Críticas e indignación generó un video en el que se ve a un vocero indígena de la comunidad embera que está asentada en Bogotá golpeando a quien sería su esposa. La grabación, difundida en redes sociales, muestra a la mujer arrinconada, en estado de indefensión, siendo agredida en repetidas ocasiones por el ciudadano, identificado como Saúl Arias, según conoció Blu Radio.
La violencia ejercida sobre la víctima implicó fuertes golpes y patadas que perpetró el vocero, a pesar de que a sus alrededores había personas presentes, entre ellas, niños. De hecho, uno de los que estaban en el lugar se atrevió a dejar el registro de lo sucedido en video. Los hechos se presentaron en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, donde se encuentran más de 1.000 indígenas.
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El Secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero Ardila, informó que la situación se registró el 17 de agosto de 2024 y que fueron los mismos familiares los que decidieron grabar y poner en conocimiento los actos de violencia. En ese sentido, aseguró que ya se activaron las rutas de atención correspondientes y que se está preparando una denuncia formal.
“Necesitamos que las investigaciones den resultado pronto y que este señor reciba el castigo que merece. Por esta razón el retorno es vital, la situación de los Embera en la ciudad no da más espera. Seguiremos trabajando sin descanso para que este tipo de situaciones no sigan sucediendo”, añadió el funcionario.
Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, solicitó a la Fiscalía General de la Nación que judicialice al agresor, en aras de que las autoridades puedan capturarlo. Insistió que el maltrato contra la mujer es una agresión directa a toda la ciudadanía y que, en ese sentido, se seguirá trabajando en la protección de los derechos de mujeres y niños indígenas. Adicionalmente, solicitó al Gobierno nacional acelerar el retorno de las comunidades a sus territorios de origen.
La grabación causó una ola de comentarios en redes sociales, donde la ciudadanía mostró su total rechazo y puso sobre la mesa la necesidad de proteger y defender los derechos humanos y de las mujeres. “La violencia intrafamiliar es inaceptable en cualquier contexto y vulnera profundamente la dignidad humana, especialmente la de la mujer. Es urgente que como sociedad rechacemos y condenemos estos actos y trabajemos unidos para proteger y defender los derechos de todas las personas”, expresó un ciudadano en X.
Asimismo, exigieron respuestas y acciones para evitar la repetición de este tipo de casos en el país. “Importante que el Gobierno embera entre actuar”; “Total rechazo. Ojalá que la denuncias y las entidades hagan procesos de prevención”, señalaron algunos internautas. Asimismo, uno de ellos cuestionó otras acciones que han generado indignación en la población, como el uso de mecanismos de castigo de tipo colonial por parte de los indígenas.
Cinco menores indígenas castigados con cepo
Pues, el 16 de agosto de 2024, cinco menores de edad indígenas fueron sometidos al castigo del cepo, que consiste en inmovilizar los pies con una estructura de madera instalada en el suelo. Las víctimas de este acto tienen entre 12 y 17 años; una de ellas está en estado de embarazo. De acuerdo con la Consejería de Paz de Bogotá, se tenía planeado que los menores permanecieran tendidos en el piso, sin poder moverse, desde las 8:30 a. m. hasta las 6:00 p. m.
“Rechazamos categóricamente estos actos cometidos por parte de la comunidad Emberá. Insistimos en que no se cumplen los elementos necesarios para aplicar jurisdicción indígena en el Parque Nacional y ampliaremos las denuncias puestas ante la Fiscalía por usurpación de funciones públicas. Seguiremos haciendo todo lo necesario para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes”, indicó el alcalde Carlos Fernando Galán en ese momento.