Así es el popular y curioso truco con una almohada para poder llevar más equipaje en la cabina del avión

Los viajeros creativos que ante situaciones ‘desesperadas’ buscan soluciones ‘desesperadas’ en los aeropuertos, pueden hacer uso de un ingenioso truco que se estaría convirtiendo en tendencia.

Es el recurso de una almohada para transportar ropa y maximizar así el espacio disponible en el equipaje. Más, cuando son más las limitaciones en cuanto a dimensiones y peso del equipaje de mano que imponen las aerolíneas.

La técnica no suele ser muy usual, pero como informó El País de Cali, está captando la atención de muchos viajeros. Ante las estrictas normas y restricciones de las aerolíneas sobre el equipaje de mano, esta solución creativa se ha convertido en una alternativa efectiva para evitar cargos adicionales.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Según el medio, hay viajeros que han probado la técnica de vaciar una almohada de viaje y rellenarla con prendas adicionales. Este método permite llevar más cosas sin tener que pagar por un equipaje extra.

Para empezar, es fundamental seleccionar una almohada de tamaño mediano o grande, preferentemente una diseñada específicamente para viajes y que cuente con una cremallera. Las almohadas de cuello en forma de “U” son muy populares, aunque una funda de almohada estándar también puede funcionar perfectamente.

En ese caso lo mejor es optar por ropa ligera y fácil de doblar, como camisetas, leggings, ropa interior y calcetines. Evitar prendas voluminosas o con objetos sólidos que pueden hacer que la almohada se vea demasiado llena es también parte del truco.

Si bien el recurso es más efectivo con ropa ligera, también puedes incluir algunas prendas más gruesas, como suéteres finos o bufandas, si es necesario.

Es esencial doblar la ropa de manera compacta, utilizando técnicas como el método de “rollo militar” para minimizar el volumen y maximizar el espacio. Sugieren colocar las prendas más grandes y voluminosas en el fondo de la almohada y las más pequeñas en la parte superior, para así de llenar todos los espacios vacíos para mantener la almohada bien compacta.

Una vez que el viajero haya llenado la almohada, se cierra la cremallera o se ajusta la apertura. Es ideal que no se vea demasiado abultada para evitar levantar sospechas. Ahora, antes de salir de casa, es pertinente probar la almohada en el cuello o bajo el brazo para comprobar que sigue siendo cómoda y no demasiado pesada.

De acuerdo con el medio, para pasar por el control de seguridad y embarcar en el avión sin inconvenientes. Una vez a bordo, el pasajero puede utilizar la almohada para descansar, lo que añadirá comodidad al viaje. Si no se planea usar la almohada durante el vuelo, se puede colocar sobre el regazo o debajo del asiento, ya que la mayoría de las aerolíneas permiten esto sin problemas, y no cuenta como una pieza de equipaje adicional.

A pesar de la efectividad de este truco, es importante conocer las regulaciones específicas de la aerolínea con la que se está viajando.Algunas podrían considerar una almohada grande como un artículo adicional, por lo que es recomendable verificar antes de volar. Además, asegurarse de que la almohada aún sea cómoda para su uso, pues si resulta incómoda o pesada, podría dificultar la experiencia de viaje.