Definitivamente, el trabajo es una de las ocupaciones que demanda mayor tiempo en la vida de una persona, por lo que convivir en un buen ambiente laboral es un acierto a la hora de avanzar en aspectos profesionales y personales.
Sin embargo, existen espacios “tóxicos” en los que, desde compañeros de trabajo hasta los cargos gerenciales, hacen de las jornadas un verdadero martirio, ya sea por chismes, envidia, o por la simple personalidad de cada cual.
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Este mal también es llamado mobbing, que define la situación en la que uno o más trabajadores realizan acciones violentas y psicológicas sobre otra persona en su lugar de trabajo; esto, de forma reiterada, según citó el portal web Cuidateplus.
Señales de que en su trabajo hay maltrato laboral
De acuerdo con lo que dijo a este medio Zaidy Eliana Mora Quintero, abogada de profesión con doctorado en Derecho Público de la Universidad de Salamanca (España), el maltrato laboral puede manifestarse de diversas formas, destacando el acoso verbal o emocional como uno de ellos, donde priman los “comentarios despectivos, insultos, gritos, o críticas constantes que buscan menospreciar o desmoralizar a la persona”.
“El aislamiento, la carga excesiva de trabajo, la microgestión, -que se entiende como la supervisión constante y control excesivo sobre cada detalle del trabajo de la persona-, amenazas o intimidación, la falta de reconocimiento, desigualdad en el trato; así como la discriminación basadas en género, raza, edad, religión u orientación sexual, hacen parte de las principales señales de alarma”, apuntó la especialista.
Otros aspectos que indicó Mora tienen qué ver con “minimizar” el trabajo o logros de los empleados, la “invasión” de la privacidad con el “monitoreo excesivo de la vida personal, la divulgación de información personal sin su consentimiento”, manipulación psicológica y hasta cambios en las responsabilidades, horarios o condiciones de trabajo sin previo aviso y sin justificación clara.
¿Qué hacer en casos de acoso o maltrato laboral?
Uno de los principales retos es que los afectados no denuncian los casos por miedo a represalias o despidos; frente a ello, según la abogada, es primordial que se documente el caso del presunto acoso o maltrato, si es preciso, de la manera más detallada posible.
Cuando el maltrato es perpetuado por un compañero de trabajo, lo más viable es acercarse al comité de convivencia que suelen integrar algunas empresas. “Si la empresa ofrece una línea de denuncia anónima o un buzón confidencial, los empleados pueden utilizar estos recursos para reportar el maltrato sin revelar su identidad”, agregó Mora.
Asimismo, sostuvo que los sindicatos y áreas de recursos humanos también tienen disposición en recibir denuncias por algún tipo de mobbing. Si la situación de maltrato la ejercen cargos gerenciales o administrativos, lo más viable que recomienda Mora es acudir a un asesor legal y al Ministerio de trabajo, por medio de sus canales de atención virtual o telefónica, en Bogotá (601) 3779999 y la línea nacional gratuita 018000 112518. Además, a través de la página web www.mintrabajo.gov.co donde se podrá radicar su denuncia o agendar una cita con un asesor del Ministerio.
Tenga en cuenta que se requiere de un abogado, generalmente, “cuando el valor de lo que se reclama en la demanda judicial (cuantía) supera los 20 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Si el valor es menor podrá presentar la demanda, sin abogado”.
Mora enfatizó en que la salud mental del trabajador también es sujeto de derechos en el entorno laboral. “Las leyes laborales prohíben la discriminación basada en la salud mental. Esto significa que los empleadores no pueden tomar decisiones como contrataciones, despidos, promociones basadas en el estado de salud mental de un empleado. Tienen derecho a solicitar ajustes razonables en su entorno laboral como cambios en el horario de trabajo, la reasignación de tareas, la creación de un espacio de trabajo más tranquilo, o la posibilidad de trabajar desde casa, según sea necesario”.
La confidencialidad de la información médica es otro de los derechos en personas con problemas de salud mental que suelen ser vulnerados, a esto la abogada recalcó que, “Los empleadores no pueden compartir detalles sobre la salud mental de un empleado sin su consentimiento, salvo en casos específicos donde sea absolutamente necesario para la seguridad en el trabajo. Además, según sea el caso, tienen derecho a solicitar una licencia médica si necesitan tiempo para recibir tratamiento o recuperarse”, puntualizó.