El 20 de agosto, alrededor del mediodía, se reportó una masacre en la vereda El Porvenir. Según detalles proporcionados por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), hombres armados interceptaron un vehículo y obligaron a tres personas a descender, dando paso al auto sin sus pasajeros.
Los hombres fueron asesinados en ese momento, y sus cuerpos, cubiertos con plásticos, permanecieron en el lugar hasta la noche del miércoles 21 de agosto, cuando fueron recuperados por una funeraria local.
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El medio Caracol Radio menciona que los responsables de estos asesinatos serían miembros del Clan del Golfo, también conocido como el Ejército Gaitanista de Colombia.
Se teoriza que las víctimas intentaban desertar del grupo armado, pero fueron interceptados por sus excompañeros antes de lograr escapar de la zona, ubicada a unas cuatro horas del área urbana más cercana. Después de cometer la masacre, los asesinos abandonaron dos de los cuerpos en la vía y el tercero a unos metros de distancia. Aún se desconoce la identidad de las víctimas.
Organizaciones sociales en la región señalan que las condiciones de seguridad son críticas, y los habitantes viven en constante temor de ser víctimas de represalias violentas.
Indepaz afirmó que los grupos criminales tienen controlada la zona: “Por su parte, la Defensoría del Pueblo ha emitido la AT 023/22 en la cual señala que los grupos armados ilegales la zona comprendida por los municipios de Amalfi, Anorí, Remedios, Segovia y Vegachí les ha significado el ingreso de dividendos obtenidos mediante el sometimiento constante a exacciones forzadas”.
Además, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz comunicó que a los grupos criminales “les representa una zona de interés dado el entramado vial con el que cuentan estos municipios, representados en las vías secundarias y terciarias, que los comunican, entre sí, con otros municipios de la subregión y con las subregiones”.
Masacre en La Estrella, Antioquia deja tres muertos
Alertados por disparos durante la madrugada, los vecinos de una vivienda en la vereda El Llano, en el municipio de La Estrella, Antioquia, informaron a través de llamadas a la policía acerca de un posible ataque en el domicilio.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron los cuerpos sin vida de tres hombres, todos jóvenes entre 28 y 30 años, provenientes de la costa norte del país.
El ataque, que tuvo lugar el 17 de agosto, fue perpetrado por un sujeto encapuchado que ingresó a la casa disparando indiscriminadamente. Las víctimas fueron identificadas parcialmente como Miguel Ángel Ramos Ospina y Jorge Armando Ramos Ospina, según los reportes de las autoridades.
El móvil del crimen aún no está claro, aunque se baraja la hipótesis de que pudo haber sido un acto de intolerancia que surgió tras una riña. No obstante, las autoridades continúan investigando el caso, recabando testimonios de la comunidad y revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad locales.
Enfrentamientos en Antioquia
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, expresó la urgente necesidad de apoyo militar en el corregimiento La Loma de Ochalí en el municipio de Yarumal debido a enfrentamientos entre el Clan del Golfo y una disidencia de la antigua guerrilla de las Farc.
La situación se reportó complicada en la noche del sábado 17 de agosto, extendiéndose las hostilidades durante todo el día, lo que ha sembrado terror entre la población local.
“Con urgencia se requiere presencia del Ejercito de Colombia en el corregimiento La Loma de Ochali (...) Bandidos del EMC- Farc y Clan del Golfo siembran terror en la población civil (sic)”, publicó el gobernador del departamento, Andrés Julián Rendón en su cuenta oficial de la red social X. “Una paz total de papel: rosas para los criminales, espinas para los ciudadanos (sic)”, concluyó en su publicación de la red social.
Desde hace días, la zona rural del nororiente de Antioquia ha sido el escenario de violentos enfrentamientos, generando un ambiente de zozobra entre sus habitantes. Estos hechos han obligado al gobernador a solicitar la intervención de las fuerzas militares con el fin de restaurar el orden y brindar seguridad a la comunidad afectada.