“Lo alcancé, lo atropellé y se hizo el pendejo”: motociclista que logró recuperar su celular tras intento de raponazo en Bogotá

La comunidad del barrio León XIII, en el municipio de Soacha, está escandalizada luego de un intento fallido de hurto bajo la modalidad de raponazo en el que fue capturado un delincuente con múltiples anotaciones y supuesta casa por cárcel.

Así fue denunciado a través de las redes sociales por quien estuvo a punto de convertirse en víctima, luego de que el sujeto se acercara a ella en una moto y tomara su celular de manera violenta para darse a la fuga.

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No contaba con que lograría alcanzarlo a unos metros y estrellarlo para que se detuviera, una acción que fue soportada por los habitantes del sector que, con la algarabía, se acercaron y decidieron retener al ladrón.

“A ver, el señor de esta moto de pacas ZET 31D, el bobo hijuepu@#$% creyó que yo soy una traída y solo sé manejar despacio, pero lo alcancé, lo tropellé y se para diciéndome que no me había robado nada, para luego pasarme el celular en frente de todo el mundo”, explicó la mujer tras haber recuperado su teléfono.

Sin embargo, no fue tarea fácil debido a que el delincuente se sostuvo durante varios minutos en que él no había robado nada, hasta que, finalmente, le entregó su celular y como reza el dicho “se hizo el pendejo”.

Pero eso no es todo, al advertir a los residentes y trabajadores de la zona, la mujer informó que el señalado tenía anotaciones anteriores por el delito de hurto y estaba cumpliendo una condena de casa por cárcel: “Es una rata hijuepu@#$%. Esto fue en (en el sector de) León XIII, para que sepan y al man le encontraron anotaciones, es una rata y les pido que si lo conocen lo denuncien”.

En Soacha, no se explican cómo es que teniendo las salidas restringidas y semejante prontuario continua en las calles, haciendo de las suyas y ganando algo de fama en el barrio San Mateo:

“Estoy en el CAI de León XIII y me acaban de decir que el tipo tiene casa por cárcel, que tiene muchos procesos por robo y lo estaban buscando mucho en (el sector de) San Mateo en Soacha. Es una rata, una rata de ratas. Mi moto quedó super dañada. Lo mío fue leve, me raspé la rodilla y un dedo, pero menos mal sé manejar muy bien y lo alcancé porque mi celular es mi método de trabajo”, insistió su cuasi víctima.

Un robo en el barrio Carbonell, en la localidad de Bosa, muestra cómo los habitantes de Bogotá enfrentan la delincuencia mientras continúa el ciclo de violencia en la ciudad. Según una grabación obtenida de una cámara de seguridad instalada en un vehículo, un motociclista realizó una maniobra ilegal para acercarse a una mujer, de quien arrebató el bolso y huyó rápidamente. La víctima, que estaba acompañada por dos menores y una adulta mayor, siguió caminando sin inmutarse, como si este tipo de incidentes ya no le causaran sorpresa.

El vídeo evidencia cómo que el ladrón había seguido a la mujer durante varias cuadras antes de cometer el raponazo., pues realiza una vuelta en U de último momento para acercarse a su víctima y llevarse sus pertenencias. Según testigos, el hombre escapó por una vía secundaria después del incidente.

En la pieza es palpable la indiferencia de la víctima hacia el delincuente, una reacción puede interpretarse como un reflejo de la adaptación de la población a la inseguridad en la ciudad. La grabación, que se ha vuelto viral en redes sociales, ha generado debate sobre la respuesta de los ciudadanos frente a la delincuencia y la percepción de normalización de actos criminales en Bogotá.

Los casos de robos en motocicleta, comúnmente conocidos como raponazos, son una modalidad de delito recurrente en varias localidades de Bogotá. Estos incidentes han incrementado la sensación de inseguridad entre los habitantes, que muchas veces optan por no confrontar a los delincuentes, posiblemente por temor a represalias o por considerarlo una pérdida de tiempo.

Actualmente, las autoridades locales están revisando las imágenes para intentar identificar al delincuente y tomar las medidas pertinentes. Sin embargo, el éxito en la captura y detención de estos criminales sigue siendo un desafío continuo para la administración.