Motociclista es blanco de críticas tras grabarse comprando una llanta “robada” por $5.000 a habitante de calle

El conductor terminó pagando ‘de más’, porque no tenía los $2.000 que le pidieron inicialmente

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Al realizar la venta, advirtió que no tenía Nequi ni otras apps de billetera digital - crédito @OscuraColombia / X
Al realizar la venta, advirtió que no tenía Nequi ni otras apps de billetera digital - crédito @OscuraColombia / X

El tráfico de autopartes robadas se ha convertido en un dolor de cabeza para los conductores que, ahora, se la piensan dos veces antes de dejar su vehículo en la calle.

Sin embargo, hay quienes siguen sin tomar medidas adicionales para proteger su medio de transporte y caen víctimas de esta modalidad de robo.

En Medellín, un habitante de calle que no supo explicar de dónde sacó una llanta de moto que estaba vendiendo en dos mil pesos (50 centavos de dólar), cuando su precio inicial ronda los 115.000 pesos.

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Así quedó registrado en un video de seguridad captado por otro motociclista que se lo habría encontrado mientras conducía y se acercó para preguntarle qué hacía con la llanta al hombro, a lo que el hombre le respondió que trabajaba vendiéndola:

  • Motociclista: Oe, parce ¿Usted de dónde sacó esa llanta?
  • Habitantes de calle: Ah yo vendo esto, trabajo con esto.
  • Motociclista: Ah ¿Usted la vende?
  • Habitantes de calle: Sí.
  • Motociclista: ¿Y en cuanto me la vende?
A falta de un billete de 2.000, terminó entregándole 5.000 por la llanta - crédito @OscuraColombia / X

Antes de darle un precio, le advirtió que no tenía aplicaciones de billetera digital y, gracias a que su comprador no tenía un billete de la misma denominación, terminó llevándose más del doble de lo que había solicitado.

  • Habitantes de calle: 2.000 pesitos. No tengo Nequi.
  • Motociclista: ¿No tiene Nequi? ¿Cómo así? ¿Y entonces?
  • Habitantes de calle: Pues deme 5.000.
  • Motociclista: ¿Cinco lukas?
  • Habitantes de calle: Sí.
  • Motociclista: Bueno, le voy a dar cinco lukas por esa llanta, está de buenas.
  • Habitantes de calle: Eso.
  • Motociclista: ¿Y no me da factura (risas)?

Su respuesta no pasó desapercibida en las redes sociales y varios ciudadanos han estado criticando que decidiera comprarla, en vez de denunciar a su portador, debido a que le habría dado la falsa impresión de que delinquir paga bien:

“Por eso es el problema en que todo sea con efectivo y sin factura”, “Ya sé cómo es que se ve tanto carro de lujo por ahí”, “Se la robaron, no hay otra explicación. La venden nueva, casi regalada y adivinan para qué”, “No soy penalista, pero eso raya en la receptación”, “Se quejan de la delincuencia, pero son felices comprando artículos de dudosa procedencia”, “El vivo vive del bobo, ese es el pensamiento colombiano que nos tiene pobres y atrasados”.

Mecánicos y compradores estarían involucrados en el tráfico de autopartes

La historia de Paco, un conductor cuya experiencia en un taller mecánico derivó en un gasto de 12 millones de pesos, no es un caso aislado. Los incidentes con reparadores de autos que aprovechan la falta de conocimientos técnicos de sus clientes se han convertido en un problema creciente en algunas ciudades de América Latina.

Según un informe de El Tiempo, la Asociación del Sector Automotriz (ASA) ha emitido alertas sobre la creciente cantidad de quejas de conductores que denuncian que sus vehículos salen en peor condición de lo que entraron a los talleres. Carlos Pineda, presidente de la ASA, manifestó que “en algunos talleres no autorizados, los mecánicos inescrupulosos cambian partes originales y valiosas por otras usadas o dañadas, lo que conlleva costos mayores para los propietarios”.

Los talleres de barrio se han convertido en una alternativa económica a los de concesionario en el país - crédito VisualesIA
Los talleres de barrio se han convertido en una alternativa económica a los de concesionario en el país - crédito VisualesIA

Este fenómeno comenzó con casos aislados en pequeños talleres, pero ha evolucionado hasta convertirse en una industria criminal que genera pérdidas millonarias. La crisis se ve exacerbada por la economía y la necesidad de ahorrar costos, lo que lleva a muchos conductores a evitar los concesionarios oficiales y buscar alternativas más económicas.

La historia de Paco ilustra cómo este problema puede tocar a cualquier persona. En conversaciones con el medio citado explicó: “Dejé mi carro en un taller para una revisión rápida. Volví en un par de horas y me dijeron que había una falla en la transmisión, lo que requeriría una inspección completa que duraría varias horas más”.

El robo de autopartes ha generado cuentas millonarias entre sus víctimas, como el caso de Paco - crédito VisualesIA
El robo de autopartes ha generado cuentas millonarias entre sus víctimas, como el caso de Paco - crédito VisualesIA

Lo que inicialmente parecía ser una pequeña reparación terminó con una factura de 12 millones de pesos, lo que incluía el costo de una nueva mecatrónica. Paco se vio en la necesidad de firmar un pagaré para poder recuperar su vehículo.

La ASA y otras organizaciones han sugerido que la falta de regulación y supervisión en ciertos talleres no autorizados facilita estas prácticas abusivas. Ante esta situación, los expertos recomiendan llevar los vehículos a talleres autorizados y con una reputación establecida en el mercado. Además, insisten en solicitar un diagnóstico detallado y un presupuesto por escrito antes de autorizar cualquier reparación importante.

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