J Balvin, el interprete de reguetón nacido en Medellín y cuya carrera artística es reconocida en todo el mundo, reveló cómo empezó su afición por los tatuajes y cómo convenció a su mamá para que le dejara hacerse el primero.
El artista colombiano confesó que se valió de la imagen que su progenitora tenía del actor y modelo Juan Pablo Llano para que ella accediera a que él se hiciera un pequeño tatuaje en su brazo.
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Balvin recordó esta anécdota durante una entrevista con el comediante Alejandro Riaño en su programa de entrevistas Juanpis Live Show y manifestó también que quisiera tatuarse en el pecho el pollo frito de una reconocida cadena de restaurantes.
Aunque la mamá de J Balvin odiaba los tatuajes, él la convenció diciendo que se haría uno pequeño y que eso era para parecerse al modelo que ella más admiraba en ese entonces: Juan Pablo Llano.
“En ese momento había un modelo que se llamaba Juan Pablo, era un modelo todo pinta”; en ese momento el público asistente le empezó a decir el apellido de Llano y J Balvin respondió: “Y yo vi una foto donde el man tenía un tribal, un tatuajito de un tribal... no, el man debe ser muy pinta y todo, no estoy diciendo que no, lo que yo estoy diciendo es cómo le llego a mi mamá y le digo que me quiero hacer un tatuaje”, dijo el artista.
De inmediato el artista le dijo: “Vea mami, a ese papi”, y le señaló con sus dedos el lugar donde Juan Pablo Llano tenía el tatuaje que quería.
“Yo tenía 16 años, y le dije a mi mami que yo quería ser igual de papí que ese man”, agregó señalando el lugar en el que quería hacerse el tatuaje.
Una vez la mamá de J Balvin procesó la información le dijo, “ah bueno mijo, vaya y ya no me caben los tatuajes porque mi mamá cayó en ese cuento”, contó el artista paisa.
Así mismo, contó que el tatuaje que tiene en el pecho el cual dice “familia”, fue la excusa perfecta para que le permitieran hacerse más tatuajes.
Del mismo modo, Balvin reconoció que uno de sus mayores gustos es comer pollo frito pero del que se hace en una reconocida marca colombiana, y que por tal motivo pensaba tatuarse algún día la imagen de Frisby.
“Se lo juro que yo un día me voy a tatuar a Frisby en el pecho, por Dios”. De inmediato JuanPis le preguntó que si ese tatuaje se lo iba a hacer debajo del que ya tenía en el pecho, el cual tiene la palabra familia.
Otra de las anécdotas que contó el artista nacido en Medellín fue la vez que apostó con un amigo para que le llevaran un pollo de esta marca a Miami.
“Yo estaba en un concierto en Miami y yo no soy como tan estrambótico como puedes pensarlo”, dijo Balvin. Agregando que: “Yo le dije a un parcero, le apuesto a que usted no me consigue un Frisby pa mañana, pa´l desayuno y estábamos en Miami y el man me dijo: claro que sí, usted sabe que yo soy la flecha”.
“Yo le dije listo, vamos a apostar. Y yo me levanto, me levanto tempranito en la mañana y cuando abro la puerta una caja de pollo, entonces claro la rompió me trajo el pollo a Miami, pero yo no fui el que lo pedí”, agregó.
Pero la sorpresa del J Balvin fue tal que le preguntó a su amigo sobre cómo había hecho para llevarle el pollo hasta Miami. “El parcero lo trajo, con una pelada de Medellín, una amiga del cabezón, le dijeron ¡ah! que si quiere llevarle un pollo a J Balvin”, dijo el paisa.
Cuando le preguntó que cómo había logrado llevarle ese pollo hasta allá si en Estados Unidos no había pollo de esa marca, el amigo le contestó que con la misma plata de J Balvin.
Entonces el artista quedó asombrado con su amigo y por la forma en la que él le había pagado la apuesta que al final terminó autopagandose el artista urbano.