El 20 de agosto resultó siendo un día agitado para las finanzas de los colombianos. Lo anterior, debido a que trascendió en redes sociales y medios de comunicación que el Gobierno de Gustavo Petro, en la próxima reforma tributaria o ley de financiamiento que presentará al Congreso de la República, llevaría la propuesta de modificar el impuesto del 4x1000, el impuesto del Ejecutivo en el que por cada $1.000 en algún tipo de movimiento financiero, hay que pagar $4, para transformarlo en un 5x1000; algo que no cayó bien.
No obstante, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió al cruce de las informaciones y desmintió que se contemple la medida.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
“Aún no existe documento inicial del plan de financiamiento. Todo lo que hay es una simple especulación. Lo que sí debo aclarar es que en ningún momento allí se va a tocar el 4x1000 y no se va a transformar de ninguna manera a 5x1000. Eso es simple especulación”, afirmó Bonilla.
Ahora, en la misma jornada, tres congresistas de diferentes partidos radicaron un proyecto de ley en la Cámara de Representantes que tiene como objetivo eliminar de manera gradual este impuesto. Christian Garcés, del Centro Democrático; Katherine Miranda, del Partido Alianza Verde, y Armando Zabarain, del Conservador, son los autores de esta iniciativa que propone suprimir dicho cobro en un plazo de siete años.
Reducción anual del 4X1000 en Colombia
La estrategia planteada en el proyecto es hacer una reducción anual del impuesto de manera progresiva, que comenzaría en 2026. En ese año, el gravamen se reduciría a 3,5x1000, y se disminuiría en 0,5x1000 cada año hasta alcanzar una tasa de cero en 2033. Esto significa que “el impuesto sería de 3,5x1000 en 2026, y así sucesivamente hasta 2033″.
Garcés, uno de los autores del proyecto, señaló que el Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) “crea distorsiones en los costos de los bancos y disminuye la bancarización”.
Por su parte, en palabras de Miranda, este impuesto “era temporal y se volvió permanente, precarizando a los que logran mantenerse dentro del sistema financiero”. Ambos representantes coinciden en que el impuesto actual crea dificultades tanto para las personas como para las pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
En el texto del proyecto, se menciona que el GMF es un “tributo antitécnico” que pagan las empresas y las personas a través de sus transacciones financieras. Así las cosas, estos impuestos están diseñados para generar recursos que financien los gastos del Gobierno nacional, pero a la vez “encarecen las transacciones financieras y reducen la competitividad del país”.
“La propuesta contempla un desmonte a siete años mediante una reducción anual de 0,05%, lo que equivale, según nuestras estimaciones, a $1,75 billones al año”, se explica en el proyecto de ley que ya está en la Cámara de Representantes. Además, se espera que estos recursos puedan recuperarse en parte por medio de la “reinversión de los recursos que las empresas dejarían de pagar en impuestos”, se leyó en el documento.
Cómo está el recaudo del 4x1000
Durante 2023, el GMF recaudó $14 billones, mientras que a corte del mayo de 2024 ya recaudaron $5,9 billones, según cifras presentadas en el mismo proyecto. Armando Zabarain espera que esta eliminación gradual permita al Estado ajustar sus finanzas conforme se avanza en la eliminación del impuesto del 4x1000.
A nivel local y regional, el debate sobre la viabilidad de esta iniciativa ya generó múltiples comentarios.
Anteriormente, Garcés afirmó que “la gradualidad del desmonte permite una mejor transición para que el Estado se adapte y ajuste sus ingresos”. También, que “el sector bancario ha mostrado un interés particular en esta propuesta, ya que favorecería la bancarización y reduciría los costos operativos”.