A partir del 2 de octubre, la expedición de pasaportes en Colombia enfrenta una posible paralización debido a la pérdida de recursos por parte de la empresa encargada, Thomas Greg & Sons.
Esta crisis se ha desencadenado luego de que la alta demanda de pasaportes agotara los fondos destinados para su producción, lo que ha dejado en vilo la continuidad de este servicio esencial.
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El problema radica en que no se realizó una adición presupuestal al contrato de emergencia a tiempo, lo que ha generado una incertidumbre considerable sobre la capacidad de emitir nuevos pasaportes después de la fecha límite.
La situación ha llevado a un aumento significativo en las solicitudes de pasaportes, reflejando el temor de los ciudadanos ante la posibilidad de no poder obtener el documento en el corto plazo.
El contrato vigente entre el Gobierno colombiano y Thomas Greg & Sons, según El Tiempo, incluye una cláusula que estipula la emisión de pasaportes solo hasta que se agoten los recursos financieros. La gravedad de esta situación ha encendido las alarmas, especialmente por la importancia de los pasaportes como documentos esenciales para la movilidad y la seguridad nacional.
Durante la semana del 26 al 30 de agosto, la empresa solo podrá producir 10.000 pasaportes, lo que podría resultar insuficiente para cubrir la demanda y agravar la crisis. El medio Cambio informó que para continuar operando un mes más, Thomas Greg & Sons requeriría al menos 20.000 millones de pesos adicionales.
Si esta inyección de recursos no se concreta antes del 2 de septiembre, la emisión de pasaportes en el país se detendría por completo, causando una significativa preocupación entre los ciudadanos.
Este escenario se presenta en un contexto de dificultades prolongadas para la adjudicación del contrato de pasaportes, que lleva casi dos años de retraso. La falta de capacidad de la Imprenta Nacional para asumir la operación ha provocado la necesidad de recurrir a un socio internacional para respaldar el proceso que permita al Gobierno seguir garantizando la imprenta y expedición de los documentos.
La reunión que iba a aterrizar las negociaciones entre Thomas Greg & Sons fue aplazada
Horas antes de que la información sobre la escasez de recursos se conociera, la reunión que daba continuación a las negociaciones entre el Gobierno y Thomas Greg & Sons que se iba a realizar el 29 de agosto a las 9:30 a. m. fue aplazada.
La Cancillería de Colombia tomó la decisión de que la reunión fuera realizada el martes 3 de septiembre, medida que aceptó el procurador encargado del proceso de conciliación.
En un esfuerzo por evitar una demanda contra el Estado colombiano debido a la pérdida de la licitación, se había reabierto la conversación con la empresa para extender el contrato por un año más. Esta medida busca garantizar la continuidad en la emisión de pasaportes mientras se resuelven los problemas con el nuevo operador.
La Procuraduría General de la Nación, quién ha sido intermediario entre las negociaciones, afirmó el miércoles 28 de agosto que las charlas entre los dos protagonistas iban en buenos términos, y aseguró que “el interés del Gobierno es que Thomas Greg los asesore en la implementación del nuevo modelo que plantean y por ahora se busca ese vehículo jurídico por lo que seguimos explorando posibles soluciones y la forma más adecuada”, declaró Luis Ramiro Escandón, procurador delegado para la Conciliación Administrativa.
El aumento en las solicitudes de pasaportes, que ha pasado de 10.000 a 15.000 trámites diarios, según la Cancillería, es un claro reflejo de la incertidumbre que rodea a esta situación. Se espera que el canciller Luis Gilberto Murillo brinde detalles sobre las acciones que el Gobierno tomará para resolver esta crisis en una rueda de prensa prevista para hoy 29 de agosto.
Ante la posibilidad de una paralización total en la expedición de pasaportes, el Gobierno enfrenta la urgente necesidad de asegurar los recursos necesarios para evitar que miles de ciudadanos se vean afectados.