En una entrevista para el pódcast Los hombres sí lloran, la sobreviviente de violencia de género Natalia Ponce de León abrió su corazón y reveló que su infancia estuvo marcada por el divorcio de sus padres, pero que volvieron a reunirse como familia y sanar las heridas luego del ataque del que ella fue víctima.
En 2014, Natalia sacudió las noticias del país al informarse que fue víctima de un ataque con ácido, lo que le desfiguro su rostro, su pecho y parte de sus brazos. Desde entonces, la bogotana se ha convertido en la imagen de la lucha contra los ataques con ácido, pero además una representante de la lucha en contra de violencia contra la mujer.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
En varias oportunidades Ponce de León se ha referido a su proceso de sanación física y mental después de ser atacada; sin embargo, en pocas ocasiones ha hablado de su vida antes del ataque, tema que reveló en el pódcast dirigido por Juan Pablo Raba, en el que explicó que desde su infancia la relación con su padre fue complicada.
“Mi papá tuvo episodios muy duros en su vida. Cuando yo tenía como 13 años, él se estaba divorciando, y tengo que decir, mi padre fue irresponsable porque la que nos dio todo fue mi mamá, pero la relación con él mejoró en los últimos años, el momento del ataque sanó muchas cosas en mi hogar, porque antes de eso mis papás no se llevaban bien para nada”, dijo.
Ponce de León dijo que su papá estuvo más presente en su vida después del ataque. “Yo tengo dos hermanos y aunque fui criada en un matriarcado, crecí con hombres. Mi madre es una berraca, es trabajadora. Mi padre murió el año pasado de un cáncer muy fuerte y aunque lo amo, mi padre fue un fresco, no fue muy responsable, él tuvo mucha más presencia en los últimos años por el ataque”, dijo Natalia.
La bogotana confesó que hasta el momento del ataque pudo sentir un nuevo vínculo fuerte con su papá, derivado de la preocupación y angustia que tuvo que vivir, “A él le dio muy duro, él era muy callado y no expresaba sus sentimientos nunca y este episodio cambió muchas cosas y nos abrió los ojos a todos, nos dio la oportunidad de dejar ciertos odios”.
La sobreviviente asegura que después de ser víctima de violencia, la familia de su mamá y la de su papá lograron dejar de lado algunos problemas y desde ese momento pudieron volver a compartir. “No es que se hayan vuelto mis papás súper amigos, pero se normalizaron las cosas, pudimos volver a compartir en los cumpleaños de mis sobrinos”.
La dura reacción de los hermanos de Natalia
En medio de la entrevista, Natalia aseguró que sus dos hermanos querían matar a su victimario, pero confesó que prefieren no hablar del tema por lo sensible que es. “Mis hermanos lo iban a matar, en el momento que me ataca Jonathan, cuando a él lo agarran y empieza el juicio, mi mamá no dejó ir a mi hermano menor, porque él es muy explosivo y llevaba muchos años practicando Kung fu, entonces mi mamá dijo que con un puño lo podía matar, por eso no lo llevó”, dijo.
“Mi hermano fue ese día a donde yo estaba hospitalizada y ese día me dijo que si era Jonathan Vega, yo tampoco fui a juicio, mi mamá no me dejó ir, y nos dijo que la venganza no era la solución porque íbamos a terminar en la cárcel nosotros, Juan mi hermano mayor también es muy explosivo y protector”, confesó Natalia.
Natalia confesó que la autoridad de su mamá les permitió sanar, el daño les hizo Jonathan Vega, pues ella confesó que de no haber sido así muy seguramente alguno de sus hermanos estaría en la cárcel por haber cobrado venganza. “Mi mamá ayudó a que la historia fuera diferente, porque esto no solo me quedó a mí, sino a toda mi familia”.