Un juez condenó a 43 años de cárcel a Giovanny Andrés Díaz, por el asesinato, tortura y abuso sexual de su hijastro, Jerónimo Ángulo de tres años. Los hechos ocurrieron el 5 de marzo de 2024 en Fusagasugá, Cundinamarca.
La sentencia fue dictada luego de que Giovanny Andrés Díaz firmara un preacuerdo para aceptar su responsabilidad en el atroz crímen, que cobró notoriedad debido a las circunstancias extremadamente trágicas que rodearon el fallecimiento del menor, cuyo cuerpo fue hallado en cercanías de la quebrada El Jordán.
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En la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía General de la Nación acusó al padrastro de Jerónimo Angulo, por los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y acceso carnal violento, hechos por los que terminó siendo condenado.
Desde la prisión de El Barne en Cómbita, Boyacá, donde se encontraba con medida de aseguramiento, Giovanny Andrés Díaz pidió perdón a los familiares del menor. En medio de una diligencia, el hombre expresó: “No tiene explicación lo que yo cometí (...) yo quería pedirles perdón públicamente a Erika y a las hermanas, el daño que yo les causé y a mis hijos también, porque es un daño muy grande que yo les causé a ellos, pero dadas las circunstancias yo la verdad en el momento no pensé y no supe qué hacer entonces cometí ese delito, ese error y de todo corazón estoy mal”.
El trágico caso comenzó el 5 de marzo de 2024, cuando Jerónimo, de solo tres años, fue reportado como desaparecido. En ese momento, el niño estaba bajo el cuidado de su padrastro, mientras su madre trabajaba. Gutiérrez, de 31 años, explicó a las autoridades que su esposa se había ido a trabajar, dejándolo a cargo de sus cinco hijos y de Jerónimo.
La desaparición del menor generó una intensa búsqueda en el municipio de Fusagasugá, que involucró a vecinos, autoridades y organismos de socorro, quienes esperaban encontrar al niño sano y salvo. Sin embargo, el 6 de marzo, el Cuerpo de Bomberos de Fusagasugá encontró el cadáver de Jerónimo en una bolsa plástica abandonada en una zona rural cercana a una quebrada.
La clave para resolver el caso fue un video captado por una cámara de seguridad que mostraba a Gutiérrez caminando por la vía pública con una bolsa. Cuando los investigadores rastrearon las cámaras y vieron el video de Gutiérrez cargando una lona verde, le preguntaron qué llevaba en la bolsa y él respondió que era “basura”. Esta versión generó sospechas, especialmente cuando se comprobó que un camión de basura había pasado por el barrio Carlos Lleras justo antes de que Gutiérrez se deshiciera de la bolsa.
Al no encontrar el cuerpo del niño en la recolección de basura, los investigadores interrogaron nuevamente al padrastro y le pidieron una declaración juramentada. Gutiérrez indicó que había llevado la lona a la quebrada El Jordán, en el sector de La Aguadita.
La Fiscalía seccional de Cundinamarca, en conjunto con la Policía y los bomberos, acudió al lugar señalado por Gutiérrez. Allí encontraron la lona verde mencionada en las cámaras de seguridad y, lamentablemente, el cuerpo del menor dentro de ella.
Así lo detalló, en su momento, el capitán Álvaro Farfán: “Acaba de ser encontrado infortunadamente el cuerpo sin vida del menor de tres años, que fue reportado como desaparecido el día de ayer en jurisdicción del municipio de Fusagasugá. Hace poco tiempo, este fue encontrado por personal de bomberos en coordinación de la cruz roja, cerca a la quebrada El Jordán. Estamos a la espera de las autoridades para que hagan el respectivo levantamiento”.
El hallazgo confirmaba las peores sospechas y consolidó la acusación contra Giovanny Andrés Díaz, que finalmente fue condenado por el crimen de Jerónimo Angulo.