En redes sociales se ha viralizado un video que ha despertado la molestia de varios usuarios. En las imágenes se puede apreciar a un sacerdote rociando con agua bendita varias mesas con armas.
Acompañado de un soldado en un batallón militar, quien sostiene un recipiente ceremonial con el líquido, el sacerdote bendice las armas que se presume serán usadas por miembros del Ejercitó Nacional. Según lo que se aprecia, también hay varios soldados en formación, espectadores de este hecho.
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Aunque el video dura una decena de segundos, fueron suficientes para generar incomodidad en varios usuarios. Comentarios sugieren y resaltan la ironía de las imágenes, pues argumentan que si se tienen en cuenta los mandamientos de las religiones judeocristianas, apostólicas y romanas, es hipócrita que un sacerdote se preste para bendecir herramientas con las que se pretende asesinar “en defensa de la patria”. Estos usuarios también mencionaron el mandamiento “No matarás”.
“Nunca tendrán la bendición de Dios... nunca..”, “El negocio más rentable que se ha creado después del banco... Los billetes que produce la guerra es la razón por la cual en Colombia esta práctica no termina... Todos van a prometer que van a traer paz, pero lo cierto es que disparar genera mucha plata. Ojalá un día cambiemos plomo por palmas, bosque y vida.”, “La iglesia, el máximo accionista en equipo bélico, mínimo, bendecirlo”, son solo algunos de los comentarios en contra de las acciones vistas en el video.
Otro comentario que resaltó en este video, fue el que cuestionaba por qué había necesidad de bendecir las armas, cuando Colombia es un país laico.
En respuesta, también hay otros comentarios que, en cambio, defienden y justifican esta acción, como encomendarse a “la protección del único Dios verdadero para que los héroes de la patria no mueran en acción”.
Otros usuarios extienden la discusión, cuestionando a los comentarios que rechazan esta acción: “Y por qué no lloran igual cuando los guerrilleros rezan para poder asesinar. Mamertos Hijueputas”.
Hay un tercer grupo en estos comentarios, que aceptando el hecho de que “matar es matar y sin importar de donde venga la bala sigue siendo pecado”, han optado por tomarse el video en gracia, realizando comentarios referenciales a los videojuegos de rol medieval: “+25 de ataque mágico”, “Cuando el clérigo le ayuda al arquero” y “Que lancen un D20 (Dados de 20 lados) para que aprovechen la ventaja”.
El Ejército colombiano desmiente video viral sobre supuestos ataques armados en Cauca
En la noche del pasado domingo 3 de junio, el Ejército Nacional de Colombia desmintió la autenticidad de un video que circula en redes sociales y que aparenta mostrar un hostigamiento armado en el municipio de El Tambo, Cauca.
La institución castrense aclaró que el material audiovisual no corresponde a hechos recientes y alertó que podría estar siendo utilizado para confundir a la opinión pública.
En un comunicado emitido desde su cuenta oficial en la red social X, la autoridad militar subrayó que el video no refleja la situación actual en dicha región. “Sobre la publicación de un video sobre supuestas alteraciones de orden público en el municipio de El Tambo, Cauca, se aclara que dicho audiovisual no corresponde a hechos recientes. Cualquier situación derivada de esta información no corresponde a la realidad”, se lee en el mensaje compartido.
El video en cuestión fue difundido por opositores al actual Gobierno Nacional, quienes intentaron vincular el supuesto hostigamiento armado con una crítica hacia la gestión del presidente de la República, Gustavo Petro, en materia de seguridad. En las publicaciones que acompañan el video, se sugería una toma guerrillera del municipio como resultado directo de las políticas actuales.
Esta no es la primera vez que el Ejército se ve forzado a desmentir grabaciones que circulan en redes sociales con información falsa o manipulada. A principios de mayo, otra grabación se volvió viral, usando imágenes de un antiguo comercial de las Fuerzas Militares. Dicha grabación intentaba desmeritar el cumplimiento de la ley por parte del presidente, aunque el contenido no correspondía con el material original.