Ministro de Salud confirmó que en Colombia no se han reportado casos de variante de clado Ib Mpox o viruela del mono

El Ministerio de Salud encabezado por Guillermo Alfonso Jaramillo anunció que la vigilancia y monitoreo de la enfermedad Mpox es constante en el país, destacando que no se han detectado casos de la variante clado Ib del virus en territorio colombiano.

Esta información fue corroborada por las autoridades de salud y se mantiene en línea con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Según el ministro, hasta la fecha, la variante clado Ib no ha sido identificada ni en Colombia ni en la región de las Américas.

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Guillermo Alfonso Jaramillo enfatizó en la importancia de seguir informando a la ciudadanía a través de canales oficiales para prevenir la propagación de información errónea. Además, se destacó que en este momento la vacunación masiva contra el Mpox no es necesaria ni recomendada por la OPS.

Por su parte, el Instituto Nacional de Salud (INS) continúa con una vigilancia minuciosa y constante del Mpox, aplicando las medidas y recomendaciones sugeridas tanto por la OPS como por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Siendo así, por ahora no se implementarán controles adicionales en las fronteras con Venezuela y Ecuador, aunque el Ministerio de Salud y Protección Social siguen de cerca la situación, realizando las gestiones necesarias para asegurar una respuesta adecuada ante cualquier directriz nueva.

En un comité extraordinario de Sanidad Portuaria celebrado recientemente, que incluyó la participación de entidades como Migración Colombia, los Ministerios de Defensa y Trabajo, la Agencia Nacional de Infraestructura, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos. (Invima) y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, se discutieron recomendaciones para viajeros por aire y mar.

El ministro de Salud reveló que en lo que va del año 2024, en Colombia se han registrado 113 casos de Mpox de la variante genética clado II, de los cuales solo uno permanece activo y no se han reportado decesos.

En relación con la propagación del virus, se explicó que tanto en el clado II como en el Ib, el virus se transmite a través del contacto directo con animales silvestres infectados, contacto cercano (incluyendo el íntimo o sexual) con personas infectadas o contacto con materiales contaminados. Según la OMS, la inmunosupresión es un factor significativo de riesgo para desarrollar formas graves y mortales de Mpox.

La OPS y el Ministerio de Salud resaltaron la necesidad de difundir mensajes de salud pública para informar y educar a las poblaciones en riesgo, incluyendo al personal de salud, con el objetivo de mejorar el reconocimiento temprano de los signos y síntomas del Mpox. La adherencia a las medidas de prevención y control de infecciones, como el uso de equipos de protección personal y la correcta higiene de manos, sigue siendo imperativa.

Finalmente, la cartera de Salud, en colaboración con la OMS, comenzará fortaleciendo la vigilancia sanitaria mediante diversas acciones, incluyendo el refuerzo de estrategias de comunicación de riesgo, coordinación con la OPS para garantizar la disponibilidad de vacunas, intensificación de la vigilancia de enfermedades exantemáticas, y fortalecimiento de capacidades para la detección, diagnóstico y tratamiento del Mpox.

En ocasiones, los síntomas iniciales de Mpox pueden parecerse a otras enfermedades virales, presentándose con fiebre, dolores de cabeza, dolor de espalda y dolores musculares. Esta fase inicial puede ser significativa porque, según el medio del que se obtiene la información, añade que, al desaparecer la fiebre, pueden surgir erupciones cutáneas.

Las erupciones, en ocasiones, comienzan en la cara y luego se extienden a otras partes del cuerpo, especialmente las palmas de las manos y las plantas de los pies. Este tipo de erupción, que es extremadamente característica de la viruela del mono, puede causar una intensa picazón y dolor, evolucionando a través de varias etapas hasta que finalmente se convierte en costras que caen. Según la información proporcionada, las lesiones pueden dejar cicatrices visibles y podrían cubrir una parte significativa del cuerpo en casos críticos.

La mayoría de las infecciones por Mpox tienden a resolverse de manera espontánea en un lapso de entre 14 y 21 días. Sin embargo, en casos más graves, las complicaciones pueden ser mucho más severas y las lesiones pueden abarcar todo el cuerpo, afectando especialmente la boca, los ojos y los genitales.

Es importante estar consciente de estos síntomas para poder identificar y tratar la enfermedad de manera efectiva y evitar complicaciones más severas. La evolución desde la fiebre inicial hasta la aparición de costras puede variar y depender de la respuesta inmune del individuo, así como de la puntualidad en recibir tratamiento médico adecuado.