Gobierno quiere prohibir las armas nucleares en Colombia: radicó un proyecto de ley en el Congreso

La propuesta legislativa presentada busca prohibir completamente las armas nucleares en Colombia, colaborando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea) y promoviendo la cooperación internacional

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El protecto deberá surtir cuatro debates en el Congreso antes de convertirse en ley - crédito Canal Congreso Colombia/YouTube
El protecto deberá surtir cuatro debates en el Congreso antes de convertirse en ley - crédito Canal Congreso Colombia/YouTube

Dos días antes de que se celebre el día internacional de los ensayos nucleares, el Gobierno nacional ya tomó su postura sobre el uso de este tipo de armas en el país, después de que presentara ante el Congreso de la República un proyecto de ley que prohibiría el uso de esta tecnología.

Así lo anunció el Ministerio de Defensa en la mañana de este martes 27 de agosto a través de un comunicado en el que aseguró que el objetivo es prohibir absolutamente el desarrollo, ensayo, producción, posesión y uso de armas nucleares en el territorio colombiano.

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La iniciativa, que también estuvo apoyada por la Cancillería de Colombia, busca cumplir con el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares aprobado el 7 de julio de 2017 durante la Conferencia Diplomática de las Naciones Unidas, además de reforzar el compromiso de Colombia con la seguridad global.

Entre los principales beneficios del tratado destacan se encuentra la protección de la vida y el medio ambiente y la promoción de la transparencia y el desarme.

El Ministerio de Defensa busca prohibir el armamento nuclear en Colombia - Mauricio Dueñas Castañeda/EFE
El Ministerio de Defensa busca prohibir el armamento nuclear en Colombia - Mauricio Dueñas Castañeda/EFE

En términos de protección, el proyecto busca que Colombia se comprometa a brindar asistencia integral a las víctimas del uso y ensayo de armas nucleares. Esto incluye atención médica, rehabilitación y apoyo psicológico, así como acciones para la restauración de entornos contaminados por actividades nucleares.

Por otro lado, la transparencia y el desarme serán cruciales: los Estados firmantes, incluido Colombia, deberán declarar públicamente si poseen o controlan armas nucleares y comprometerse a la eliminación verificable e irreversible de cualquier arsenal nuclear en un plazo determinado.

La garantía de uso pacífico de este tipo de armamento también forma una parte fundamental del acuerdo. Según reza la iniciativa, Colombia establecerá acuerdos de salvaguardias con el Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea) para asegurar que los materiales nucleares del país se utilicen únicamente con fines pacíficos.

Además, la cooperación internacional es otro punto esencial que Colombia aborda a través del tratado. La nación participará activamente en las reuniones periódicas de los Estados Parte para revisar la implementación del tratado y colaborar en decisiones que fortalezcan su aplicación.

La cartera busca cumplir con un acuerdo internacional pactado en 2017 ante la ONU - crédito Colprensa
La cartera busca cumplir con un acuerdo internacional pactado en 2017 ante la ONU - crédito Colprensa

La presentación de este proyecto de ley envía un mensaje claro de rechazo a las armas nucleares y reafirma el rol de Colombia como promotor de la paz y la seguridad internacional. Esta iniciativa legislativa, que ahora deberá ser debatida en el Congreso, “es una oportunidad histórica para que el país se una a los esfuerzos globales por un futuro libre de amenazas nucleares”, señaló el Ministerio de Defensa.

Colombia seguirá recibiendo armamento de Israel

El armamento colombiano continuará proviniendo de Israel durante los próximos dos años, aunque el presidente Gustavo Petro anunció en mayo de 2024 el rompimiento de relaciones diplomáticas. Esta dependencia se debe a un contrato vigente acordado previamente que estipula que Israel suministrará ciertas piezas necesarias para la producción de rifles en Colombia.

En un discurso en la plaza de Bolívar en mayo, el presidente Gustavo Petro declaró la decisión de cortar los lazos con Israel debido a discrepancias ideológicas y políticas, calificando al presidente israelí de “genocida”. A pesar de esta ruptura diplomática, las Fuerzas Militares colombianas seguirán recibiendo rifles Galil Ace, modelo fabricado en cooperación con Israel. Según el ministro de Defensa, Iván Velázquez, las piezas esenciales, como los cañones y las miras, se importan de Israel mientras que el ensamblaje final y otras componentes se realizan en Indumil, la empresa estatal de armamento de Colombia.

Velázquez explicó en declaraciones a Noticias Caracol que Indumil dispone de un stock suficiente de piezas israelíes para asegurar la producción de armamento hasta finales de 2025. Esto garantiza que las Fuerzas Militares colombianas no necesiten buscar proveedores adicionales para estos componentes a corto plazo. Sin embargo, la meta del gobierno es lograr que Colombia sea autosuficiente en la fabricación de armamento para 2026.

A pesar de la ruptura con Israel por razones políticas, Colombia mantiene un contrato vigente que asegura la importación de piezas vitales hasta 2025 - crédito Chepa Beltran/Europa Press
A pesar de la ruptura con Israel por razones políticas, Colombia mantiene un contrato vigente que asegura la importación de piezas vitales hasta 2025 - crédito Chepa Beltran/Europa Press

Con tal objetivo, el Ministerio de Defensa busca incrementar la capacidad de fabricación local, específicamente en la producción de cañones y miras. Esta iniciativa representa un esfuerzo para permitir que los rifles Galil puedan ser producidos en su totalidad por la industria militar colombiana dentro de tres años.

Sin embargo, este ambicioso objetivo es complejo y costoso, como lo indicó el exgerente de Indumil, el almirante Hernando Wills. La adquisición de tecnología y maquinaria especializada para producir dichas piezas es un proceso largo y oneroso. De modo que, para alcanzar la autosuficiencia, Colombia podría optar por acudir a proveedores internacionales más abiertos a sus condiciones o adquirir directamente la maquinaria necesaria.

De momento, el plan de renovación afectará a 6.712 soldados que cambiarán sus actuales rifles por nuevos modelos del Galil Ace durante el último trimestre del año. Además, Estados Unidos será la fuente de 257 rifles nuevos destinados a comandos de las fuerzas especiales.

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