Así se puede salvarse de una estafa e identificar si una pieza es de oro puro

El oro es un metal precioso dorado brillante, altamente valorado por su rareza, durabilidad y fácil adaptación. Se encuentra en la naturaleza en forma de pepitas o vetas y ha sido utilizado durante miles de años en joyería, monedas y como un símbolo de riqueza y poder.

Su valor radica en varias características únicas: no se oxida ni se corroe, lo que lo hace duradero. Es extremadamente maleable (puede batirse y extenderse en planchas o láminas), lo que permite que se trabaje en formas muy detalladas; y es relativamente raro en comparación con otros metales, lo que aumenta su demanda. Además, el oro ha sido históricamente un refugio seguro para los inversores en tiempos de incertidumbre económica, lo que consolida su papel como una reserva de valor a lo largo del tiempo.

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Identificar si una pieza es de oro genuino puede hacerse mediante una serie de pruebas y observaciones. Estas son las más comunes:

• Una de las formas más sencillas de verificar si una pieza es de oro auténtico es buscar una marca o sello en la joya. Las piezas de oro suelen estar marcadas con un número que indica la pureza del oro, como “18K”, “14K” o “750″. Este número representa el porcentaje de oro puro en la aleación. Sin embargo, ten en cuenta que algunos artículos falsificados también pueden llevar estos sellos, por lo que esta prueba no es concluyente por sí sola.
• El oro no es magnético, por lo que si la pieza es atraída por un imán fuerte, es probable que no sea oro puro. No obstante, esta prueba no es definitiva, ya que algunas aleaciones de oro pueden contener metales magnéticos.
• La prueba del ácido consiste en aplicar un ácido específico para verificar la pureza del oro. Se raspa ligeramente la pieza en una piedra de prueba y se aplica una gota de ácido. La reacción del metal al ácido puede ayudar a determinar la pureza del oro. Es recomendable que esta prueba sea realizada por un profesional, ya que el ácido es corrosivo y su mal uso puede dañar la pieza.
• El oro tiene una densidad específica muy alta (aproximadamente 19.3 gamos por centímetro cúbico - g/cm³- ). Para comprobar es necesario realizar la prueba de densidad, donde se mide el peso de la pieza y su volumen (utilizando la técnica de desplazamiento de agua, por ejemplo). Luego, se divide el peso por el volumen para calcular la densidad. Si la densidad obtenida es cercana a 19.3 g/cm³, es probable que la pieza sea de oro genuino.
• El oro es un metal blando, por lo que es fácil de rayar. Si una pieza no se raya con facilidad, podría no ser de oro puro. Sin embargo, esta prueba puede dañar la pieza y no es recomendable para objetos de valor.
• El oro puro tiene un color característico, más amarillo y brillante que las imitaciones. Las piezas que parecen descoloridas o que presentan manchas de otros colores pueden estar recubiertas o ser de oro de baja calidad.

Estas pruebas son algunas de las más comunes, pero es importante recordar que la autenticación definitiva del oro debería ser realizada por un experto o un joyero profesional para evitar errores.

En América Latina, la gestión de las reservas de oro presenta un panorama muy diferente al observado a nivel mundial. Países como Venezuela, Brasil y México destacan por tener las mayores reservas del metal precioso en la región, con 161, 130 y 120 toneladas, respectivamente, en el primer trimestre del año, según Trading Economics.

Luego, están:

• Argentina: 61,74 toneladas.
• Bolivia: 34,79 toneladas.
• Perú: 34,67 toneladas.
• Ecuador: 33,78 toneladas.
• Paraguay: 8,19 toneladas.
• Guatemala: 6,89 toneladas.
• Colombia: 4,68 toneladas.

Sin embargo, estas cifras son pequeñas comparadas con las de los países que lideran la lista a nivel mundial. Estados Unidos posee la mayor cantidad de reservas, con 8.133 toneladas. Le siguen:

• Alemania: 3.353 toneladas.
• Italia: 2.452 toneladas.
• Francia: 2.437 toneladas.
• Rusia: 2.333 toneladas.