Sigue generando polémica la convocatoria del director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, de contratar creadores de contenidos para “desmentir las calumnias de la oposición”, hacer pedagogía, comunicar e informar sobre las convocatorias del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Una de esas figuras que expresó su desacuerdo es el periodista Gustavo Gómez, que no bajó de “opinadores pagos” a este grupo de personas con el que el Gobierno del “Cambio” busca que se cuenten también las buenas noticias y los proyectos que adelantan con éxito, más allá de las polémicas y los escándalos que han empañado la gestión.
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“Triste tarea la de buscar “opinadores” pagos para que digan que el gobierno es portentoso. Pagar para ser abanicado. Da un tris de pena, pero hay gente que no tiene vergüenza, ni para contratar ni para recibir la quincenita (sic)”, afirmó el indignado periodista.
Al respecto, Margarita Rosa de Francisco, fiel creyente del proyecto político impulsado por Petro, no dudó en desbaratar los argumentos de Gómez, que afirmó que se trata de una estrategia del Gobierno para “ser abanicado”.
La exreina vallecaucana comenzó diciendo que el periodista haría parte del círculo de “opinadores” a quien les pagan el poder opositor para “hacer énfasis en los errores del Gobierno y no en lo que se está logrando”. Asimismo, afirmó que no hay igualdad a la hora de informar a la ciudadanía. “¿Cómo hay que hacer para sobreponerse a semejante desbalance entre los influencers periodistas y los otros? Yo sigo a varios influencers alternativos que se la juegan duro por desmentir noticias falsas desde mucho antes de que llegara Gustavo Petro”, escribió en su mensaje, vía X.
Agregó que se trata de una estrategia de comunicación válida, donde este tipo de creadores de contenido son críticos y objetivos, mientras que algunos periodistas no dejan de incluir en sus preguntas sus tendencias políticas, dejando a un lado el profesionalismo. “Lo hacen poniendo por delante que su línea ideológica es progresista. Yo encuentro eso más honesto que la de tantos periodistas que no pueden hacer ni siquiera una pregunta que no delate la tendencia de su opinión. Aquí todos opinan. Ustedes y ellos”, complementó en la publicación.
Por último, apuntó que resulta ilógico contratar “al enemigo” en una estrategia donde lo que se busca es exaltar los logros que ha tenido el Gobierno. “¿A quién contratar en una estrategia de comunicaciones que ha sido una de las fallas más bravas de esta administración? ¿Al enemigo?”, puntualizó.
Al contundente mensaje de De Francisco, el periodista se limitó a argumentar que se trata de su punto de vista, resaltando que no está de acuerdo en que dichas campañas se paguen con dineros públicos. “Me parece muy válido contratar influencers. Sigo a muchos y me atraen sus contenidos. El problema es que adelanten campañas de mercadeo político insultando, calumniando e injuriando. Y que les paguen con dineros públicos. Era, es y sigue siendo mi punto de vista. Te mando un abrazo”.
Cabe recordar que, una investigación de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), reveló que el Gobierno ha invertido al menos $660 millones en contratos con creadores de contenido. “La estrategia de Petro ha mostrado una apertura hacia los llamados influencers (o creadores de contenido) a los que se les ha permitido un acercamiento en estos encuentros, e incluso, una participación en el Gobierno”, apunta la Flip.
El informe también citó algunos contratos puntuales que el Gobierno adjudicó con varios influencers para promover su estrategia de comunicaciones. Por ejemplo, Walter Alfonso Rodríguez, conocido como Wally Opina, recibió más de $45 millones para crear contenidos jurídicos en las plataformas de RTVC.
De igual manera, María Niny Echeverry fue contratada por $24.333.333 para colaborar en actividades periodísticas y de contenido. “A propósito de la contratación de influencers en el Gobierno, surgen varias preguntas sobre la calidad de la información, cuando lo que se privilegia no es el criterio periodístico, sino que sus publicaciones tienden al activismo de opinión o a la publicidad”, complementa el análisis de la Flip.