“Realmente para los que somos de Colombia, es obligacion conocer este hermoso pueblo. Y para el extranjero, creo que es un sitio inolvidable”, escribió Juliana, una viajera colombiana en un foro de reseñas sobre Barichara, en Santander. Así son las opiniones sobre tres pueblos que sobresalen en la industria turística de Santander.
Sobre Girón, por ejemplo, un ciudadano francés dijo en la misma plataforma que sus edificaciones históricas, como la iglesia Basílica San Juan Bautista, hacen un juego perfecto con la arquitectura del resto del municipio.
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“Una joya colonial en el corazón de Santander. La iglesia es muy bonita y conserva de buena forma la arquitectura y arte colonial. Siempre se encuentra abierta durante el día y con bastantes peregrinos que la visitan. Se complementa perfectamente con el parque central de Girón, que también es muy bonito con su empedrado rojizo y con vida cotidiana. Recomiendo probar los raspados que venden en la plaza”.
Y así sucede con otros pueblos en los que está incluido El Socorro también. De este dicen que es un pueblo que transporta a tiempos pasados, debido a que ”es el lugar donde se realizó el primer paso hacia la independencia de este pais”, como se lee en el sitio web de reseñas.
Tres pueblos de Santander, entre los preferidos para los que quieren “pueblear”
Y ya que en las tendencias turísticas una de las actividades más optadas por estos días es la de visitar pueblos pequeños, destacados por su tranquilidad y amplia oferta de actividades alternativas, estos tres municipios son dignos representantes de destinos colombianos que son dignos de visitar, al menos, una vez en la vida, como se relató en un artículo de Semana.
Y aunque la amenaza del crecimiento que hace que estos pueblos parezcan ciudades pequeñas, estos municipios conservan ese toque histórico. Barichara, por ejemplo, es reconocida por su estilo colonial bien preservado y es uno de los puntos turísticos más destacados en el departamento porque forma parte del Patrimonio de Colombia. Está situado a tres horas de Bucaramanga, la capital.
Este encantador pueblo fascina a los visitantes con sus calles empedradas, una arquitectura minuciosamente cuidada y sus cautivadores paisajes naturales. Entre sus principales atractivos se encuentran la Iglesia de la Inmaculada Concepción, la Capilla de San Antonio y el Parque de las Artes Jorge Delgado Sierra, como apareció en TripAdvisor. Los turistas también pueden disfrutar de una variedad de restaurantes, cafés y bares que ofrecen experiencias gastronómicas únicas.
A muy pocos kilómetros de Bucaramanga se encuentra San Juan de Girón, al que por lo general le conocen como como Girón. Este pueblo se caracteriza por sus calles empedradas y sus casas de fachadas blancas, tejas y materas de barro, que reflejan la conservación de la arquitectura colonial. Entre sus principales atractivos se pueden mencionar la Basílica Menor del Señor de los Milagros, el Parque las Nieves, el Parque y la Capilla Peralta, el Callejón de los Esclavos, la Mansión del Frayle y la Casa de la Cultura.
En este pueblo se vive con fuerza la oferta gastronómica típica santandereana que incluye platos como el mute, una sopa con el grano del mismo nombre, y el cabrito, sin olvidar la tradicional fritanga y la pepitoria.
Sin olvidar al pueblo de El Socorro, que fue declarado Bien de Interés Cultural Nacional en 1963, se rescata que es conocido como la Cuna de Héroes debido a que allí nacieron figuras históricas como Manuela Beltrán, Antonia Santos y Juan Francisco Berbeo, precisa un portal dedicado al Patrimonio de Colombia.
Este pintoresco municipio mantiene viva su herencia histórica en cada rincón de sus antiguas calles, sus viviendas, iglesias, parques y otros sitios emblemáticos. Los sitios de interés incluyen la Casa de la Cultura, la Quinta Fominaya, la Casa de Berreo, la Casa de la Logia Masónica y el Parque de la Independencia, entre otros.
Un turista bogotano calificó esta ciudad como “sobrecogedora, y cada vez que paso por El Socorro no puedo dejar de admirarla una y otra vez”. Además manifestó sobre su basílica: “No tengo palabras para expresar mi admiracion por los hoy olvidados constructores de esa colosal y magnica obra que debe ser por siempre orgullo no solamente de los socorranos sino tambien de los santandereanos y de colombia entera. Con inspiracion divina cortaron, labraron y colocaron cada piedra para plasmar una maravilla arquitectonica, exquisita por donde se mire, imponente como un monolito bajado de las estrellas”.