Guardia indígena permanecerá en Bogotá por falta de acuerdo con el Gobierno Petro

La Guardia Indígena del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) decidió permanecer en Bogotá y anuncia que, en ausencia de un acuerdo con el Gobierno, seguirán llegando miembros de las comunidades indígenas desde distintos territorios.

La medida se tomó luego de que varios representantes indígenas se reunieran con funcionarios gubernamentales para discutir la problemática de violencia que afecta a sus regiones, sin lograr resultados concretos.

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Un vocero del Cric aseguró, a través de un video publicado en redes sociales, que la decisión de la minga indígena de mantenerse en la capital fue dirigida por sus autoridades. Según sus declaraciones, el gobierno aún no ha anunciado el mecanismo de diálogo con el presidente Gustavo Petro, ni ha proporcionado una respuesta sobre el documento consensuado para la firma del mandato a la Agencia Territorial Económica Ambiental.

“La decisión inicial de la minga por orientación de la autoridades es que nos mantenemos aquí en el parque El Renacimiento”, indicó el vocero de la guardia indígena.

El representante también destacó la voluntad pacífica de las comunidades indígenas y su capacidad política para buscar un encuentro dialogado con el Gobierno. Resaltó que, si este gobierno se considera verdaderamente de cambio, debe ser coherente con las acciones de la sociedad civil y abordar la situación de violencia a través del diálogo, especialmente considerando el grave riesgo que enfrentan las comunidades indígenas en sus territorios.

“En primera medida porque hasta ahora el gobierno no ha anunciado cuál es el mecanismo para el diálogo con el señor presidente de la República Gustavo Petro, En segunda medida no hay respuesta aún sobre el documento consensuado para la firma del mandato Atea”, agregó.

Así mismo, la vocería indígena resaltó la necesidad de que los encuentros con los representantes del Gobierno se desarrollen en un entorno sincero y propositivo, con capacidad para propiciar soluciones efectivas y serias. Esperan que se actúe con responsabilidad y diligencia para avanzar en la superación de las causas estructurales que afectan a la comunidad indígena.

“En tercera medida, es importante resaltar que se ha tenido la voluntad pacífica, se ha tenido la capacidad política de poder venir a buscar un encuentro, para el caso nuestro de manera dialogada, pero al no encontrar respuesta, la orientación de las zonas y de las autoridades es que se va a sumar más personal hacia la ciudad de Bogotá. Esa es la decisión y la orientación de las autoridades hasta que tengamos respuesta en el marco y el ejercicio de trabajo que se viene realizando”, concluyó el vocero de la minga indígena.

A pesar de las reuniones sostenidas el pasado fin de semana, donde se discutió la ola de violencia en el departamento del Cauca y otras regiones del país, no se logró establecer un acuerdo con los funcionarios del Gobierno nacional. La Guardia Indígena del Cric, que instaló su campamento en el parque El Renacimiento, reitera su disposición al diálogo, aunque advierte que continuarán su presencia en Bogotá hasta recibir una respuesta clara sobre el mecanismo de negociación directa con el presidente Petro y los avances en la firma del mandato a la Atea.

La tensión crece entre las comunidades indígenas y el Ejecutivo, en un entorno donde la violencia y la inseguridad marcan la vida en sus territorios. Los voces insisten en que más indígenas seguirán arribando a la capital si no se atienden sus demandas, reiterando su compromiso con una protesta pacífica en busca de soluciones concretas.

La Minga Indígena del Cauca se instaló en Bogotá desde el 20 de agosto con cerca de 4.000 integrantes de las comunidades indígenas que buscan llevar a cabo una conversación directa con el presidente Gustavo Petro, con la intención de abordar problemáticas relacionadas con el aumento de la violencia en sus territorios.

Yesid Conda, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), explicó que la violencia y la disputa territorial por parte de actores armados ilegales han puesto en riesgo tanto a los pueblos indígenas como a su gobernabilidad interna. La Minga Indígena exige la creación de una ruta de atención y apoyo institucional.

La movilización hacia Bogotá fue una decisión conjunta de 139 autoridades indígenas que representan a los pueblos Nasa, Yanakuna, Kokonuko, Misak, Ambaló, Kisgo, Polindaras, Totoróez, Eperâara Siapidâara e Inga. Una de sus preocupaciones principales radica en el deterioro de la situación en el departamento del Cauca, escenario de enfrentamientos desde marzo entre la Fuerza Pública y disidentes del Estado Mayor Central comandados por alias Iván Mordisco.

Las comunidades también expresaron su malestar por la acción de algunas multinacionales que, según ellas, desconocen los territorios indígenas y afectan a los pobladores con sus operaciones productivas. Asimismo, han manifestado descontento por decisiones judiciales recientes que han otorgado títulos de tierra a terceros en áreas que históricamente pertenecen a los pueblos indígenas.

Por otra parte, destacaron la necesidad de que se respeten y fortalezcan los mecanismos de autoprotección que las organizaciones rurales y urbanas del país han construido para salvar la vida humana y el medio ambiente. Entre estos mecanismos se encuentran la vivencia de la espiritualidad y el ejercicio de la Guardia Indígena.

La presente manifestación en Bogotá no es la primera liderada por los pueblos indígenas del Cauca en protesta contra las políticas de la administración de Gustavo Petro. Anteriormente, realizaron movilizaciones similares en septiembre y diciembre del año 2023.