Abusaba de sus cinco hijos y los obligaba a tener relaciones íntimas entre ellos utilizando mensajes religiosos: “Solo Dios nos puede juzgar”

En Barranquilla, un hombre de 45 años fue recientemente capturado bajo la acusación de abusar sexualmente de sus cinco hijos durante un período de ocho años. Según las autoridades, los abusos comenzaron en 2018 y continuaron hasta que una de las víctimas, de 14 años, decidió denunciar los hechos a un familiar cercano, lo que desató una investigación policial.

Los informes policiales detallan que el acusado se aprovechaba de la devoción cristiana de sus hijos para mantenerlos en silencio, afirmando mediante mensajes en redes sociales y chats que “solo Dios podría juzgarlo”. La investigación reveló que no solo una de las hijas era víctima, sino que también los otros cuatro hermanos habían sido sometidos a abusos.

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El Centro de Atención e Investigación Integral a las Víctimas de Delitos Sexuales (Caivas), junto a la Policía Metropolitana de Barranquilla, iniciaron las pesquisas que condujeron a la aprehensión del individuo en el barrio Villa San Pedro II. El presunto abusador será juzgado por el delito de actos sexuales con menor de 14 años en concurso con acceso carnal violento, según la Fiscalía Seccional Atlántico.

Las indagaciones también han arrojado detalles perturbadores, como la posibilidad de que el sujeto obligara a los niños a mantener relaciones sexuales entre ellos. Dos de las víctimas ya son mayores de edad y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) está trabajando en la restitución de derechos de los menores de edad restantes, uno de los cuales también está bajo protección especial.

La investigación comenzó tras la denuncia interpuesta por un familiar cercano al núcleo de la víctima que rompió el silencio. Los forenses, por su parte, realizaron análisis tecnológicos y entrevistas que confirmaron la magnitud del abuso y la extensión del mismo a los hermanos.

En el contexto del caso, la Policía Metropolitana de Barranquilla y el CTI de la Fiscalía Seccional Atlántico destacaron la importancia de la articulación entre la comunidad y las autoridades para llevar al cabo con éxito las rutas de atención y protección en casos de abuso sexual infantil.

Las medidas preventivas y de protección continúan activas mientras las autoridades se empeñan en asegurar que todos los implicados reciban el amparo y la justicia necesarios.

El padrastro de dos menores de 7 y 8 años fue detenido en el barrio La Chinita, en Barranquilla, tras haber sido acusado de abusar sexualmente de los hijos de su pareja. Las autoridades informaron que la investigación comenzó en junio, cuando la abuela paterna de los niños presentó la denuncia al descubrir los abusos que los pequeños le habían confesado.

El 8 de junio, la abuela paterna detalló los abusos a la Policía y explicó que el menor de 7 años reveló los hechos a un primo cercano, mencionando que su padrastro, de 42 años y oriundo de Malambo, le había amenazado para que no contara lo sucedido. La hermana del menor también confesó haber sido víctima de abusos durante los últimos dos años.

El arresto se llevó a cabo tras corroborar la veracidad de las denuncias. Además, durante la revisión del celular del sospechoso, se encontraron más de doscientos videos con contenido pornográfico infantil, de los cuales treinta mostraban actos sexuales entre adultos y niños.

El Heraldo informó que el sospechoso fue presentado ante el juez noveno Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías, Maxlínder Pichón Montaño, el 25 de julio. Durante la audiencia, se revelaron los hallazgos de los videos comprometedores en el dispositivo móvil del acusado.

La Policía verificó antecedentes del detenido y confirmó que posee anotaciones judiciales previas por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Estas revelaciones exacerbaron la preocupación por la seguridad de los menores, quienes ya vivían en una situación vulnerable.

En esta desafiante situación, la abuela decidió intervenir y proteger a sus nietos tras escuchar sus desgarradoras confesiones. La intervención oportuna y valiente de la familia, sumada a la rápida actuación de las autoridades, han sido cruciales para procesar este lamentable caso.

El seguimiento continuo de los medios de comunicación, como El Heraldo, ha contribuido a mantener informada a la comunidad sobre el desarrollo del caso judicial y las medidas adoptadas para proteger a los menores afectados. Este caso subraya la importancia de la denuncia y la intervención familiar en situaciones de abuso, así como la necesidad de un sistema judicial y de protección infantil eficaz y comprometido.