Secretaría de Salud del Tolima desmintió a Javier Acosta y aseguró que no es cierto que haya adquirido una bacteria en una piscina de Melgar: “Es un paciente con antecedentes”

La Secretaria de Salud, Ingrid Rengifo, aclaró que el cáncer terminal de Acosta está relacionado con un hongo y no con una bacteria de piscina, y que es prematuro decir que la adquirió en su viaje al municipio tolimense

Javier Acosta el joven que pidió la eutanasia tras contraer una bacteria que le produjo cáncer - crédito Javier Acosta/Facebook

Un día antes de que el joven hincha de millonarios Javier Acosta acuda a su cita para recibir la eutanasia, tras adquirir una bacteria supuestamente durante un viaje a Melgar, la secretaria de salud de Tolima puso en duida que Acosta se contagiara en ese municipio.

Ingrid Katherine Rengifo, secretaría de Salud del departameto del Tolima afirmó que Javier Acosta no adquirió la enfermedad por una bacteria en una piscina. Dicha aclaración se dio luego de que Acosta se hiciera viral en redes sociales al mencionar haber contraído una supuesta bacteria en una piscina de Melgar tras perder movilidad a causa de un accidente de tránsito.

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Rengifo explicó que, si bien la situación del paciente es delicada debido a las múltiples intervenciones y el debilitamiento de su sistema inmunológico, es incorrecto afirmar de manera prematura que el cáncer fue originado por una bacteria que, presuntamente, desencadenó en una osteomielitis, una tipo de cáncer que afecta la sangre, y adquirida en la piscina.

Incluso, la secretaria de Salud destacó que en el caso específico de Acosta, lo que se detectó fue un hongo llamado Cándida.

El hincha compartió su decisión de optar por la eutanasia el 30 de agosto debido a complicaciones de salud - crédito Javier Acosta PK/Facebook

Hay que conocer a historia clínica del paciente y es muy prematuro decir que el cáncer se originó por una bacteria adquirida en una piscina además que en este caso se habría presentado un hongo y no una bacteria”, señaló la funcionaria.

Además, Rengifo puntualizó que Acosta es un paciente con antecedentes de un grave accidente de tránsito, lo cual ha comprometido su condición de salud general. Según la secretaria de Salud del Tolima, la debilidad inmunológica del paciente lo hizo más susceptible a contraer infecciones adicionales como hongos y bacterias, enfatizando que la Cándida es un hongo que el cuerpo humano puede combatir bajo circunstancias normales.

Hay que tener en cuenta que es un paciente con antecedentes de un accidente de tránsito, su piel no es la más óptima y su sistema inmunológico está debilitado a raíz de una serie de intervenciones y su patología oncológica, por lo tanto, estaba propenso a adquirir cualquier bacteria y hongo como ocurrió en este caso”, comentó

Recalcó también que es sumamente complejo determinar con exactitud el lugar donde se pudo haber adquirido cualquier infección específica sin realizar una investigación exhaustiva. “Es muy difícil determinar que un hongo se adquirió en un lugar específico y para establecerlo hay que realizar una rigurosa investigación”, insistió Rengifo.

El hombre de 36 años aseguró que su fiel compañera en todo este proceso ha sido su hija de 12 años - crédito redes sociales

La travesía de Acosta comenzó hace nueve años, cuando quedó confinado a una silla de ruedas debido a un accidente de tránsito que dejó sus piernas sin movilidad. A pesar de esta adversidad, su situación de salud se agravó cuando contrajo una bacteria en una piscina. Esta infección le ocasionó llagas dolorosas y complicaciones en el hueso del glúteo izquierdo, lo que lo llevó a someterse a múltiples procedimientos quirúrgicos.

Sin embargo, el verdadero punto de quiebre sucedió hace pocas semanas, cuando Acosta fue diagnosticado con un agresivo cáncer en la sangre. Este cáncer, que se manifestó con un ganglio en la cabeza, provocó un deterioro rápido y severo en su estado de salud, llevando a Acosta a considerar la eutanasia como una opción para poner fin a su sufrimiento.

Javier Acosta comentó: “Lo más duro es que me van a practicar la eutanasia... una inyección que me colocan y me voy a descansar”. Este procedimiento está programado para el próximo viernes 30 de agosto al mediodía.

Desde la noticia de su solicitud de eutanasia, la historia de Javier Acosta ha impulsado una ola de solidaridad y empatía en la comunidad virtual, al tiempo que se conocen cada vez más detalles del padecimiento del hombre de 36 años que está próximo a abandonar este plano por decisión propia.