En la conflictiva región del Cañón del Micay, Cauca, se vivió un nuevo episodio de violencia cuando un grupo de soldados del Ejército Nacional fue blanco de un ataque por parte de una subestructura de las disidencias de las Farc.
A pesar de la gravedad de la situación, los uniformados lograron grabar impresionantes imágenes del momento sin que se reportaran heridos ni bajas del pelotón.
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Las imágenes, captadas por uno de los uniformados muestran el ambiente tenso en una de las zonas más peligrosas del país. Según las primeras hipótesis, el ataque fue perpetrado por las disidencias de las Farc que operan en la zona, conocidas por sus constantes hostilidades contra las fuerzas del Estado. El incidente ocurrió en la entrada del cañón del Micay, durante una ofensiva del Ejército que buscaba repeler el fuego enemigo.
Un soldado, a través de un mensaje difundido tras el incidente, narró la crudeza de la situación: “Esa fue esta semana en un desembarco de tropas en Cauca. Este es el pan de cada día en esta zona. Solo que en esta oportunidad alguien grabó. No hubo afectación a nuestras tropas ni a la aeronave”.
Este incidente muestra la persistente inseguridad en la región, donde los grupos armados ilegales continúan imponiendo su ley. Las autoridades ya se encuentran investigando los hechos para determinar con precisión la autoría y reforzar la presencia militar en la zona.
A principios de año, una operación del Ejército en el corregimiento de El Plateado, en Argelia, Cauca, dejó un saldo de al menos 15 disidentes muertos y 12 heridos, todos pertenecientes al frente ‘Carlos Patiño’ de las disidencias de las Farc bajo el mando de ‘Iván Mordisco’.
El Brigadier General Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, informó que se utilizaron artillería de largo alcance y morteros para golpear a esta guerrilla, que sigue generando violencia en el Cañón del Micay, lugar de la reciente ofensiva evidenciada en el video.
Guerra entre disidencias de las Farc
El conflicto armado en Colombia ha tomado un nuevo giro con la creciente disputa entre facciones disidentes de las Farc, encabezadas por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, y Alexánder Díaz Mendoza, alias Calarcá. Este enfrentamiento, que ha escalado en las últimas semanas, no solo ha provocado la muerte de varios guerrilleros, sino que también ha incrementado el riesgo para las comunidades en las áreas controladas por ambos grupos.
En un comunicado atribuido al grupo de ‘Mordisco’, se acusa a los seguidores de ‘Calarcá’ de atacar a sus miembros, causando la muerte de cuatro combatientes, entre ellos una mujer que se encontraba desarmada y vestida de civil.
El documento, difundido por el Estado Mayor del Bloque Amazonas Manuel Marulanda Vélez de las disidencias de las Farc, acusa a ‘Calarcá’ y a sus seguidores de traicionar la organización al intentar legitimar una ruptura que, según ellos, ha sido impulsada por la CIA y el Comando Sur de los Estados Unidos, en colaboración con las Fuerzas Militares de Colombia. La disidencia de ‘Calarcá’, tildada de “fraccionalista”, habría asaltado la mesa de diálogo con el gobierno de Gustavo Petro, generando una fractura que ha llevado a sangrientos enfrentamientos.
El comunicado detalla que, en la última semana, las fuerzas de ‘Calarcá’ atacaron en dos ocasiones a unidades guerrilleras leales a ‘Mordisco’, resultando en la muerte de cuatro combatientes, entre ellos una mujer desarmada. Estos hechos marcan un escalamiento en la lucha interna, con implicaciones graves para las comunidades en las áreas de influencia de ambos grupos.
Las disidencias de las Farc, en su declaración, ha advertido a los pobladores locales que se mantengan neutrales y que eviten colaborar con el grupo de ‘Calarcá’, bajo la amenaza de sufrir represalias. Asimismo, han ordenado a sus unidades en la región del Amazonas a entrar en combate directo para retomar el control del territorio, sin descartar el uso de la fuerza contra cualquier oposición.
Este conflicto interno entre disidencias de las Farc no solo evidencia la fragmentación de lo que alguna vez fue la principal guerrilla de Colombia, sino que también incrementa el riesgo de violencia en zonas ya afectadas por la inestabilidad y la ausencia del Estado.