Dólar cierra al alza en Colombia: ¿es el momento de comprar o es mejor esperar?

El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 29 de agosto en un promedio de $4.159,24. Esto significó una subida de $27,13 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.132,11.

La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.115,00, tocó un máximo de $4.186,66 y un mínimo de $4.113,00. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.307 millones en 2.165 transacciones.

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Teniendo en cuenta los últimos siete días, el dólar estadounidense acumula una subida del 3,79%, de modo que desde hace un año aún mantiene un incremento del 3,03%.

Con respecto a días previos, encadenó cuatro jornadas consecutivas de ganancias. La cifra de la volatilidad fue ligeramente inferior a la acumulada en el último año, por lo tanto, está teniendo un comportamiento más estable de lo previsible en fechas recientes.

Durante la jornada, el peso colombiano experimentó fluctuaciones de depreciación frente al dólar. Según Acciones y Valores al concluir el mes, la moneda local revirtió por completo las ganancias obtenidas en agosto, alcanzando niveles máximos en tres semanas con un tipo de cambio de $4.186,66, después de haber comenzado la jornada en $4.113 por dólar y haber registrado mínimos en ese mismo rango.

Esta depreciación mensual, que ascendió al 3,4%, fue impulsada por la renovada fortaleza del dólar estadounidense a nivel global, tras la publicación de datos de inflación que sorprendieron y la caída en el mercado de materias primas, factores que afectaron negativamente el desempeño de las monedas emergentes. Además, la incertidumbre en torno a la situación fiscal y política en la región contribuyó al sentimiento de los inversores y acentuó la tendencia de depreciación de las monedas.

Durante la sesión, el peso colombiano mostró una clara inclinación hacia la depreciación. Un análisis de Grupo Bancolombia explicó que a nivel internacional, el dólar se fortaleció tras la publicación de resultados positivos en las cifras de inflación en Estados Unidos y en la zona euro. En EE. UU., el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) mantuvo una inflación anual del 2,5% en julio, por debajo del 2,6% esperado por el mercado. En la zona euro, la inflación anual descendió al 2,2% en agosto, influenciada por la caída en los precios de energía.

En el entorno local, se informó que la tasa de desempleo disminuyó en julio, tanto a nivel nacional como en las principales áreas metropolitanas. A nivel nacional, la tasa de desempleo retrocedió 0,6 puntos porcentuales, ubicándose en 10% frente al mes de junio, según la serie ajustada por efecto estacional.

El dólar experimentó un notable fortalecimiento a nivel global, impulsado por un entorno en el que los inversores muestran una menor disposición a asumir riesgos. Este cambio en la actitud del mercado generó un aumento en la demanda de activos considerados más seguros, como el dólar estadounidense. Pero, ¿qué causó esta modificación en la percepción de riesgo? Bancolombia atribuye este fenómeno, principalmente, a la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos adoptará una postura menos agresiva en el recorte de su tasa de interés este año. Esta perspectiva ha llevado a los inversores a ajustar sus carteras, favoreciendo el dólar frente a otras monedas.

En el contexto local, el panorama se complica aún más. La creciente incertidumbre económica, agravada por preocupaciones fiscales que siguen sin resolverse, genera dudas entre los inversionistas sobre la sostenibilidad a largo plazo de la economía colombiana. Además, la reducción en la inversión fija, que es crucial para el crecimiento económico, es otro factor que pesa negativamente sobre el peso colombiano. A esto se suma el agotamiento del carry trade, una estrategia de inversión que anteriormente beneficiaba al peso debido a un diferencial de tasas de interés favorable, pero que ha perdido efectividad con la reciente reducción en ese diferencial.

Todos estos factores combinados sugieren que el tipo de cambio USDCOP será menos fuerte en comparación con el promedio observado durante el primer semestre de 2024. Mirando hacia adelante, en la segunda mitad del año, se espera que la tendencia de depreciación del peso colombiano se consolide, influida por los desafíos mencionados. En este contexto, los analistas prevén que el peso promediará alrededor de $4.100 durante el tercer trimestre de 2024, reflejando la presión constante sobre la moneda local en medio de un entorno económico global y local cada vez más complejo.