Daniel Sancho fue condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta, según lo informaron varios medios de comunicación españoles.
Sancho, un chef español e hijo del conocido actor Rodolfo Sancho, fue hallado culpable de asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultamiento de cadáver el 29 de agosto de 2024, en la provincia de Samui.
Sancho relató que durante una conversación con Arrieta en la isla de Koh Pha Ngan tuvo lugar una violenta discusión que resultó en su muerte accidental.
En su declaración, Sancho afirmó que Edwin Arrieta intentó mantener relaciones íntimas, a lo cual se negó, originando un altercado que concluyó trágicamente.
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El cuerpo de Arrieta fue desmembrado y esparcido por diversos lugares en Tailandia, incluido el mar. Las autoridades tailandesas encontraron evidencias concluyentes, como las cámaras de seguridad que captaron a Sancho comprando cuchillos y otros utensilios en un supermercado antes del crimen.
De acuerdo con los registros de la policía de la nación insular, Sancho denunció la desaparición de Arrieta el 3 de agosto, días después de perpetrar el asesinato.
La investigación reveló que los restos del cirujano estaban dispersos en varios lugares de Koh Pha Ngan. Los análisis forenses determinaron que Arrieta murió por degollamiento, contradiciendo la versión de Sancho de un golpe accidental seguido de un desmembramiento improvisado.
Durante la reconstrucción de los hechos, Sancho confesó haber continuado golpeando a la víctima después de percatarse de la gravedad de sus heridas. Además, se habla de unas transacciones de efectivo, provenientes de Arrieta, las cuales no se han logrado poder determinar su justificación.
La investigación reveló que entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, Arrieta había transferido alrededor de 1.350.000 euros, de los cuales 250.000 euros estaban destinados a un negocio de hostelería que planeaba abrir junto a Sancho, y otros 500.000 euros para la compra de una vivienda en Barcelona. Esta información ha suscitado diversas teorías sobre las motivaciones financieras detrás del crimen.
Daniel Sancho alegó inicialmente que actuó en defensa propia, asegurando que fue víctima de un intento de agresión sexual por parte de Arrieta. Sin embargo, la versión oficial sostiene que Sancho actuó con premeditación, como lo demuestran las compras de artículos específicos, utilizados en el asesinato, antes del crimen y el meticuloso proceso para deshacerse del cadáver.
El juicio se centró en los días previos al asesinato, donde diversas grabaciones y testimonios indicaron que Sancho y Arrieta mantuvieron múltiples encuentros, incluyendo salidas en moto por la isla y estancias en hoteles de lujo. La versión final de Sancho ante el tribunal indica que fue forzado a cometer el asesinato debido a presiones y amenazas de Edwin Arrieta.
Detrás del caso, hay un trasfondo de amenazas, manipulación y desigualdad de poder que Sancho argumentó como parte de su defensa. A pesar de sus alegatos, las pruebas contradictorias y la confesión inicial de Sancho sellaron su condena a cadena perpetua, reducida desde la pena de muerte por su colaboración durante la investigación.
Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, cometido en agosto de 2023 en la isla de Phangan, Tailandia. Tras un largo proceso judicial que incluyó testimonios y revelaciones de transferencias financieras entre la víctima y el asesino, el Tribunal de Koh Samui dictó la sentencia definitiva este 29 de agosto de 2024.
La audiencia, que comenzó a las 10:00 A. M. hora local en Tailandia, contó con la presencia de Sancho, quien se mostró visiblemente afectado durante la lectura del veredicto. Su familia, incluyendo su madre Silvia Bronchalo y su padre, el reconocido actor español Rodolfo Sancho, estuvieron presentes en el tribunal, mientras que los padres de Arrieta siguieron la audiencia de manera virtual desde Colombia.
El accionar con sevicia, según las autoridades judiciales, sumado a la desaparición del pasaporte del cirujano, fue clave para la condena. Aunque lo usual en Tailandia para este tipo de crímenes es la pena de muerte, la colaboración del acusado con la investigación y su aparente arrepentimiento le permitieron evitar la ejecución y recibir en su lugar la cadena perpetua.
Además de la condena, Sancho deberá pagar una indemnización de 4 millones de baths tailandeses (aproximadamente 480 millones de pesos colombianos) a la familia de la víctima. Esta cifra es inferior a los 846.000 dólares que los representantes de los Arrieta, liderados por el abogado Juan Gonzalo Ospina, habían solicitado.
La defensa de Sancho anunció que planea apelar la decisión del tribunal, argumentando que, en un principio, el propio tribunal había considerado la pena de muerte, pero decidió conmutarla a cadena perpetua debido a la colaboración del acusado con las autoridades. “Le han puesto la pena máxima, porque en realidad le han puesto la pena de muerte, pero el propio tribunal la conmutó a cadena perpetua por haber colaborado con las autoridades policiales en el inicio de la investigación criminal”, declaró el abogado defensor.
El caso de Sancho ha levantado preguntas y críticas sobre el verdadero trasfondo de las transacciones financieras y la relación entre ambos hombres. Desde el descubrimiento del cadáver desmembrado del cirujano en la isla tailandesa de Phangan hasta la captura de Sancho por las autoridades tailandesas, el proceso judicial ha estado lleno de giros inesperados y especulaciones mediáticas.
Así mismo, la familia de Edwin Arrieta, aunque buscaba justicia por el violento asesinato, no estaba de acuerdo con la imposición de la pena de muerte a Sancho