales.

Los sectores que dependen del transporte terrestre para mover sus productos y materias primas serán los más vulnerables - crédito Shutterstock
Los sectores que dependen del transporte terrestre para mover sus productos y materias primas serán los más vulnerables - crédito Shutterstock

Sobre la cuestión de la competitividad, explicó que los productos que dependen del transporte terrestre hacia los puertos para su exportación podrían enfrentar mayores costos, lo que reduciría su competitividad en el mercado global. Sin embargo, sectores como el transporte aéreo y el turismo no se verían afectados de la misma manera, ya que estos no dependen del diésel y no están sujetos a los mismos aumentos de costos.

Finalmente, sobre las medidas que podrían adoptar tanto el gobierno como el sector privado para mitigar el impacto, el entrevistado sugirió que “el sector privado no puede trasladar esto inmediatamente porque se pierden clientes de forma inmediata.” Por lo tanto, recomendó que los aumentos en los precios de los fletes se realicen de manera gradual para evitar impactos negativos abruptos en el mercado. Además, propuso que, similar a lo que se ha hecho con los aumentos en la gasolina, “en vez de que sea un aumento semestral, que sea un aumento a mes”.

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