Guardia indígena en el norte del Cauca fue asesinado; las autoridades empezaron las investigaciones

Carlos Andrés Ascué Tumbo, defensor de derechos humanos y miembro activo de la guardia indígena, fue asesinado en el corregimiento de Pescador, perteneciente al municipio de Caldono, Cauca, de acuerdo con información recopilada por la emisora colombiana W Radio.

Antes de su asesinato, Ascué, quien también ejercía como coordinador pedagógico en el consejo educativo local del resguardo de Pueblo Nuevo, había denunciado amenazas recibidas por su labor organizativa dentro de las comunidades indígenas.

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El lamentable hecho ocurrió en una estación de servicio, donde fue atacado a tiros, cumpliéndose así las amenazas que había recibido previamente. Ascué se había destacado por su trabajo en defensa de los derechos humanos en la región, enfrentándose a los desafíos que imponían los grupos armados ilegales presentes en la zona.

Lucio Güetio, autoridad indígena de Caldono, expresó su profundo pesar por el asesinato de Ascué, señalando que “desafortunadamente hoy se materializan esas amenazas y acabaron con la vida de este joven”. Este homicidio no solo representa una pérdida irreparable para la comunidad, sino que también evidencia la grave situación de inseguridad en la región.

Yesid Conda, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), rechazó enérgicamente este crimen y lamentó que la violencia continúe afectando a los defensores de derechos humanos y líderes sociales en el departamento. Conda subrayó que la comunidad indígena ha buscado incansablemente el diálogo como herramienta para frenar la violencia, pero lamentablemente, la situación no ha mejorado.

En sus palabras, “es muy triste esta situación; no hay garantías para la vida en el departamento del Cauca”. Además, criticó la aparente indiferencia del gobierno ante esta crisis, resaltando el dolor de las familias que continúan perdiendo a sus seres queridos en medio de un conflicto armado que parece no tener fin.

La Defensoría del Pueblo ya había emitido alertas tempranas sobre el peligro que enfrentan los defensores de derechos humanos en Caldono, alertando sobre la presencia de actores armados ilegales que imponen sus propias normas en el territorio. A pesar de estas advertencias, la violencia ha seguido cobrando vidas, siendo Ascué la víctima más reciente.

Con este homicidio, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informó que ya son 115 los líderes sociales asesinados en Colombia durante 2024. El norte del Cauca se ha convertido en una región de alta peligrosidad debido a la presencia de diversas estructuras delictivas, incluidas las disidencias de las Farc, el ELN y bandas locales.

Como Bruno Pambelé Moreno fue identificado el más reciente líder social asesinado en Colombia, reportado el miércoles 21 de agosto de 2024 por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz): organización que se ha encargado en la dolorosa tarea de recopilar los asesinatos que, día tras día, se registran de actores claves para la comunidad en el territorio nacional; y los firmantes de paz con el Estado.

Pambelé Moreno era integrante de la población indígena hitnü, que tiene presencia en Arauca. Y si bien fue ultimado el 7 de julio por grupos armados que operan el sector de El Lipa, entre los municipios de Arauquita y Arauca, su deceso solo fue contabilizado por Indepaz en la presente fecha, con lo que ya son 110 los personajes que han caído en el conflicto armado, solo en el 2024.

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Fue tal la gravedad de este suceso, que sus determinadores no permitieron el ingreso de los empleados de la funeraria para que cumplieran las honras fúnebres, por lo que fue la propia comunidad la que tuvo que llevar a cabo su entierro. Un mes después de ocurrido el suceso, Moreno se convirtió en un número más de las estadísticas que se llevan sobre los crímenes que enlutan a esta región del país.

El hombre fue impactado con varios disparos, luego de ser identificado en el resguardo indígena al cual pertenecía. La situación no deja de ser preocupante en este departamento, pues el 5 marzo de 2024 ya había sido asesinado Josué Castellanos: primo del concejal de Bogotá, el exfutbolista profesional Leandro Castellanos, en un crimen que se cometió en el municipio de Tame.