En un esfuerzo por establecer un diálogo directo con los pueblos indígenas, el presidente Gustavo Petro realizará hoy, miércoles 28 de agosto, una visita a la Sierra Nevada de Santa Marta.
Durante este viaje, el jefe de Estado planea reunirse con las autoridades ancestrales y escuchar las peticiones de cada una de las comunidades indígenas.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Este encuentro tiene como objetivo conocer de primera mano las necesidades y percepciones de los líderes indígenas en relación con las políticas del Gobierno nacional y los desafíos que plantea la crisis climática global.
El mandatario ve en este diálogo con las comunidades una oportunidad para comprender mejor cómo estos ven los avances de su administración. Además, el presidente Petro busca explorar cómo desde estas comunidades se pueden aportar ideas y recursos para implementar sus políticas gubernamentales.
Las reuniones tienen un carácter tanto de consulta como de colaboración, recogiendo los aportes de quienes han habitado históricamente estos territorios.
En cuanto a la crisis climática, es de especial interés para el presidente obtener una visión indígena sobre este problema global. Diversos pueblos indígenas del mundo han resaltado la importancia de sus conocimientos tradicionales en la lucha contra el cambio climático, y Colombia, con su rica diversidad cultural, no es la excepción. Las prácticas ancestrales y el manejo sostenible de los recursos naturales son aspectos que el presidente Petro valora y busca incorporar a las estrategias nacionales.
La Sierra Nevada de Santa Marta es un lugar simbólico y estratégicamente importante para este tipo de encuentros. Este macizo montañoso no solo es hogar de varias comunidades indígenas, sino que también representa un espacio clave en términos de biodiversidad y recursos naturales. Además, es un punto de interés en la conservación ambiental y cultural del país.
El interés de Petro en estos diálogos es también una señal de su compromiso con los pueblos originarios y su inclusión en el desarrollo de políticas públicas. La participación activa de las comunidades indígenas en las decisiones del gobierno sobre sus territorios y el medio ambiente es vista como una forma de avanzar hacia un gobierno más inclusivo y representativo.
Los resultados de este viaje y las reuniones sostenidas podrían marcar una pauta en la forma en que el Gobierno nacional se relaciona con sus comunidades indígenas. La visita subraya la importancia de la comunicación y la cooperación entre el Estado y los líderes indígenas para abordar de manera conjunta los principales retos del país.
Decreto de Petro genera inquietud entre campesinos por posibles conflictos territoriales con indígenas del Cauca
La Agenda Nacional Campesina expresó su preocupación ante un decreto que, según ellos, podría incrementar los conflictos por la tierra y dejar a los campesinos subordinados a las órdenes de las comunidades indígenas del Cauca.
Este decreto, denominado Atea (Autoridades Territoriales Económico Ambiental), fue acordado por el presidente Gustavo Petro y el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), en medio de una minga que los indígenas llevan a cabo en Bogotá.
El decreto está diseñado para fortalecer la autonomía territorial de las poblaciones ancestrales, protegiendo así sus territorios frente a terceros y potenciando la jurisdicción especial indígena. Según Yesid Conda, consejero mayor del Cric, el documento también busca impedir la entrada libre de proyectos mineros en los territorios indígenas y promover el comercio indígena mediante la creación de una zona franca indígena.
Desde la Agenda Nacional Campesina, uno de sus portavoces manifestó que “...esto solo aumentará la intensidad de los conflictos por la tierra, el territorio y la autoridad entre campesinos e indígenas”, y enfatizó la necesidad de un pacto intercultural por el territorio. Según ellos, la asignación de tierras en zonas de reserva forestal y baldíos podría pasar a ser controlada por las autoridades indígenas, subordinando así a los campesinos que habitan esas áreas.
Los campesinos reclaman que las medidas pactadas en el decreto Atea podrían dejarlos bajo la autoridad del Cric, lo cual debe ser abordado mediante diálogo intercultural y no imposiciones. En julio, los campesinos ya habían protestado por el lento avance de la reforma agraria y acordaron la posibilidad de construir zonas de reserva campesina en áreas históricamente protegidas contra la deforestación, lo cual está prohibido desde 1959.
Entre tanto, los 4.500 indígenas que llegaron a Bogotá exigen el fortalecimiento de sus territorios. Alegan que hay iniciativas para adjudicar predios en sus tierras ancestrales a terceros como parte de la reforma agraria y que las multinacionales extranjeras están incidiendo negativamente en estas áreas.
El presidente Petro celebró la firma del decreto, calificándolo como un paso adelante en la concertación social y clave para un “gran pacto interétnico que permita un verdadero poder popular en el departamento del Cauca y la paz”.
El consejero Conda reiteró que las intenciones de las comunidades indígenas no son entrar en conflicto con otros sectores. Expresó que “...siempre estaremos abiertos al diálogo y lo acordado solo tiene efecto en nuestros territorios ancestrales”.