Hace algunos días se difundió un video que dejó al descubierto la temeraria imprudencia de un conductor en el kilómetro 34 de la vía Ibagué-Mariquita. Las imágenes, captadas por un ciudadano, muestran a un bus de la empresa Rápido Tolima, con placas SVC 204, adelantando de manera peligrosa en doble línea amarilla y a gran velocidad, incluso en una curva.
La maniobra, que pudo haber resultado en una tragedia, generó una oleada de indignación en redes sociales.
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Tras la ola de reacciones que inundaron las redes sociales, las autoridades anunciaron que, de manera sorpresiva, lograron identificar y ubicar al conductor responsable de la imprudencia que estuvo a punto de causar una tragedia.
Según informó el intendente Óscar Durán, miembro de la Policía de Tránsito del Tolima, el chofer, identificado como Ciro Moyano, decidió dar la cara y explicar las circunstancias que llevaron a cometer esa reprochable maniobra.
Además, Moyano ofreció disculpas públicas, reconociendo el peligro que su acción representó para los demás usuarios de la vía.
“Bueno, buenos días. Ante todo, quiero pedir disculpas porque sé que la maniobra que hice fue inadecuada y es una irresponsabilidad. Me juzgan por el video, pero no saben qué fue lo que pasó antes del video. Sin embargo, sí le pido disculpas a toda la comunidad por los actos que cometí. Sé que fue una irresponsabilidad mía, pero no llevaba pasajeros en el momento en la buseta, ya que los habíamos transportado previamente. Venía con la persona que me grabó, quien no me dio paso. Pero bueno, estas no son excusas. Ante todo, le pido a toda la comunidad y a toda Colombia que me disculpen. No tengo antecedentes, solo salgo a trabajar, pero fue un momento de descontrol. Haré mi mejor esfuerzo para mejorar cada día”.
Adelantar en doble línea amarilla es una de las infracciones más graves que un conductor puede cometer en las carreteras colombianas, y está estrictamente prohibida por el Código Nacional de Tránsito. Esta acción, que implica rebasar a otro vehículo en zonas donde la visibilidad es reducida o inexistente, como curvas, puentes y pasos a nivel, pone en riesgo no solo la vida del infractor, sino también la de los demás usuarios de la vía.
La ley colombiana, específicamente la Ley 769 de 2002, establece que esta infracción está clasificada bajo la categoría D6, que sanciona la maniobra de adelantamiento en lugares peligrosos. Los conductores que incurren en esta falta son sujetos a una multa equivalente a treinta (30) salarios mínimos legales diarios vigentes. Además, en el caso de las motocicletas, la sanción incluye la inmovilización del vehículo hasta que se pague la multa impuesta.
La peligrosidad de adelantar en doble línea amarilla radica en que estas marcas viales indican zonas donde la visibilidad es insuficiente para garantizar un adelantamiento seguro. En estas áreas, el riesgo de colisión frontal aumenta exponencialmente, ya que el conductor que realiza la maniobra no puede prever la llegada de vehículos en sentido contrario. Este tipo de imprudencia ha sido responsable de numerosos accidentes graves y fatales en las carreteras del país, convirtiéndola en una conducta altamente reprochable y severamente sancionada por las autoridades.
En Colombia, las infracciones de tránsito se clasifican en varias categorías según su gravedad. Las infracciones leves (Categoría A) incluyen acciones como no portar el equipo de carretera o no usar el cinturón de seguridad. Las infracciones relacionadas con documentos (Categoría B) abarcan situaciones como conducir sin licencia o sin el seguro obligatorio (SOAT).
Las infracciones técnicas (Categoría C) están vinculadas a las condiciones del vehículo, como circular con llantas en mal estado. Las infracciones graves (Categoría D) implican riesgos significativos, como conducir bajo efectos del alcohol, exceder límites de velocidad o adelantar en doble línea amarilla.
Finalmente, las infracciones muy graves (Categoría E) son las más severas, incluyendo la participación en competencias ilegales o conducir sin licencia. Estas infracciones conllevan multas calculadas en salarios mínimos legales diarios vigentes, y en algunos casos, otras sanciones como la inmovilización del vehículo o la suspensión de la licencia.