Conductor que protagonizó persecución al bus de Mío en Cali dio detalles de lo que ocurrió: “No hubo agresiones”

Entretanto, la empresa de transporte público aseguró que su operador fue víctima de intimidaciones que lo obligaron a acelerar y terminar en el Cantón Militar Pichincha de la Tercera Brigada del Ejército Nacional

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Así registraron los caleños el episodio que terminó en varios disparos por parte del Ejército Nacional - crédito @OscuraColombia/X

La persecución entre un autobús del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Cali (Mío) y un automóvil blanco Mazda Coupé durante la noche del viernes 23 de agosto sigue generando reacciones en la comunidad.

El suceso se originó en el barrio Marroquín, cuando el conductor del Mazda, identificado como Andrés Naranjo Ortiz, resultó vinculado al hecho cuando se dirigía a su vivienda en compañía de su esposa e hijos, según narró en una entrevista con el diario El País.

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El incidente comenzó cuando ambos vehículos coincidieron en la intersección de la carrera 23 con calle 44, cuando el bus del sistema masivo intentó salir al carril izquierdo por el que se movilizaba el conductor. Fue en ese momento que el vehículo de Naranjo sufrió un impacto en la parte trasera, lo que llevó a su propietario a detenerse y reclamar al conductor del autobús.

Naranjo agregó al medio que, tras una breve discusión, el conductor del autobús reinició la marcha, ocasionando otro impacto, esta vez sobre el vidrio panorámico de su vehículo Mazda. En su versión mencionó que luego de la colisión, llamó a su hermano, propietario del vehículo afectado, para pedir ayuda.

El bus del MIO pasó
El bus del MIO pasó a alta velocidad por la autopista suroriental de Cali, antes de irrumpir en el batallón Pichincha - crédito @METROCALI/X y redes sociales/X

Llamo a mi hermano, quien me prestó el vehículo. Él le pide el favor a un amigo del barrio (para ir en moto hasta el lugar),” narró Naranjo a El País. Tras llegar al sitio del choque, su hermano también reclamó al operador del Mío sin obtener respuesta.

La tensión aumentó cuando el conductor del autobús decidió proseguir, llevándose por delante la motocicleta del amigo del hermano de Naranjo, quien tuvo que apartarse rápidamente para evitar ser arrollado. “El operador aceleró y se llevó la moto, el amigo se alcanzó a tirar... sino lo hubieran arrollado”, añadió.

Las imágenes de la persecución circuladas en redes sociales se captaron minutos después del incidente. El autobús del Mío continuó su trayecto por la autopista Suroriental hasta enlazar con la calle 5, en la altura del barrio Capri, y terminó su recorrido en el Cantón Militar Pichincha.

Según la declaración de Naranjo, al llegar a la zona militar, el autobús pasó por alto las señales de los guardias, quienes reaccionaron conforme a los protocolos de seguridad disparando hacia el vehículo. “El señor siguió derecho, entra al batallón y tumbó las puertas”, detalló el conductor del vehículo particular.

Esta fue la comunicación que
Esta fue la comunicación que emitió el Mío sobre la persecución - crédito X

Por otro lado, Metrocali, la entidad gestora del sistema Mío, emitió un comunicado al respecto. En él, informan que su conductor y el autobús fueron objeto de agresiones. “El viernes se presenta una colisión entre un bus del MIO y un vehículo particular, hecho que, según la versión preliminar del conductor del Sistema Masivo, derivó en agresiones contra él y contra el bus”, aseguró la entidad. Además, la empresa sostuvo que, debido a estas agresiones reiteradas, el operador del autobús decidió arrancar nuevamente.

“El conductor del MIO, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, se comunica con el Centro de Control de la Operación y pide apoyo, sin embargo, indica que ante las amenazas y agresiones, decide arrancar y se da una persecución, la cual finaliza cuando ingresa el bus a las instalaciones de la Tercera Brigada”, señaló Metrocali

La versión de Metrocali contrasta con la de Naranjo, quien aclaró en todo momento que nunca amenazó al conductor del autobús: “Quiero aclarar que no hubo amenazas contra él”, afirmó a El País. Añadió que la desesperación provocada por los daños a su vehículo lo llevó a emprender la persecución.

Ambas versiones son ahora objeto de investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar las responsabilidades correspondientes. La situación mantiene a la comunidad a la espera de un pronunciamiento oficial que aclare las acciones y responsabilidades tanto del conductor del autobús como del particular implicado.

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