Marta Lucía Ramírez se refirió a posibles falsos observadores electorales en elecciones de Venezuela: “¿Cuánto les pagarían?”

Las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela siguen generando reacciones de actores políticos internacionales que se refieren a un posible fraude que dio como ganador de los comicios al dictador Nicolás Maduro.

Por ejemplo, una de las voces que desde Colombia se ha pronunciado es la exvicepresidenta de la República Marta Lucía Ramírez, que a través de una publicación en su cuenta de X cuestionó si el régimen de Maduro no pagó por los observadores electorales al utilizar personas afines al oficialismo para hacer una supuesta veeduría en los comicios.

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En ese sentido, Marta Lucía Ramírez aseguró que lo que sucedió fue que el progresismo populista se disfrazó de izquierda y, por lo tanto, realizó pagos a amigos y aliados para acabar con los valores del Estado social de derecho y así quedarse con la presidencia de Venezuela.

“El progresismo populista, disfrazado de izquierda, tiene una estrategia clara y le paga bien a sus aliados para acabar con valores democráticos liberales de Estado de derecho, libertad y economía de mercado. Cuánto pagarían a cada observador internal que llevó Maduro el 28/7?”.

La publicación de la exvicepresidenta está argumentada en un informe que compartió la organización Transparencia Electoral titulado Falsa observación electoral elecciones Venezuela 2024.

De acuerdo con el documento, las elecciones del 28 de julio están marcadas por graves irregularidades y acusaciones de fraude, pues aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Nicolás Maduro como el ganador con un 51,20% de los votos, diversas fuentes y organizaciones internacionales evidenciaron un escenario diferente, sugiriendo la existencia de un fraude masivo.

El comando de campaña de Edmundo González logró recopilar el 81% de las actas de escrutinio a nivel nacional, mostrando a González como el ganador con un 67% de los votos, frente al 30% obtenido por Maduro.

A pesar de esto, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, anunció oficialmente la victoria de Maduro sin publicar las actas que respaldaran los resultados, una práctica atípica dada la automatización del sistema de votación en el país.

En ese sentido, el Centro Carter, única organización internacional especializada en observación electoral acreditada para estas elecciones, aseguró que “el CNE hizo un fraude y que Edmundo González Urrutia es el ganador de las elecciones presidenciales con más del 60% de los votos”.

Durante la fase preelectoral se denunció el uso de recursos del Estado a favor del oficialismo, persecuciones y criminalización de fuerzas opositoras, estas acciones dejaron más de 100 personas detenidas y seis asiladas en la Embajada de Argentina en Caracas.

A estas irregularidades se suma la polémica sobre los observadores internacionales. El gobierno de Maduro, a través de su canciller Yvan Gil, anunció la invitación de al menos 635 “observadores internacionales”; sin embargo, medios como Venezolana de Televisión mencionaron la participación de más de 800 personas de 100 países distintos.

Según Transparencia Electoral, la mayoría de estos observadores no eran profesionales ni imparciales, sino afiliados a movimientos y partidos políticos afines al oficialismo venezolano.

Además, muchos de ellos asistieron a un evento organizado por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) pocos días antes de las elecciones.

Según el documento, se logró identificar cerca de cien de estos falsos observadores, entre los que se encuentran figuras como Carolus Wimmer del Partido Comunista de Venezuela, Ernesto Samper, expresidente de Colombia, y Leonel Fernández, expresidente de República Dominicana.

La organización advirtió que la mayoría de estos individuos estaban en Venezuela para apoyar la reelección de Maduro y contribuir a una narrativa de normalidad, a pesar de las graves irregularidades.

La presencia de esos “observadores” sirvió para sustentar la narrativa del régimen sobre un proceso electoral transparente. De hecho, muchos de estos falsos observadores recurrieron a las redes sociales y medios de comunicación para emitir declaraciones que buscan instalar ideas erróneas sobre la autenticidad del proceso electoral.

Este esquema de invitar a personas afines al gobierno a pocos días de las elecciones para que actúen como “observadores” no es una táctica nueva ni exclusiva de Venezuela.

Transparencia Electoral mencionó que en las elecciones de Rusia de marzo de 2024 se observó una estrategia similar. Según el informe Fake international observers and experts at Russia´s fraudulent 2024 presidential election, Rusia invitó a 1.115 observadores y expertos electorales de 129 países, muchos de los cuales asistieron al World Youth Festival celebrado días antes de las elecciones.