Así operaban Los Capullos, asesinos a sueldo que cobraban entres $2 y $5 millones por cada víctima en Ibagué

La delincuencia en Ibagué (Tolima) sufrió un nuevo golpe gracias a la desarticulación de la banda Los Capullos o Los Gallinas, señalada de cometer diferentes homicidios en la ciudad por hechos relacionados con el tráfico de estupefacientes.

Fue la Policía de la capital tolimense la que informó en la tarde del lunes 26 de agosto este importante operativo, coordinado junto con la alcaldía y la Fiscalía General de la Nación. Las autoridades indicaron que se trata de la redada más grande en la ciudad ejecutada en los últimos once años. De acuerdo con Edward Amaya, secretario de Gobierno de Ibagué, estas capturas permitirán esclarecer los hechos sicariales contra al menos siete víctimas.

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Los temidos delincuentes capturados son: Jhon Stiven Reyes, alias Enano; Jaider Stiven Brand, alias Negrito; Edgar Fernando Fernando Ramírez, conocido en el mundo criminal como Pablo; Juan Sebastián Godoy, alias Chinga; Eberto Andrés Torres, conocido como Banano; Jesús Miguel Beyorin, alias Veneco; Frank Stiven, alias Aretes y Luigi Marcelo Isaza. Estos sujetos fueron detenidos gracias a una orden de allanamiento por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, feminicidio, tráfico, fabricación o porte de armas de fuego y estupefacientes, e instrumentalización de menores para delincuencia, cargos que no fueron aceptados durante la audiencia de imputación. Del mismo modo, durante el operativo se logró la incautación de 294 gramos de marihuana y dos motocicletas.

De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, estos delincuentes tenían montado un nutrido negocio dedicado a microtráfico y a los asesinatos a sueldo. Se estima que cobraban entre $2.000.000 y $5.000.000 por cada víctima. Adicionalmente, se conoció que las acciones criminales eran financiados por medio de las ganancias del tráfico de estupefacientes, y con ello buscaban mantener el control de sus zonas de expendio y comercialización.

Los homicidas acostumbraban a cometer sus ilícitos a bordo de motocicletas, lo que les permitía desplazarse con mayor facilidad por la ciudad y escabullirse de las autoridades. Entre tanto, el grupo criminal realizaba labores de seguimiento previo de la víctima y, a través de plataformas de mensajería instantánea, compartían elementos clave para dar con el objetivo, como fotografías y lugares que frecuentaba.

Por último, para hacerle el seguimiento de los pasos a las víctimas contrataban trabajadores de transporte informal. Una vez cometido el crimen, pasaban cuenta de cobro a los autores intelectuales.

Otra de las capturas que dejó un operativo conocido en la mañana del martes 27 de agosto es el de John Fredy Ríos García, alias Duende, que fue capturado en el barrio La Estación, en la capital tolimense.

La captura de Duende se logró gracias a la orden de captura emitida por el juez 17 Penal Municipal con función de Control de Garantías, que recibió las recopilaciones de las pruebas que determinaba que Ríos García no solo estaba vinculado con el homicidio de Johan Sebastián Amariles, ocurrido el 6 de febrero de 2024, sino que sería reincidente en actividades criminales.

Alias Duende tiene un amplio historial criminal por delitos de porte ilegal de armas de fuego, lesiones personales y homicidio, siendo motivos suficientes para que un juez ordenara medida de aseguramiento en centro carcelario.

“La Policía Nacional ha reafirmado su compromiso con la seguridad ciudadana. El caso de John Fredy Ríos García es un ejemplo del trabajo conjunto entre las autoridades y el sistema judicial, cuyo objetivo es garantizar que los responsables de actos violentos y delictivos sean llevados ante la justicia”, indicó el coronel Diego Edixon Mora Muñoz, Comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué.