El presidente Gustavo Petro se reunió con representantes de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) en la mañana del 21 de agosto en la Casa de Nariño, en Bogotá, para abordar la creciente preocupación sobre las amenazas que enfrentan los periodistas en Colombia.
De acuerdo con el Gobierno, este encuentro busca mostrar su intención de fortalecer la protección de los comunicadores y asegurar un canal directo en la Presidencia para atender situaciones de riesgo de manera eficiente y rápida.
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Durante la reunión, en la que también participó Reporteros Sin Fronteras, se discutió la importancia de tomar medidas efectivas para proteger a los periodistas, reconociendo su papel vital en la democracia. También se destacó la necesidad de crear un órgano de la sociedad civil que actúe como instancia ética accesible para cualquier ciudadano, incluidos funcionarios, lo que promovería un periodismo equilibrado y responsable. Este mecanismo tiene como objetivo garantizar que la ciudadanía reciba información veraz y objetiva.
El Gobierno colombiano y las organizaciones periodísticas coincidieron en la relevancia de trabajar en la rigurosidad periodística, el contraste de fuentes y la búsqueda de la objetividad. Estos aspectos son fundamentales para mantener un periodismo serio y comprometido con la verdad, elemento crucial para el fortalecimiento de una democracia sana y transparente.
Esta reunión es solo el inicio de una serie de diálogos previstos para el futuro, ya que varios temas quedaron por desarrollar en el encuentro. El proceso continuo de diálogo será esencial para avanzar en la protección de la libertad de prensa y de aquellos que ejercen esta profesión en el país. La creación de estrategias y la implementación de políticas que garanticen la seguridad de los periodistas se perfilan como prioridades en la agenda del Gobierno.
Qué dijo la Flip
El encuentro se centró especialmente en la creación de un canal directo con la Presidencia para gestionar de manera rápida los casos graves de amenazas o desplazamientos forzados de periodistas en cualquier parte del país.
Durante la conversación, uno de los puntos más críticos fue el debate sobre los efectos de la estigmatización y cómo estos afectan gravemente el ejercicio periodístico. Jonatan Bock, director de la Flip, manifestó que existe preocupación debido a los persistentes señalamientos por parte del presidente y otros funcionarios hacia los medios de comunicación, señalando las serias consecuencias que esto podría tener.
Bock afirmó que la reunión fue positiva, dado que permitió compartir con el presidente y otros miembros del Gobierno las inquietudes y desafíos que los periodistas enfrentan en su labor diaria. Resaltó también la importancia de la tolerancia al escrutinio y la crítica por parte de los funcionarios públicos.
Finalmente, Bock habló de la necesidad de que las críticas hacia el presidente y los funcionarios sean tomadas como parte del ejercicio democrático y la rendición de cuentas, y no como ataques que merezcan represalias. Este principio fundamental es vital para la protección de la libertad de prensa y el fortalecimiento de la democracia en el país.
La relación de Petro y la prensa
El Gobierno de Gustavo Petro ha sido objeto de críticas debido a la contratación de creadores de contenido y influenciadores para mejorar la imagen del presidente y comunicar los logros de su administración. Según un informe de la Flip se ha gastado más de 622 millones de pesos en estos contratos. Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social, defendió estas contrataciones argumentando que los influenciadores ayudan a desmentir calumnias y difundir los éxitos del Gobierno.
La relación entre Petro y los medios de comunicación ha sido conflictiva desde el inicio de su mandato. El presidente ha manifestado desconfianza hacia los medios y ha descalificado a aquellos que considera incómodos. Ha optado por comunicarse de manera directa con el público a través de las redes sociales, especialmente X, donde cuenta con una gran cantidad de seguidores.
Petro ha tenido varios enfrentamientos con la prensa, a la que acusa de mentir y desinformar sobre su Gobierno. En particular, ha señalado a medios como CaracolTV y Noticias RCN de llevar a cabo campañas de descrédito contra su administración. Además, ha criticado a la Flip por no defenderlo adecuadamente y ha acusado a ciertos periodistas de estar alineados con intereses políticos contrarios.
La contratación de influenciadores se convirtió en un punto delicado para la administración. A pesar de las críticas, Bolívar sostiene que dichas acciones son justificables en el contexto actual, para contrarrestar lo que considera ataques mediáticos injustificados.
Las tensiones entre Gustavo Petro y los medios de comunicación han generado un entorno de confrontación constante, donde las redes sociales juegan un papel determinante en la estrategia de comunicación del presidente. Este fenómeno no es aislado y refleja un cambio en las dinámicas de comunicación política en la era digital, donde los líderes pueden tener contacto directo y sin intermediarios con sus seguidores.
Los medios de comunicación tradicionales se enfrentan a nuevos desafíos, mientras el Gobierno de Petro continúa destapando sus cartas y priorizando la comunicación directa a través de plataformas digitales. Este escenario plantea interrogantes sobre la efectividad de las campañas mediáticas en un entorno donde la inmediatez y la cercanía de las redes sociales tienen un peso significativo.