La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) emitió un comunicado dirigido a la ministra de Transporte, María Constanza García, advirtiendo sobre la posible escasez de combustible de aviación en Colombia, situación que podría afectar significativamente las operaciones aéreas en el país.
El comunicado destaca que la contingencia surge de una reducción en la producción de combustible en la Refinería de Cartagena, administrada por Ecopetrol, luego de un fallo electrónico ocurrido el 16 de agosto, que inicialmente provocó una disminución del 8% en la entrega de combustible, cifra que luego fue ajustada a un 5%.
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Iata, que representa a 330 aerolíneas responsables del 80% del tráfico aéreo global, expresó su preocupación por las posibles afectaciones que esta escasez podría generar en la conectividad aérea del país, especialmente en regiones apartadas y rutas internacionales. La masiva enfatiza la importancia del combustible de aviación para garantizar el transporte de carga esencial, así como para el fomento del turismo, al destacar que “sin combustible de aviación, como es natural, no podemos operar”.
Estas son las medidas y desafíos que enfrentan los aviones, de acuerdo con Iata
Entre las medidas propuestas por las aerolíneas para mitigar la crisis se menciona el tankering, que consiste en cargar más combustible del habitual en el aeropuerto de origen para asegurar el abastecimiento en el destino. Sin embargo, este plan presenta desafíos, como la necesidad de información precisa en tiempo real sobre los inventarios de combustible en cada aeropuerto, así como la limitación de infraestructura en algunos aeropuertos colombianos, que no permiten operaciones con mayor peso de combustible.
“Estas medidas de racionalización dependen en cada ruta específica de la información que se tenga disponible, de las condiciones de cada trayecto, del tipo de avión y de la disponibilidad de combustible en cada aeropuerto”, señala el comunicado de Iata.
El reglamento del aire colombiano exige que los aviones cuenten con una cantidad mínima de combustible que garantice la seguridad de los vuelos, incluyendo el trayecto de origen a destino, el traslado a un aeropuerto alterno y el tiempo de vuelo de sostenimiento. Por lo tanto, operar con menos combustible del requerido no es una opción viable. La Iata solicitó a las autoridades que, de ser posible, implementen medidas de redistribución del combustible disponible para minimizar las afectaciones a los usuarios.
Latam se pronunció ante la alerta de posible escasez de combustible
Ante esta situación, la aerolínea Latam Airlines Colombia emitió un comunicado en el que confirma que activó un plan de contingencia debido a la escasez de combustible. Según la aerolínea, los inventarios de combustible de aviación Jet A1 se agotaron en los aeropuertos de Leticia, Montería y Bucaramanga, mientras que en Bogotá los niveles se redujeron a un punto crítico.
Latam anunció que ya tomó medidas como el cargue extra de combustible fuera de Colombia para sus vuelos internacionales, ajustes en sus procesos operacionales y el monitoreo vuelo a vuelo de los consumos en cada aeropuerto del país.
Además, la aerolínea y otras compañías aéreas están trabajando en conjunto con la Aeronáutica Civil, la Superintendencia de Transporte, el Ministerio de Minas y Energía y Ecopetrol para monitorear la situación y definir acciones complementarias que permitan mitigar la contingencia mientras se espera la llegada de combustible importado, previsto para entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre.
Por su parte, el director ejecutivo de Latam Airlines Colombia, Santiago Álvarez, destacó la importancia de tomar medidas estructurales a mediano y largo plazo para evitar futuras crisis de abastecimiento:“Es fundamental evaluar medidas estructurales como permitir la importación de Jet A1, establecer mecanismos claros de asignación de combustible importado, y evaluar la viabilidad de aumentar la capacidad de producción de las refinerías, entre otras”.