De un orfanato en Bogotá a diseñar joyas para Kate Middleton: el viaje de Catherine Zoraida Bakewell

Su habilidad y dedicación le abrieron puertas en la industria, comenzando con un trabajo en 2009 para Theo Fennell

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Sin nombre, sin identidad y sin un registro claro de su edad, Catherine fue llevada a un orfanato donde se le dio el nombre provisional de Zoraida García - crédito montaje Infobae (catherinezoraida/Instagram)
Sin nombre, sin identidad y sin un registro claro de su edad, Catherine fue llevada a un orfanato donde se le dio el nombre provisional de Zoraida García - crédito montaje Infobae (catherinezoraida/Instagram)

La historia de Catherine Zoraida Bakewell es un testimonio de resiliencia, creatividad, y éxito, moldeada por un comienzo desafiante y un recorrido lleno de obstáculos. Abandonada en un autobús en Bogotá siendo apenas un bebé, su vida empezó con una tragedia: su madre la dejó en manos de una desconocida bajo el pretexto de ir a buscar sus maletas, pero nunca regresó.

Sin nombre, sin identidad y sin un registro claro de su edad, Catherine fue llevada a un orfanato donde se le dio el nombre provisional de Zoraida García. Este desconocimiento total sobre sus orígenes marcó sus primeros años, dejándola en un limbo hasta que fue adoptada por una pareja escocesa residente en Estados Unidos.

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El trabajo de Catherine Zoraida Bakewell pronto comenzó a atraer la atención de una clientela exclusiva - crédito catherinezoraida/Instagram
El trabajo de Catherine Zoraida Bakewell pronto comenzó a atraer la atención de una clientela exclusiva - crédito catherinezoraida/Instagram

Los nuevos padres de Zoraida, que la renombraron Catherine Zoraida Bakewell, le ofrecieron un hogar lleno de amor y oportunidades. A pesar de las dificultades académicas, influenciada por su madre adoptiva, Eden, Catherine encontró su pasión en el arte desde una edad temprana. “Siempre me encantó dibujar y pintar, y ella me animó a seguir ese camino en lugar del académico, con el que tenía dificultades; más tarde resultó que tenía dislexia”, recordó Catherine en una entrevista con The Telegraph.

Con el tiempo, la familia se mudó a Dunblane, Escocia, donde Catherine continuó persiguiendo su interés por el arte, ingresando en la escuela de arte en Glasgow. Allí se especializó en joyería y platería, un campo en el que rápidamente destacó. Su habilidad y dedicación le abrieron puertas en la industria, comenzando con un trabajo en 2009 para Theo Fennell, un reconocido joyero que se convirtió en uno de sus primeros mentores.

Posteriormente, trabajó con el platero escocés Graham Stewart, donde perfeccionó sus habilidades en la creación de piezas únicas y personalizadas. Durante este tiempo, Catherine también colaboró con diseñadores de moda de renombre, como Vivienne Westwood, para quienes diseñó joyas icónicas. Westwood comentó sobre su experiencia trabajando con Catherine: “Ella sabía exactamente lo que quería y dependía de mí darles vida a sus ideas”.

El punto de inflexión en su carrera llegó cuando la princesa de Gales, Kate Middleton, fue vista usando sus creaciones - crédito catherinezoraida/Instagram
El punto de inflexión en su carrera llegó cuando la princesa de Gales, Kate Middleton, fue vista usando sus creaciones - crédito catherinezoraida/Instagram

A pesar de su creciente éxito profesional, la vida de Catherine no estuvo exenta de desafíos personales. En particular, la pérdida de su madre adoptiva, Eden, debido a un cáncer, fue un golpe duro para ella. Sin embargo, lejos de detenerla, esta tragedia la impulsó a seguir adelante con aún más determinación. En 2012, dio un gran paso en su carrera al abrir su propia tienda de joyería. Catherine tomó la decisión consciente de que sus joyas fueran no solo hermosas, también éticas y sostenibles, utilizando materiales como plata y oro reciclados, y diamantes libres de conflictos.

El trabajo de Catherine Zoraida Bakewell pronto comenzó a atraer la atención de una clientela exclusiva. El punto de inflexión en su carrera llegó cuando la princesa de Gales, Kate Middleton, fue vista usando sus creaciones. Todo comenzó cuando la estilista de Middleton contactó a Catherine para adquirir un par de pendientes y una pulsera. Catherine no tenía idea de que su cliente sería la princesa de Gales. Sin embargo, cuando vio a Middleton luciendo sus joyas en un evento público, fue un momento decisivo. “Entonces, allí estaba ella, usándolos, y de repente mi sitio web colapsó”, relató Catherine sobre el impacto inmediato de ese reconocimiento.

A pesar de su éxito, Catherine mantiene una conexión profunda con sus raíces y continúa diseñando cada pieza con un enfoque artesanal - crédito catherinezoraida/Instagram
A pesar de su éxito, Catherine mantiene una conexión profunda con sus raíces y continúa diseñando cada pieza con un enfoque artesanal - crédito catherinezoraida/Instagram

A partir de ese momento, las joyas de Catherine comenzaron a aparecer en eventos de alto perfil, utilizadas no solo por la realeza, también por celebridades internacionales. La princesa de Gales se convirtió en una compradora habitual, luciendo varias de las piezas de Catherine en diversas ocasiones. Además, figuras como Beyoncé y Rita Ora también comenzaron a adquirir sus creaciones. Beyoncé fue vista usando el brazalete dorado Blade of Grass, mientras que Rita Ora eligió el ‘Gold Fern Leaf Cuff’.

A pesar de su éxito, Catherine mantiene una conexión profunda con sus raíces y continúa diseñando cada pieza con un enfoque artesanal, poniendo énfasis en la calidad y la sostenibilidad.

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