Icbf exigió protección urgente tras violento ataque a su personal en Maicao

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) manifestó una profunda indignación y una condena ante el violento ataque que sufrió uno de sus Equipos Interdisciplinarios de Prevención a la Desnutrición. Este lamentable incidente tuvo lugar en la vía que conecta Atsaulia con Carraipía, en una zona rural del municipio de Maicao, La Guajira.

Durante el hecho, los profesionales de la salud, quienes trabajan en colaboración con la Empresa Social del Estado (E.S.E.) Hospital San José de Maicao, fueron víctimas de un asalto en el que se les arrebataron sus pertenencias personales y se les despojó del vehículo oficial en el que se desplazaban para llevar a cabo sus labores de asistencia y prevención en la comunidad.

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Rodrigo Daza Vega, que se desempeña como director del Icbf en La Guajira, expresó su profunda inquietud ante la situación, destacando que “este acto no solo pone en riesgo la integridad de los funcionarios, sino que también afecta la continuidad de las actividades esenciales para la prevención de la desnutrición en la región”. Ante esta alarmante circunstancia, Daza Vega instó de manera urgente a las autoridades competentes a implementar acciones efectivas que aseguren la protección y seguridad de los equipos de salud que llevan a cabo su labor en zonas rurales.

El Instituto Colombiano del Bienestar Familiar señaló la necesidad de garantizar la protección del personal de salud con el fin de mantener la prestación continua de los servicios fundamentales que ofrecen a las comunidades más vulnerables de La Guajira. El director hizo hincapié en que la seguridad del equipo humano es vital para asegurar que puedan seguir proporcionando el apoyo y los servicios esenciales que tanto necesitan estas poblaciones.

La organización reiteró su dedicación a velar por la seguridad y el bienestar de los niños, niñas y familias de la zona. Además, afirmó que se mantendrá atenta a los acontecimientos y trabajará en conjunto con las autoridades para abordar el incidente y evitar que se repitan situaciones de esta naturaleza. Su principal objetivo es asegurar que los profesionales de la salud puedan realizar su trabajo de manera segura y sin temor, en un entorno que les permita ser efectivos en sus funciones.

En la zona rural de Limoncito perteneciente a Maicao, un vehículo de la Cruz Roja Colombiana, perteneciente a la seccional de La Guajira, fue sustraído en plena misión humanitaria. Este suceso, que representa el segundo robo de un vehículo de la entidad en un período de menos de seis meses, pone en serio riesgo la continuidad de las actividades humanitarias en esta región fronteriza, caracterizada por sus complejos desafíos en cuanto a logística y seguridad.

El incidente tuvo lugar el domingo 18 de agosto en la comunidad rural y en ese momento, el conductor del vehículo, un voluntario de la Cruz Roja, había salido para recoger almuerzos en Maicao y comunicar el avance de la misión humanitaria que se estaba desarrollando. Al regresar, fue interceptado por individuos armados. Según Auly Jesús Cortes Mindiola, presidente de la Cruz Roja Colombiana, seccional La Guajira, estos hombres obligaron al conductor a detenerse.

Los atacantes, que llevaban fusiles, vestían ropa de camuflaje y tenían sus rostros cubiertos, afirmaron pertenecer a un grupo guerrillero. Después de someter al conductor, le ordenaron conducir el vehículo por rutas desconocidas. Durante la fuga, una de las llantas del vehículo se desinfló, pero los asaltantes no se detuvieron por mucho tiempo; la reemplazaron rápidamente y continuaron su trayecto hacia Venezuela. Además, en el segundo robo, los delincuentes le dijeron al conductor que, “se prepararan para más”.