A puerta cerrada, el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se reunieron en las instalaciones del Legislativo en pro de superar la crisis que causó la demora en la transferencia de recursos por parte de la cartera al Senado, que según advirtió el congresista está en riesgo en su funcionamiento ante las demoras de tipo administrativo provenientes del Ejecutivo.
Cepeda y Bonilla dialogaron para encontrar soluciones ante lo que sería la parálisis a la que se sometería la organización en el Capitolio Nacional, debido al déficit, según explicó Cepeda, en más de $2.000 millones en el dinero que debe ser liberado por el ministerio para el normal funcionamiento de las dependencias que están sujetas al presupuesto de la organización.
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Y, según dijo Cepeda en la plenaria del Senado, hubo luz verde para completar el monto pendiente, con lo que subsanarán los inconvenientes generados. “Tuvimos la oportunidad de explicarle en detalle el error que habían hecho cometer, porque de ninguna manera había un levantamiento de $24.000 millones, de hace cuatro o cinco meses, por supuesto ya gastados”, afirmó el titular del Congreso.
“El ministro ordenó, y ya nos llegó el documento, del levantamiento de los $2.100 millones que faltaban del semestre anterior, los cuales deben apropiarse y con eso reactivamos la Gaceta del Congreso y el contrato del Canal Congreso, que lo teníamos hasta el día 30 (de agosto)”, agregó Cepeda sobre este meollo, de difícil comprensión para el público.
El enredo del dinero que no había sido entregado por el Ministerio de Hacienda
Pese a que Bonilla había autorizado el desembolso en el primer semestre de $26.250 millones solicitados a su dependencia, aprobados para el funcionamiento de la corporación, un rédito de los mismos no había llegado a las arcas de la entidad, lo que encendió las alarmas en Cepeda, que en la plenaria del martes 20 de agosto puso de manifiesto el espinoso tema; lo que a la postre llevó a esta especie de “cónclave”.
Según explicó el presidente del Congreso, del monto autorizado, el ministerio ordenó levantar $15.000 millones de lo solicitado por el expresidente Iván Name, con lo que quedaba un saldo de $11.250 millones “amarrados” para el segundo semestre. Pero de ese monto, solo se habrían girado $9.000 millones; sin contar que para el segundo semestre ya hay aprobados $27.513 millones, que también son esperados.
“No sé hasta cuándo puedan llegar las plenarias del Senado si no se nos gira”, afirmó Cepeda, en respuesta a la declaración del titular de la dependencia estatal, en lo que respecta con el trámite de los recursos. “Con quién los mandó, porque acá no han llegado”, agregó el veterano senador, que repite como titular de la corporación, luego de su paso en 2018-2019.
No obstante, dichos dineros todavía no han llegado, lo que amenazó con ocasionar serias dificultades en diferentes procesos, como la radicación de proyectos de ley, ítem en el que habría 145 represados, y el funcionamiento del Canal Congreso. “Ahí está la plata de temas muy sensibles, que solo tienen presupuesto hasta el 30 de agosto; es decir, por nueve días más.
En ese sentido, lanzó un fuerte ultimátum al Gobierno, al precisar que si los dineros no eran entregados a la corporación, “será muy difícil sesionar la próxima semana”. En consecuencia, las plenarias que se adelantan tendrían serias dificultades para continuar y se verían suspendidas ante la falta de recursos para el sostenimiento del órgano legislativo.
La versión de Cepeda contrastó con la que entregó Bonilla, que anunció en la mañana del miércoles 21 de agosto que había destinado $24.000 millones al Congreso para su funcionamiento. Y reiteró que, para evitar la iliquidez de recursos entre las dos mesas directivas que ejercen durante el año natural, no se desembolsa todo el monto destinado, sino por partes; si embargo, todo se trató de una confusión suya.
“El Senado lo que está pidiendo es presupuesto, no plata, no cajas. El Senado o el Congreso tiene una particularidad: como el primer semestre está una mesa directiva y el segundo semestre está otra, hay un acuerdo tácito que se mantiene con el Ministerio. A la mesa directiva del primer semestre se le da una parte del presupuesto y se guarda la del segundo semestre, porque si no todo se va para la primera Mesa Directiva, entonces se reserva una parte para el segundo semestre”, dijo Bonilla, que luego tuvo que rectificar.