La mayoría de las personas alguna vez en su vida ha sentido que va muchas veces al baño o se asusta con el hecho de hacerlo varias veces al día.
Pero ¿es normal que esto suceda? no existe un número exacto, ya que puede depender de varios factores, como la cantidad de líquido que se beba, los medicamentos que se tomen, la edad, algunas enfermedades o, incluso, el tamaño de la vejiga.
De acuerdo con el portal especializado Medical News Today, a veces la micción frecuente puede indicar una afección más grave. Por eso, identificar el problema rápido puede ayudar a encontrar un tratamiento efectivo a tiempo, así como prevenir futuras complicaciones.
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Micción frecuente
- La mayoría de las personas orinan seis o siete veces en 24 horas. Las personas que orinan más que esto suelen tener frecuencia urinaria, pero cada una es diferente.
- La frecuencia urinaria es diferente de la incontinencia urinaria.
- En muchos casos, la frecuencia urinaria puede tratarse con ejercicios, pero si hay una afección subyacente, como la diabetes, se debe atender de inmediato.
- Normalmente solo se convierte en un problema si empieza a afectar la calidad de vida de una persona.
La frecuencia urinaria se define como la necesidad de orinar más de siete veces en un período de 24 horas si se toman aproximadamente dos litros de líquido.
Entre las causas relacionadas está el estilo de vida. Muchas personas que acostumbran a beber enormes cantidades de alcohol o cafeína pueden sufrir de este problema. Además, por la noche las ganas de orinar pueden interrumpir el ciclo de sueño.
También puede ser una señal de problemas de uréter o renales, una afección médica como la diabetes o problemas de vejiga urinaria. Incluso puede estar relacionada con el embarazo.
Otras causas detrás de la micción frecuente o dolorosa
- Menopausia.
- Demasiada ingesta de líquidos.
- Infecciones del tracto urinario (ITU).
- Uso de medicamentos diuréticos para afecciones no relacionadas, como presión arterial alta.
- Demasiado alcohol o cafeína.
- Cistitis intersticial.
- Azúcar en sangre no controlado o diabetes.
- Lesiones nerviosas como accidente cerebrovascular o lesión de la médula espinal.
- Problemas de próstata , generalmente como resultado de la edad.
- Vejiga hiperactiva (VH).
- Infecciones de transmisión sexual.
- Debilidad en los músculos del suelo pélvico.
La edad influye
De acuerdo con la revista Medicina de Familia, de Semergen, en un artículo de investigación, “la orina nocturna es la interrupción del sueño principal, una o más veces, por la necesidad de micción. Se asocia a una disminución de la calidad de vida y a un aumento de la mortalidad”.
Además, la investigación expone que no se trata de una enfermedad como tal, sino de “un síntoma complejo y multifactorial en el que intervienen 2 mecanismos fisiopatológicos causales principalmente, que ocurren solos o en combinación: poliuria nocturna o disminución de la capacidad vesical”.
Según la definición, un solo episodio de micción nocturna ya sería nocturia, sin embargo, los profesionales de la salud afirman que no empieza a ser clínicamente significativa hasta dos o más episodios.
Carlos Errando, jefe de la Unidad de Urología Funcional, Femenina y Urodinamia de la Fundación Puigvert, señala que se debe valorar cada caso de forma individual. El especialista afirma que en personas mayores (a partir de los 70 años de edad), se trata de una cuestión más fisiológica, ya que el propio envejecimiento lleva a la pérdida del ritmo circadiano que hace que la necesidad de orinar sea mayor durante el día y menor por la noche.
“Es algo similar a lo que les sucede a los niños, que no tienen ese ritmo de vida y por eso orinan tanto de día como de noche”. Por lo tanto, en las personas mayores es un fenómeno bastante normal, de carácter hormonal y no se considera una patología”, concluye el experto.
Por esta razón, el exceso de micción en personas jóvenes y maduras debe vigilarse. Se recomienda consultar con el médico especialista para prevenir futuras afecciones.