Un caso de intolerancia se registró en plena avenida Boyacá, de Bogotá, la noche del martes 27 de agosto, entre varios conductores que tras una discusión en la vía dejaron sus vehículos y se enfrentaron con lo encontraron a la mano: un machete, un cinturón y hasta una chaqueta.
Así quedó registrado en un video, grabado desde el interior de un vehículo que pasaba a un costado, en el que sus pasajeros se mostraron preocupados por el bienestar de quien cargaba el machete, debido a que “todos se fueron contra él”.
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“De a uno, de a uno”, gritaban los testigos de la pelea, luego de que entre varios lo abordaran para golpearlo. Aunque, lejos de verse amedrantado, empuñó su machete y los enfrentó tras quedar en medio.
Al intentar esquivar la hoja de metal, uno de los involucrados terminó empujando a un motociclista de la empresa DHL, que cayó al suelo y luego se sumó a la pelea, reclamando por lo ocurrido.
Pero eso no es todo. Otro motociclista que se quedó absorto en la persecución fue arrollado por un vehículo marca Chevrolet de color rojo que decidió darse a la fuga para evitar responder por lo ocurrido.
La multitud que, para entonces, observaba la pelea no tardó en enterarse y emprendió una persecución en moto, dejando atrás a los agresores, de quienes se desconoce su estado actual o si lograron solucionar el problema.
“Esta mezcla de machete en mano y corbata se da solo en Bogotá”, “La Bogotá que camina segura... o eso nos dicen”, “No hay solo una. Son cuatro peleas al mismo tiempo”, “La música de fondo, la caída de la moto porque sí, el hombre con machete y corbata... esto parece una película”, “Un oficinista en corbata voleando machete, moteros sufriendo daños colaterales, el carro rojo dándose a la fuga... ni Tarantino se atrevió a tanto”, “No sabemos a cuál de las variantes ponerle cuidado”, “Cinco problemas diferentes en menos de dos minutos. Es Bogotá siendo Bogotá”, se lee en algunas de las reacciones a la publicación del que fue nominado como video del año en las redes sociales.
¿Qué aspectos de la personalidad forman conductores furiosos y por qué?
Un informe de mediados del 2017 de la Universidad de Temple en Filadelfia reveló las complejidades ocultas detrás del comportamiento agresivo de algunos conductores en situaciones de estrés en la vía. La investigación, publicada en “Psychology & Marketing”, analiza cómo ciertos rasgos de personalidad y factores externos pueden desencadenar lo que se conoce como “síndrome de ira al volante”.
Según el estudio, la agresividad al volante no es un fenómeno aislado ni exclusivo de personalidades tradicionalmente violentas. De hecho, personas competitivas y aquellas que buscan reafirmar su estatus social son particularmente propensas a experimentar explosiones de ira en el tráfico. Esta manifestación de enojo, que puede incluir improperios, gestos ofensivos y agresiones físicas, transformando a individuos supuestamente racionales en conductores temerarios.
Los investigadores también notaron una elevada incidencia de conductores con características narcisistas entre los casos de ira al volante. La percepción de superioridad y el derecho a un tratamiento especial hacen que estos individuos reaccionen desproporcionalmente ante errores ajenos y manejen de forma imprudente durante situaciones de tráfico.
El estudio, que incluyó encuestas y relevamientos en dos estudios israelíes, encuestó a 432 personas y encontró patrones preocupantes. Una encuesta a 134 hombres y mujeres jóvenes arrojó datos sobre cómo la personalidad, las actitudes y los valores influyen en la conducción agresiva. Otro relevamiento a 298 personas otorgó un análisis más amplio al incorporar factores de riesgo, impulsividad y percepciones sobre la conducción como actividad hedonista.
Una de las conclusiones más destacadas del informe es que las percepciones de los conductores sobre sus automóviles y el espacio vial como extensiones de su personalidad pueden contribuir significativamente a comportamientos peligrosos en la carretera. “La percepción del automóvil como una extensión de la personalidad conduce a un comportamiento más agresivo en la carretera en lugar de una mayor conducción prudente”, sostiene el documento.