Flip: “El presidente no debe decir qué es buen y mal periodismo, puede caer en estigmatizaciones”

La reunión entre la Flip y el presidente Petro ha causado controversia. Los comunicados contradictorios sobre un órgano ético de control periodístico generaron confusión

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De acuerdo con Bock no se llegó al acuerdo de la creación de órgano para la ética periodística - crédito Juan Diego Cano/Presidencia
De acuerdo con Bock no se llegó al acuerdo de la creación de órgano para la ética periodística - crédito Juan Diego Cano/Presidencia

Luego de la reunión de Jonathan Bock y el presidente Petro, se publicó un comunicado de la Casa de Nariño sobre la creación de un órgano para la ética periodística, mismo que causó controversia.

En ese momento, se informó que en una reunión entre el presidente Gustavo Petro y la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) se discutió la “necesidad de crear un órgano” a donde cualquier ciudadano, incluyendo funcionarios, pudiera acudir. Sin embargo, la Flip desmintió haber propuesto tal instancia. Jonathan Bock, director de la entidad, le dijo a El Tiempo que “no se planteó en ningún momento como una propuesta o una necesidad de crear”.

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La reunión, que se llevó a cabo el martes 20 de agosto, fue solicitada por la Flip tras los mensajes del presidente Petro hace un mes y medio cuestionando el trabajo de la Fundación. Según Bock, la conversación giró en torno a tres temas principales: las amenazas contra periodistas en varias ciudades, los asesinatos de cinco reporteros, y la estigmatización por parte de funcionarios públicos, lo cual deslegitima el trabajo de los periodistas.

El miércoles, la Presidencia emitió un comunicado donde se mencionó la necesidad de un órgano ético. Jonathan Bock reiteró que durante la reunión solo se acordó crear un canal directo con la Presidencia para gestionar información sobre ataques graves contra periodistas a través de la Unidad Nacional de Protección y la Policía Nacional.

Durante el encuentro, el presidente Petro expresó su inconformidad con las críticas hacia su Gobierno, que considera a veces calumniosas. Bock indicó que, aunque no se cuestiona el derecho del presidente a defenderse, este debe ajustarse a reglas claras debido a su cargo.

Bock aseguró que el presidente no puede decir que es buen o mal periodismo - crédito Juan Diego Cano/Presidencia
Bock aseguró que el presidente no puede decir que es buen o mal periodismo - crédito Juan Diego Cano/Presidencia

“Cuando se planteó ese asunto, hablamos de que nadie está cuestionando que el presidente no tenga derecho a defenderse, pero que eso debe ajustarse a unas reglas y que esas reglas, por el cargo que el presidente tiene, deben ser todavía más claras. No es él quien debe decir qué es buen y mal periodismo. Eso es generalizar y se puede caer en estigmatizaciones, pero cuando ocurra una información que no es exacta, están la rectificación y otras maneras, como solicitar que se aclare, que se corrija o que se cambie la información. Ese fue un punto de la conversación, e insisto en que eso ni sería función de la Flip ni debe ser función de un gobierno crear este tipo de órganos”, indicó Bock en el diario.

La discusión también abordó la necesidad de reflexionar sobre el periodismo desde la sociedad civil y no desde el Gobierno. Se comentó que es deseable que universidades y espacios independientes promuevan debates sobre el ejercicio periodístico, similares a los observatorios de medios existentes en varios países.

El director de la Flip destacó que el presidente, como ciudadano, tiene canales legales establecidos para actuar cuando sienta que se vulneran sus derechos. Asimismo, se mencionó que la desinformación en redes sociales puede contribuir a confusión respecto al trabajo periodístico, ya que hay contenido diseñado para desinformar, diferenciado del que publican los medios.

La creación de un tribunal para juzgar a periodistas es vista como una propuesta anacrónica que no aborda los problemas graves del periodismo en Colombia. Bock citó problemas de precarización laboral y económica, así como amenazas de grupos armados, que afectan a reporteros en diversas ciudades.

Señaló que las rencillas entre sectores políticos y medios desvían la atención de estos problemas de fondo. La transformación en el ejercicio periodístico y la reflexión constante dentro de las salas de redacción son indispensables para mejorar la labor periodística.

De acuerdo con el director de la Flip, el objetivo es que se pueda hacer periodismo para la sociedad pero sin desinformar - crédito Juan Arias/Infobae
De acuerdo con el director de la Flip, el objetivo es que se pueda hacer periodismo para la sociedad pero sin desinformar - crédito Juan Arias/Infobae

Explicó que la relación ideal entre prensa y gobierno debe prever una tensión saludable debido a la función de vigilancia del periodismo. Con la tecnología, surgen nuevos desafíos sobre la calidad de la información emitida por instituciones públicas y el uso de redes sociales por parte de funcionarios.

El uso de influenciadores por parte del Gobierno para divulgar información, sin transparencia sobre las relaciones comerciales, también fue un punto de discusión. La transparencia es crucial tanto para las instituciones como para los influenciadores, en especial cuando se emplean recursos públicos.

“A partir de ahí se pueden también realizar varias preguntas; cuáles son los métodos para seleccionar a determinado influenciador, cuáles son las variables para medir el alcance que tienen esas publicaciones, si tiene la efectividad que se espera por la utilización de recursos públicos, si obedece a los precios del valor del mercado. En fin, mirar todas las exigencias cuando hay recursos públicos de por medio”, señaló Bock.

Jonathan Bock insistió en que la reflexión sobre el periodismo debe surgir desde la sociedad civil y no ser liderada por el gobierno, para garantizar un ejercicio más independiente y alejado de estigmatizaciones.

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