Comunidades indígenas en la Alta Guajira denunciaron que están consumiendo agua del mar por falta de agua potable

La situación de las comunidades indígenas en la Alta Guajira es crítica debido a la falta de acceso a agua potable.

Ante esta necesidad, los habitantes se ven obligados a consumir agua salada o de jagüey, según lo han denunciado varias comunidades indígenas.

Las opciones para abastecerse en su cotidianidad de este recurso finito no son seguras para el consumo humano. Según informes de Noticias RCN, las poblaciones afectadas incluyen, desde julio de este año, La Flor, Puerto López, Punta Espada y Puerto Estrella.

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A pesar de contar con dos plantas desalinizadoras, una instalada en 2015 y otra más reciente, ninguna de ellas funciona adecuadamente.

Iván Barlizá, residente de La Flor, explicó a Noticias RCN que el agua producida por estas plantas no es apta para el consumo.

Luis Fuentes, supervisor técnico de operación rural, confirmó que la planta más nueva presenta mayores problemas de salinidad que la antigua.

En Karazua, Punta Espada, la situación no es diferente. Mariana Castañeda, habitante de la región, relató a diferentes medios de comunicación que la comunidad se ve obligada a consumir agua salada debido a la inoperancia del pozo local.

Según informó la gerente departamental de Aguas La Guajira, Andreina García, el pozo actual no cumple con los requisitos del proyecto presentado al Ministerio de Vivienda, y se está solicitando autorización para la construcción de un nuevo pozo.

Además, las comunidades han señalado un abandono por parte del gobierno. Juliana Carreño, gobernadora del cabildo de Puerto Estrella, expresó al medio ya mencionado su frustración por la falta de presencia del presidente en la región.

Recientemente, se han viralizado crónicas de población indígena relatando su trayecto y peripecias, desde sus comunidades, hasta el punto de agua con mayor accesibilidad: el mar Caribe.

En contraste a estas denuncias y en medio de un esfuerzo por abordar esta crisis, según el gobierno nacional, el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar, participó en la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, Suecia.

Durante el evento, se comprometió a llevar a cabo una serie de gestiones para atraer ayuda financiera y logística a la región, según informó Caracol Radio. Entre los asistentes confirmados para una visita a La Guajira el próximo mes se encuentran la directora del Instituto de Medio Ambiente y Agua de Suecia y la presidenta de Water Aid.

Aguilar también busca cumplir con la sentencia de la Corte Constitucional T-302 de 2017, que insta a solucionar la crisis de desnutrición en la comunidad Wayúu. Convertir esta sentencia en realidad es una prioridad para mejorar las condiciones de vida en Maicao, Riohacha, Uribia y Manaure.

Una comunidad colombiana ubicada en el municipio de San Benito en Santander, enfrenta graves riesgos debido a la mala calidad del agua. Nohora Flórez, gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Santander (Esant), ha mencionado que se está trabajando urgentemente en la construcción de una planta de tratamiento de agua para mejorar la situación actual.

Flórez, en diálogo con Blu Radio, explicó que San Benito es un municipio que atraviesa dificultades significativas relacionadas con la calidad del agua. Actualmente, se están tomando medidas rápidas desde el plan de gestión del riesgo para asegurar la construcción de una planta de tratamiento que garantice un agua sin riesgos para los habitantes.

Por su parte, el alcalde de San Benito, Pedro Ardila, ha comentado sobre las soluciones temporales que se están llevando a cabo. Informó que los funcionarios del acueducto y los técnicos de la Secretaría de Planeación están utilizando métodos rústicos de tratamiento del agua. Este proceso implica la dosificación de productos químicos basada en fórmulas matemáticas con el objetivo de reducir los riesgos relacionados con el consumo de agua no tratada adecuadamente.

El alcalde Ardila destacó la cooperación con la Empresa de Servicios Públicos de Santander (Esant), y mencionó que se llevan a cabo continuas reuniones técnicas para concretar la construcción de la planta de tratamiento. “Han sido más de 10 mesas técnicas donde se ha formulado un preproyecto que incluye un diagnóstico, la descripción de la situación actual del municipio y las alternativas posibles”, señaló.

Estas iniciativas buscan resolver una problemática crítica que afecta a alrededor de 4.000 habitantes de San Benito y mejorar la calidad de vida en la región mediante el acceso a agua segura y tratada adecuadamente.