Presupuesto de los colombianos deberá sufrir recorte en 2025 para evitar problemas con norma que no le gusta a Petro

El Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf) hizo un preocupante pronunciamiento sobre el escenario fiscal del proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2025, que ascendería a $523 billones, de los cuales $12 billones vendrían de una nueva reforma tributaria o ley de financiamiento.

Esto teniendo en cuenta que se debe cumplir la regla fiscal (norma que establece que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto -PIB- y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB), algo que en varias ocasiones el presidente Gustavo Petro ha querido desestimar con una posible “flexibilización”, pero que para expertos no sería una buena idea porque Colombia enviaría un mensaje negativo a los inversionistas.

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De acuerdo con la entidad, el proyecto de ley del PGN para 2025 contempla un aumento de $24 billones en el gasto primario del Gobierno Nacional Central (GNC). Dicho gasto aumenta de $320,5 billones en el escenario del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2024 a $344,4 billones en el escenario del PGN 2025.

Indicó que el Gobierno incluye mayores ingresos por $31,1 billones frente al MFMP ($12 billones por ley de financiamiento; $14,6 billones por gestión de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales - Dian - y 4,5 billones de recursos de capital). Dado que el aumento de los ingresos proyectados es mayor que el de los gastos, el déficit total y primario se reducen en $7,3 billones frente al escenario del MFMP 2024.

Asimismo, expuso que el Gobierno se propone cumplir la meta de transición de la regla fiscal en 2025, a diferencia de lo indicado en el MFMP de junio. Este ajuste se logra porque el aumento en la proyección de ingresos no se traduce por completo en un aumento del gasto. De esta forma, el balance primario neto estructural (Bpne) se proyecta en un superávit de 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB).

Ante esto, el Carf identificó riesgos sobre la expectativa del Gobierno en el recaudo esperado por gestión de la Dian, debido a que la incorporación de la planta de personal y las inversiones para la mejora de los sistemas de información tomará más tiempo del inicialmente previsto, según lo informado por la entidad.

“El potencial de recaudo por gestión, calculado por el Carf en cerca de $6 billones, se ubica por debajo de los $28,6 billones incluidos en el proyecto de ley del PGN 2025. El Carf, en el Pronunciamiento No. 119, ya había llamado la atención sobre los riesgos asociados a los ingresos programados en el MFMP para 2025. Lo anterior implica que se requeriría una reducción del gasto de alrededor de $22,6 billones para cumplir con la regla fiscal en 2025″, indicó.

Frente a los gastos, se destacan las medidas y anuncios del Gobierno nacional para cerrar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc). Este gasto se redujo gracias a las decisiones de ajustes de precios de la gasolina y se propone continuar con el diésel (ACPM). Es necesario que el Gobierno programe en 2025 el gasto por el déficit causado en 2024, estimado en cerca de $8 billones, en línea con el compromiso que el Gobierno nacional mantuvo en años anteriores para este rubro y que no fue incorporado de manera explícita en el proyecto de ley del PGN 2025.

“Al igual que en 2024, el Gobierno programa gastos con cargo a ingresos inciertos. Esta práctica implica riesgos sobre el cumplimiento de la meta de balance primario neto estructural, lo cual aumenta la incertidumbre, dificulta la programación fiscal y obligaría a realizar recortes de gasto posteriores para cumplir con la regla fiscal”, advirtió.

Insistió el Carf en que el déficit total del GNC para 2025 se programa en $84 billones en 2025 (4,7% del PIB), y está sujeto a contingencias de no materializarse el aumento proyectado en los ingresos.

Así las cosas, el tamaño del déficit total aumenta las necesidades de financiamiento del Gobierno, que pasarían de cerca de $120 billones en 2024 a $140 billones en 2025. Lo anterior implica un reto para el Gobierno en la colocación de deuda, especialmente externa, dado que se mantiene el nivel de emisiones en el mercado interno. El Gobierno prevé pasar de desembolsos externos de USD5.400 millones en 2024 a USD9.000 millones en 2025.