La situación de inseguridad en Bogotá sigue dejando víctimas como consecuencia de los hurtos que se registran a diario por toda la ciudad. Entre ellos el hurto a personas, y con ello, de celulares, motocicletas y automóviles.
En un caso reciente que se conoció a través de las redes sociales, varios miembros de la comunidad del barrio La Gaitana, ubicado en la localidad de Suba (noroccidente de la ciudad), llevados por la impotencia y la rabia decidieron tomar justicia por mano propia luego de atrapar a un par de ladrones que estaba haciendo de las suyas por el sector.
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El caso, que se conoció la mañana del viernes 23 de agosto, dejó en evidencia una vez más que la percepción de inseguridad que algunos habitantes de la ciudad tienen en materia de hurtos no es “cuento”, sino que es una realidad.
En esta ocasión, y de acuerdo con lo que informó La FM, los dos delincuentes, entre ellos un menor de edad, abordaron a un hombre que se movilizaba en su motocicleta, y además de robarle su medio de transporte, también se quedaron con su celular.
La reacción del afectado fue inmediata y por medio de gritos alertó a los demás vecinos de la comunidad, quienes se unieron y comenzaron a perseguir a los bandidos, que al verse acorralados tuvieron que dejar tirada la motocicleta y emprender la huida a pie.
Sin embargo, uno de ellos fue atrapado por los mismos residentes de la zona, y antes de la llegada de las autoridades le propinaron una golpiza al ratero.
La Policía logró la detención del menor y su acompañante, quien figuraba con antecedentes por el delito de homicidio.
La situación en materia de inseguridad en Bogotá, en cifras rojas
El último informe de Bogotá Cómo Vamos, presentado el 13 de agosto, reveló cifras alarmantes sobre la seguridad en Bogotá durante el año 2023. Según el estudio, que involucró a nueve organizaciones y más de cuarenta expertos, se centró en áreas clave como pobreza y empleo, movilidad, educación, salud y demografía, vivienda y espacio público, ambiente, dinámica empresarial y democracia.
En materia de seguridad Bogotá experimentó un incremento notable en los homicidios y robos a personas en 2023 en comparación con el año anterior, lo que ha generado preocupación entre los expertos. La tasa de homicidios se situó en 13,4 por cada 100.000 habitantes, un dato que, aunque está por debajo de la media nacional de 25,9, sigue siendo inquietante según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera cualquier tasa superior a 10 como endémica.
El informe apunta a que, durante el último año de la administración de la exalcaldesa Claudia López, se intentó reducir esta tasa de homicidios, pero los esfuerzos no lograron los resultados esperados. En términos de robos, la situación es igualmente preocupante, con un aumento significativo en los casos reportados de hurto a personas, afectando la percepción de seguridad y convivencia en la ciudad.
“El número de denuncias de hurtos a hombres fue mayor que el de mujeres durante el periodo 2019- 2023, presentando una brecha promedio de 46,4%. La diferencia en número de casos según sexo alcanzó su punto máximo en 2020, con una brecha de 59,1% y 18.954 casos adicionales de hombres víctimas de hurto. En 2023 esta diferencia fue de 24.623 casos y la brecha fue de 40,1%. En el 2023, el 64,7% de los hurtos a personas en la ciudad se realizó sin el uso de armas, seguido por un 19,3% en el que se empleó arma blanca o cortopunzante. En el 86% de los casos, el hurto se cometió por un agresor que iba a pie y 4% por una persona en motocicleta”, destacó el documento.
El análisis de seguridad no es el único aspecto evaluado; la movilidad, la educación y la salud también son puntos críticos del informe. La conexión entre estas áreas y la seguridad es inevitable, ya que la mejora en estas variables podría influir positivamente en la percepción de seguridad y en la reducción de actos delictivos.
En el campo de la movilidad, el informe subraya la necesidad de mejorar el transporte público y reducir los tiempos de desplazamiento, aspectos que también inciden en la calidad de vida de los ciudadanos. La educación y la salud se mantienen como prioridades, pero enfrentan desafíos importantes en términos de cobertura y calidad, lo que contribuye a una sensación de insatisfacción generalizada.
Respecto a la vivienda y el espacio público, el estudio destaca la falta de espacios recreativos adecuados y seguros, lo que también puede estar relacionado con el aumento de la delincuencia. La calidad del aire y la gestión ambiental son otros dos parámetros evaluados en el informe, indicando que, aunque ha habido progresos, aún existen áreas significativas de mejora.