Se radicó en la Cámara de Representantes un proyecto de ley con el objetivo de erradicar la mutilación genital femenina (MGF) en Colombia, específicamente en la comunidad indígena embera.
Esta iniciativa, promovida por varios congresistas de distintos partidos, tiene como fin garantizar una vida libre de violencias y proteger los derechos humanos de niñas y mujeres en Colombia.
La propuesta cuenta con el respaldo de las representantes Alexandra Vásquez, Jennifer Pedraza, Carolina Giraldo y la senadora Angélica Lozano, quienes lideran la campaña #VocesContraLaMutilaciónGenitalFemenina.
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“Hoy radicamos en @camaracolombia el proyecto de ley que busca erradicar la Mutilación Genital Femenina (MGF), con el fin de garantizar una vida libre de violencias y los derechos humanos de niñas y mujeres de Colombia. Es fundamental promover la educación, la sensibilización y el empoderamiento de las comunidades que la practican para lograr un cambio positivo y duradero en su erradicación”, fue como la congresista Alexandra Vásquez informó en su cuenta personal de X el avance de este proyecto.
Según mencionó Alexandra Vásquez, Colombia es el único país en América Latina que ha reconocido la continuidad de la MGF en una de sus comunidades indígenas. Aunque no existen cifras precisas sobre el número de niñas afectadas, se conoce que esta práctica ha resultado en la muerte de varias jóvenes.
Jennifer Pedraza resaltó la importancia de abordar la problemática con un enfoque integral, que contemple los factores culturales, sociales y estructurales que perpetúan la práctica. Destacó que es importante promover la educación, la sensibilización y el empoderamiento de las comunidades para alcanzar un cambio positivo y duradero. Los registros actuales indican que la MGF se practica en la comunidad Embera, principalmente en el departamento de Risaralda, y en 2023 se estimaron al menos 90 casos.
“Este proyecto de ley es para que se acabe esta práctica nociva, este es el único país en el continente americano donde se da esta práctica. La cultura no es violencia, la cultura es vida. Aquí se trata de salvar las vidas de las niñas y mujeres Embera”, dijo la congresista Carolina Giraldo Botero.
Además, la MGF puede conducir a complicaciones como infertilidad, dificultades en el parto y problemas sexuales, así como a profundos traumas psicológicos. Las víctimas suelen presentar ansiedad, depresión y otros trastornos, limitando significativamente sus vidas sociales y educativas.
El proyecto, bautizado #CuerposLibresDeMutilaciónGenitalFemenina, fue desarrollado en consenso con la Gran Nación Embera y contó con el análisis y recomendaciones de organizaciones de derechos humanos como Equality Now y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa). Estas entidades, con vasta experiencia en el monitoreo de casos, aportaron recomendaciones clave para la creación de esta propuesta legislativa.
Las proponentes insisten en la necesidad urgente de adoptar este proyecto para prevenir la práctica y proteger la salud física, mental y emocional de las niñas y mujeres afectadas.
Aumento de mutilación genital femenina en Colombia en 2024
El año 2024, a corte de junio, ha sido testigo de un preocupante aumento en los casos de mutilación genital femenina (MGF) en Colombia. En Bogotá, dos nuevos incidentes han sido confirmados por el secretario de Salud del Distrito, Gerson Bermont, quien reveló que una de las víctimas era una bebé de apenas 23 días de nacida.
Bermont enfatizó la necesidad urgente de trabajar con las comunidades para erradicar esta práctica nociva que constituye una violación extrema a los derechos humanos y pone en grave riesgo la vida de las niñas afectadas.
Según declaró Bermont en una entrevista con Caracol Radio, ya se han registrado dos casos de MGF en lo que va del año 2024. Una de las víctimas es una adolescente de 13 años y la otra, una recién nacida de tan solo 23 días. El secretario subrayó que, aunque algunas comunidades pueden considerar esta práctica como parte de su tradición cultural, no deja de ser una forma radical de violencia que debe ser eliminada. “Debemos trabajar intensamente para erradicar esta práctica que viola derechos humanos fundamentales”, afirmó Bermont.