Joven médico fue asesinado por su pareja en Medellín en medio de una discusión por celos

Un joven médico de 26 años, identificado como Wilson Royero Díaz, falleció trágicamente en Medellín a manos de su pareja sentimental, Ximena Martínez.

Según las primeras investigaciones, el crimen habría ocurrido tras una discusión aparentemente provocada por celos, donde le propinó una puñalada en el pecho, cerca del corazón, lo que resultó ser fatal para la víctima.

El joven médico era muy conocido por su compromiso y dedicación a la medicina en los municipios de Salgar y Anzá, Antioquia. También era visto por sus amigos y familiares como un profesional apasionado y con un futuro brillante por delante.

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Su muerte ha generado una profunda tristeza en la comunidad médica y entre sus seres queridos, que lamentan la pérdida de un joven con un prometedor futuro en el campo de la salud.

Antes de la tragedia, el joven médico había compartido a través de su cuenta en Facebook, el sábado 10 de agosto, una imagen con un mensaje muy emotivo.

En la imagen se pueden visualizar unos menores jugando entre la lluvia. El médico puso un mensaje junto a la imagen que decía: “nunca voy a entender cuál era el apuro por crecer”.

Tras el incidente, Ximena Martínez fue detenida en el lugar de los hechos, ocurridos el pasado 18 de agosto y aunque habría alegado que actuó en defensa propia, las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias exactas que llevaron al trágico desenlace.

La policía de Medellín por su parte está evaluando la validez del alegato de defensa propia presentado por Martínez y determinará si se trata de un homicidio premeditado.

Este caso ha suscitado una serie de reacciones en la comunidad local, que sigue de cerca el desarrollo del mismo. La tragedia expone la necesidad de abordar las cuestiones de violencia en las relaciones sentimentales y el impacto significativo que pueden tener los conflictos pasionales en la vida de las personas.

Por otra parte, desde la Administración Municipal de Anzá, en cabeza del alcalde Juan Guillermo Hincapié, lamentaron la muerte de Royero, quien actualmente se desempeñaba en el hospital local de este municipio.

“La Administración Municipal de Anzá, en cabeza del alcalde Juan Guillermo Hincapié, lamenta profundamente el fallecimiento del doctor Wilson Royero Díaz, quien se desempeñaba como médico en la ESE Hospital San Francisco de Asís de nuestro municipio. Nos unimos al dolor que embarga a su familia, amigos y colegas en este momento tan difícil. Su dedicación y compromiso con la salud de nuestra comunidad siempre serán recordados con gratitud y respeto. Enviamos nuestras más sentidas condolencias y acompañamos a su familia en su duelo. Que su alma descanse en paz”, indicaron desde la Alcaldía de Anzá.

Las familias de José Leonardo Rodríguez Moreno y Donován Sneider Marín Guzmán, solo esperan dos cosas luego del doble homicidio del que fueron víctimas los dos jóvenes de 27 y 23 años en ese mismo orden, tras ser citados hasta una vivienda ubicada en zona rural del municipio de Chía, Cundinamarca, en la vereda Tiquiza.

La primera, que den con el asesino de los dos muchachos, un hombre de 20 años y amigo de las víctimas; y la segunda, que la justicia lo condene de forma ejemplar por haber acabado con los sueños de Rodríguez y Marín de una forma tan vil.

Los hechos se conocieron tras las honras fúnebres de los dos jóvenes que se realizaron el viernes 9 y sábado 10 de agosto de 2024; una en Chía (la de Leonardo) y la otra en Cumaral, Meta (la de Donován), pero en realidad todo habría sucedo la madrugada del miércoles 7 de agosto, luego que los dos muchachos llegaron hasta la vivienda del asesino, que los citó a la residencia en la que los atacó por la espalda.

Frente a estos hechos que han generado la indignación y el repudio de parte de los habitantes del municipio, se conoció el testimonio de un familiar de las víctimas, que dejó en evidencia que los hechos habrían sido producto de los “celos”, pero lo que más los tiene preocupados es que, debido a que el hombre fue dejado en libertad pese a que fue capturado por las autoridades.

“El muchacho que mató a mi hermano y a Donován era amigo de ellos, ese tipo les había dicho que si se metían con su exnovia los mataría”, le aseguró Juan David Rodríguez, hermano de Leonardo, a Q’hubo Bogotá. Pero eso no es lo peor de todo, porque también se conoció que “había amenazado a la novia, diciéndole que si salía con alguien más, la mataría”.

Esta parte, sumada a que al momento de llegar hasta la vivienda, tanto Leonardo como Donován, habrían sido atacados por la espalda a tiros, lo que provocó que uno de ellos alcanzara a reaccionar, pero el “amigo” y homicida para no dejarlo huir lo persiguió y a los pocos metros lo apuñaló. “A mí me dijeron que ese tipo intentó dispararle a mi hermano, pero él empezó a correr. Cuando el asesino vio eso, lo persiguió y lo atacó, con un cuchillo, hiriéndolo en el cuello”, indicó Rodríguez.

Pero sumado a todo esto, fueron varias amenazas las que ya habrían recibido con anterioridad, situación que tiene en ascuas a los familiares de ambos jóvenes, quienes no pensaron que las intimidaciones fueran a concretarse en un acto como el que se presentó en la vereda Tiquiza, punto hasta donde llegaron las autoridades, que encontraron en la zona el cuerpo sin vida de Donován, mientras que a Leonardo lo alcanzaron a trasladar hasta un centro médico, donde falleció sobre las 5:00 a. m., luego de que llegaran a la casa alrededor de las 3:00 a. m. de aquel miércoles.